La nueva conciencia humanitaria global, nacida en Auschwitz y en Nuremberg, está dominada por la «analogía de la dictadura» y de la «masacre administrativa». Su visión vertical y asimétrica de los procesos de victimización de masas favorece el primado de la justicia sobre la reconciliación y resulta más apta para juzgar las transiciones simples desde el autoritarismo a la democracia, como la chilena o argentina, que los escenarios de victimización horizontal y simétrica, propios de transiciones dobles desde la guerra y el autoritarismo a la paz y a la democracia, como la salvadoreña o la colombiana. En un mundo globalizado y caracterizado por un creciente activismo humanitario sin fronteras, ello vuelve muy difícil negociar la paz. Este libro está dedicado a demostrar esta tesis, mediante el estudio de los procesos de justicia transicional en Latinoamérica, con marcado énfasis en los casos de Chile, El Salvador y Colombia.