Este curso se propone ofrecer un recorrido por distintos momentos del pensamiento de Friedrich Nietzsche (1844-1900), teniendo en cuenta sus transformaciones, pero también la manera en que éstas se articulan alrededor de unas apuestas que –con múltiples variaciones– ocuparon transversalmente el trabajo del autor, aunque sin duda su obra esté lejos de poder ser considerada sistemática. Se trata, por una parte, (i) de la problematización de algunos aspectos que Nietzsche considera poco vitales en su propio tiempo y de la manera en que tiende a vincularlos con una cierta lectura de la moral cristiana y de los efectos que ésta habría tenido para la vida de su propio presente; de la mano con esto (ii) también se trata de la manera en que el pensamiento de Nietzsche permite repensar –es decir, asumir de otro modo con respecto a esos aspectos que somete a crítica la agencia, la responsabilidad, la dimensión ética de la existencia, las posibilidades transformativas de ésta. Pero estos dos retos también traen consigo otro, (iii) al que quisiera que prestáramos también especial atención en el curso: la manera en que este trabajo de problematización se entiende sobre todo como un trabajo de auto-problematización que el autor emprende en sus textos (por eso, como lo indica en algunos de sus prólogos de 1888, sus escritos son también trabajos de terapia y experimentación consigo mismo); un trabajo que también nos lanza, a veces con la fuerza de un proyectil, para desajustarnos, inquietarnos, es decir, para que su lector se auto-problematice a sí mismo en algunos de sus afectos, presupuestos, expectativas de sentido, modos de tener experiencia. En esa medida, se trata de una crítica que no procede a distancia, sino que emerge de un cuerpo que ha padecido también los efectos que se diagnostican y puede diagnosticarlos desde una cierta manera de asumirlos y relacionarse con ellos; y se trata de una crítica entonces que también nos abre preguntas sobre la relación entre escritura, afectos, cuerpo; es decir, entre escritura y transformación de sí. Además, como puede entreverse de lo dicho, una cuestión transversal a estas cuestiones tiene que ver con pensar el estatuto mismo de la crítica, cómo procede ésta, desde la temprana metafísica de artista de El nacimiento de la tragedia, pasando por el filosofar histórico de los textos del período medio, hasta la postulación de una ontología de las fuerzas que atraviesa tanto la apuesta genealógica como las reflexiones más propositivas del autor en sus obras del período tardío.
Para perseguir en el curso los devenires de estos retos, se leerán textos pertenecientes a distintos momentos en la obra de Nietzsche, entre los cuales suelen reconocerse desplazamientos, pero también ejes problemáticos que se reiteran de manera alterada y que el curso invitará a trazar. Concretamente, se discutirán algunos capítulos de El nacimiento de la tragedia (1872), algunas secciones de “De la Utilidad y de los perjuicios de la historia para la vida” (Segunda consideración intempestiva, 1874) del periodo de juventud; así como el tratado 2 de Genealogía de la moral, y algunos pasajes de Ciencia jovial (1882-1887).