Los impactos psicosociales y los daños emocionales de las víctimas son incalculables, pues la naturaleza y las características de este delito producen una incertidumbre permanente que impide hacer el duelo, pues el desaparecido no está ni ausente ni presente lo que provoca una “quiebra del sentido” (Centro Nacional de Memoria Histórica, 2018). Así pues, la literatura ha identificado que los familiares no se recuperan del todo, puesto que no existen pruebas del paradero y no hay cadáver, lo cual hace más difícil la pérdida y llevar a cabo el duelo (Rodriguez, 2018).
Asimismo, algunos miembros de la familia renuncian a diferentes pilares de sus vidas: su trabajo, actividades cotidianas y de recreación, vida social, entre otras, con el fin de invertir su capital para contratar investigadores y adelantar procesos legales. Muchas veces no cambian de casa y dejan intactas las pertenencias de su ser querido. De hecho, algunos alteran completamente su proyecto de vida y otros incluso mueren esperando a la persona desaparecida; la vida cotidiana se partía marcando un antes y un después (Dueñas, 2018).
Por eso, se ha dicho que las víctimas de una desaparición forzada no solamente son los desaparecidos, también lo son sus familiares, quienes se quedan esperando un regreso que pocas veces se concreta (Dueñas, 2018) ¿Cómo es entonces la experiencia de la familia ante un desaparecido forzado en el marco del conflicto armado colombiano? ¿Cuál es el impacto generacional?
La categoría de desaparición implica una presencia-ausencia que se mantiene a lo largo del tiempo. Por lo que, hay un quiebre de identidad en hijos, hermanos, madres, etc, de desaparecidos: ¿Soy hijo de quien? ¿soy hermano de quien? ¿mi hijo quién es? Pues la desaparición se conjuga apuntando a la permanencia de un estado imposible. De este modo, quienes son víctimas de este hecho tienen en común una identidad desmantelada que perdura en generaciones, ya que esta se forma a partir de ese hecho. En efecto, una familiar víctima de desaparición en Gatti et al (2010) afirma que “[Hija de ] es un título que voy a tener siempre, por más que agregue títulos, quite otros, siempre va a estar” (p.134).
Para esto, en Colombia, la Ley 589 de 2000, además de tipificar la desaparición forzada de personas como delito penal, establece varios mecanismos de prevención del delito y de protección de los derechos fundamentales que resultan afectados con la conducta. Los mecanismos previstos en la norma mencionada son: la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, el Mecanismo de Búsqueda Urgente, el Registro Nacional de Desaparecidos, la Administración de bienes de personas desaparecidas (OACNUDH, 2009). Lo anterior, con el propósito de reducir el sufrimiento emocional de las personas, potencializar una elaboración de las experiencias (dotarlas de sentido), restaurar los recursos internos, tanto individual, familiar y colectivo, con el que disponen su recuperación, así como fortalecer la reconstrucción entre comunidades. El material audiovisual de la Comisión de la Verdad (2019) titulado “La desaparición forzada en Colombia” nos puede ayudar a identificar las dinámicas familiares y generaciones ante este tipo de eventos.
Referencias:
Centro Nacional de Memoria Histórica. (2018). Desaparición Forzada: balance de la contribución del CNMH al esclarecimiento histórico. Recuperado de: https://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/balances-jep/descargas/bala nce-desaparicion-forzada.pdf
Centro Nacional de Memoria Histórica (2014). Desaparición forzada Tomo III: Entre la incertidumbre y el dolor: impactos psicosociales de la desaparición forzada. Bogotá: Imprenta Nacional.
Centro Nacional de Memoria Histórica (2014). Desaparición forzada tomo IV: Balance de la acción del Estado colombiano frente a la desaparición forzada de personas. Bogotá: Imprenta Nacional.
Comisión de la Verdad. (2019). La desaparición forzada en Colombia. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=I4BOMdoEYVk
Dueñas, J. E. (2018). Los familiares, las grandes víctimas de las desapariciones forzadas. Gatti, G. (2008). El detenido-desaparecido. Narrativas posibles para una catástrofe de la identidad. Montevideo: Trilce [pp. 11 – 65].
Gatti, G. (2010). Comunidades precarias en los universos sociales del detenido-desaparecido: los “hijos de”, vástagos bastardos traicionando progenies, huérfanos paródicos consumiendo historia. La comunidad como pretexto. En torno al (re) surgimiento de las solidaridades comunitarias, 117-144.
Marinis, P. Gatti, G. Irazusta, I. (2010) “En torno al (re)surgimiento de las solidaridades comunitarias”
Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (OACNUDH). (2009). La desaparición forzada de personas en Colombia: Cartilla para víctimas. Recuperado de: http://www.comisiondebusqueda.gov.co/images/abook_file/cartillavictimas.pdf
Rodríguez Suárez, S. A. (2018). Cambios que genera en las familias la desaparición forzada de un integrante, en el marco del conflicto armado en Colombia. Unidad para las Víctimas. (2022). Recuperado de: https://www.unidadvictimas.gov.co/es/registro-unico-de-victimas-ruv/37394