La historia de Colombia que vamos a tratar comienza en los años veinte del siglo pasado y se extiende hasta nuestros días: la historia de un siglo en el que el país ha conocido profundas transformaciones. En esos años, Colombia dejó atrás muchos de los rasgos coloniales que aún la caracterizaban cuando celebró su primer centenario de la Independencia. A partir de entonces, el país adoptó un rostro más moderno, es decir, más urbano, más secular, con mayor movilidad social, con un Estado menos débil y con un capitalismo más desarrollado. En ocasiones, los cambios se tradujeron en mejoras notables para el conjunto de la población; en otras, crearon nuevas complicaciones o agudizaron viejos problemas. El autor es profesor del Departamento de Historia de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes.