El libro es lo que podría denominarse un ensayo investigativo, y su campo de experiencia es en aquel pliegue donde tiene lugar la intermediación entre los variados desarrollos que han experimentado el mundo actual, y las aproximaciones con las cuales las ciencias sociales han intentado dar cuenta de estas transformaciones. En tal sentido, el texto no es un trabajo cuyo eje central sea la explicación de eventos y situaciones recientes, aunque abulten las referencias a importantes acontecimientos contemporáneos, pero tampoco se le debe considerar como un trabajo eminentemente teórico que discurre sobre las aproximaciones que se han desarrollado con el ánimo de afinar la comprensión de la contemporaneidad. Se sitúa en el pliegue, en la articulación de ambos procesos, porque una preocupación permanente que acompaña el trabajo consiste en entender la manera como la realidad ha impulsado importantes transformaciones en el conocimiento, y, al mismo tiempo, se interesa por los alcances y limitaciones que el saber social ha desplegado para responder a estos desafíos. La escogencia de este particular campo de experiencia obedece a que la idea de fondo que recorre las páginas de este libro consiste en el deseo de ayudar a construir un enfoque novedoso que permita mejorar la comprensión de la realidad contemporánea. Se muestra la manera como la inclusión de las dinámicas de la globalización en los campos de experiencia de las ciencias sociales constituye un importante avance que permite dar mejor cuenta de la realidad contemporánea -la globalización como punto de partida-, pero, se precisan, al mismo tiempo, las limitantes que ocasiona este mismo proceder cuando se le quiere convertir en un objetivo en sí: la globalización como el punto de llegada. Esta ambivalencia que comporta este conjunto de dinámicas es lo que nos lleva a formular un enfoque distinto, el cual hemos definido como una historia global.