Los profesores asociados de la Facultad de Ciencias Sociales, Gregory Lobo y Chloe Rutter-Jensen, ambos del Departamento de Lenguajes y Estudios Socioculturales, con la colaboración del profesor Jeffrey Cedeño, del Departamento de Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana, coordinaron un número especial de la Revista internacionalmente reconocida, Cultural Studies.
El número está dedicado a la institucionalización de los estudios culturales en América Latina, y procura dar cuenta, hasta cierto punto, de lo que ha pasado en los últimos años en relación con este proceso. En el caso colombiano, la Universidad de Los Andes inauguró un pregrado en Lenguajes y Estudios Socioculturales en el año 2000, a lo que recientemente se sumó la creación de una Maestría en Estudios Culturales. También la Pontificia Universidad Javeriana y la Universidad Nacional de Colombia ofrecen programas en estudios culturales. Iniciativas similares se han desarrollado en diferentes países de la región, como Chile, Argentina, Ecuador y Venezuela, en donde, además de los currículos de pregrado y posgrado en esta área, es posible encontrar centros de estudio e investigación en el campo de los estudios culturales.
Este número de Cultural Studies –la más antigua y respetada revista científica en el área de los estudios culturales– se consagra que los estudios culturales no han tenido el impacto que prometieron en Europa y Estados Unidos, en América Latina, la promesa y el desafío de asumir la complejidad de los análisis propuestos en los estudios culturales han recibido una buena acogida, y esto se evidencia en el nivel de institucionalización de la disciplina. Es decir, no sólo las universidades están gestando programas de grado específicos en Estudios Culturales, sino que los estudiantes están llenando los espacios disponibles. Podría decirse, tal vez, que aquellos contextos donde no se ha dado la consolidación de una sociedad moderna, y donde aún no se ha experimentado la reglamentación y normalización profunda de la vida como resultado de la plena penetración de la cultura capitalista gubernamental, en lo más profundo de la experiencia colectiva y personal (tal y como la entiende Foucault), ofrecen, por esta misma razón, la posibilidad de un desvío, de una tangente, de una línea de fuga. En este sentido, los estudios culturales –entendidos como la oportunidad intelectual de examinar de forma crítica los nexos entre cultura y sociedad en diversos contextos locales y globales– también pueden indicar la posibilidad real de cambiar las lógicas imperantes.
El número da cuenta de la consolidación de los estudios culturales en América Latina, y al tiempo muestra que éste no ha sido un campo constituido únicamente por las obras y el pensamiento que se origina en la región, sino que éste se ha nutrido igualmente de las distintas corrientes críticas contemporáneas que se han producido en otros rincones del mundo. Aunque aún existe un discurso “crítico” romántico que sigue condenando al “imperialismo cultural” desde fuera y lo culpa por el fracaso al intentar construir identidades sólidas y comunidades nacionales, los estudios culturales han sido reconocidos como una caja de herramientas mixtas, que favorece la comprensión –y la transformación– de la realidad social en América Latina, cuando otras perspectivas más singulares se han estancado.
La revista Cultural Studies nació en 1987 y desde entonces se ha posicionado como una de las publicaciones más relevantes en el campo de los estudios culturales.
En este número especial se ponen de relieve voces cruciales para la continua vitalidad del proyecto democrático de los estudios culturales en América Latina: Robert Irwin y Mónica Szurmuk; Mónica Bernabé y Sandra Valdettaro; Juan Ricardo Aparicio; Santiago Castro Gomez; las de los profesores Rutter-Jensen y Lobo; Catherine Walsh; el Argentino Daniel Mato; Víctor Vich y Gonzalo Portocarrero; Mabel Moraña; y Nelly Richard.
Profesor Coordinador de Posgrados, Profesor Asociado