Actualmente, el protagonismo de los jueces es un fenómeno global (Hirschl, 2004; Hertogh y Halliday, 2005; Tate y Vallinder, 1995). Cada vez es más frecuente que los jueces controlen el ejercicio del poder de los funcionarios de elección popular. Sin embargo, esta judicialización de la política, como también se le ha llamado, entraña una politización de la justicia que puede terminar afectando su independencia (Ferejohn, 2002; Uprimny, 2004b). Esto ha quedado en evidencia en la ola de reformas a la justica para recortar los poderes de la rama judicial, en la politización de los nombramientos de los jueces (Bill Chávez, 2007) y, en el peor de los casos, en el cierre de los altos tribunales por parte del Ejecutivo, como sucedió en Venezuela, Argentina y Perú (Couso, 2004). Colombia no ha sido ajena al fenómeno global del protagonismo judicial y a la ola reciente de reformas a la justicia. De hecho, el activismo judicial se ha profundizado en el caso colombiano por la violencia, la corrupción y la crisis de derechos humanos. Concretamente dentro del poder judicial, la Corte Constitucional se consolidó a lo largo de los noventa como una de las instituciones más importantes en limitar las demás ramas del poder público. Muchos estudios la destacan como un jugador político de peso, no solo por su fuerte control de los estados de excepción (Uprimny, 2006), sino también por su activo papel en el diseño de políticas públicas (Clavijo, 2000; Amaya, 2001; Cárdenas, Junguito y Pachón, 2004). De tal manera que existe una tendencia a considerar la Corte Constitucional Colombiana como un caso atípico de independencia en América Latina (Uprimny, 2004; Couso, 2004; Iturralde, 2005). Sin embargo, estos estudios han sido desarrollados desde la sociología jurídica y la economía. Además, la agenda de investigación está dominada por la preocupación sobre la independencia de los jueces, especialmente en países con fuertes presidencialismos como en América Latina (Ríos-Figueroa, 2006; Helmke, 2005; Burgos, 2003). Por esta razón, el nombramiento judicial se ha abordado únicamente como parte de factores institucionales que explican el comportamiento de los jueces y el nivel de independencia de los tribunales constitucionales, pero no como objeto de estudio principal (Rubiano, 2009; Lamprea, 2010; Ríos-Figueroa, 2009). Esta investigación pretende contribuir a la literatura que estudia el poder judicial, describiendo el proceso político de la selección de los jueces de las altas cortes. Por esta razón, como estudio disciplinar de la ciencia política, este proyecto de investigación será uno de los primeros análisis del proceso político por medio del cual son elegidos los magistrados durante la existencia del alto tribunal constitucional (1992-2009). Mediante el análisis de información cualitativa y entrevistas en profundidad, este proyecto busca explorar cuáles son los criterios de la elección de ciertos candidatos, y no otros, como magistrados de la Corte Constitucional.