La oscilación violenta y frequente entre regímenes democráticos y autoritarios caracterizó la historia latinoamericana hasta la década de los ochenta. Aparentemente, este patrón histórico se recuperó luego de una serie de transiciones democráticas que probaron ser notablemente estables. Con el objetivo de contribuir a fortalecer la estabilidad democrática y de prevenir retrocesos hacia el autoritarismo, la Organización de Estados Americanos adoptó en 2001 una carta que establecía como condición para ser miembro de ella que los regímenes fueran democráticos. No obstante, esta llamada «Carta Democrática» no fijó criterios de demarcación claros entre régimen democrático y no democrático, omitiendo una enunciación explícita respecto de qué tipo de desarrollo político constituiriá «una interrupción o alteración inconstitucional del orden democrático», y omitiendo también la creación de mecanismos institucionales que garantizan la aplicación de la Carta en situaciones concretas. En este libro, los autores hacen una comparación sistemática de algunos casos representativos de la situación de la región andina (Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), que arroja luz sobre algunos de los mayores problemas respecto de la gobernabilidad democrática en dicha subregión. Mediante un enfoque integral respecto de las características del régimen político vigente en cada uno de los países estudiados, el libro hace un diagnóstico comparado de las fortalezas y debilidades de la democracia en ellos. También, analiza una serie de problemas transversales que afectan a las democracias andinas contemporáneas. Sin duda, los trabajos aquí presentados serán útiles para el seguimiento de cada uno de estos casos a lo largo del tiempo y para otros investigadores interesados en aplicar el estudio en otros países o regiones.