Desde la Facultad de Ciencias Sociales entrevistamos a la profesora Sandra Báez, para conocer de cerca la investigación que la hizo merecedora de este gran reconocimiento y su experiencia como psicóloga realizando investigaciones científicas:
¿De qué trata el proyecto de investigación con el que se presentó a la Convocatoria «Para Mujeres en la Ciencia»?
El proyecto tiene como objetivo evaluar los correlatos cerebrales y conductuales relacionados con el juicio moral y las emociones sociales, en pacientes con autismo y esquizofrenia. La investigación indaga en ¿Cómo se comportan los pacientes con esquizofrenia y los pacientes con autismo, cuando tienen que realizar pruebas de juicio moral y de emociones sociales?, analizando también la asociación entre el perfil de rendimiento que tienen los pacientes y el volumen y funcionamiento. Los beneficios de comparar directamente estas dos patologías radican en la posibilidad de esclarecer los criterios diagnósticos, lograr un mayor conocimiento sobre su etiología y fisiopatología, y mejorar los tratamientos existentes o desarrollar nuevas estrategias de intervención no farmacológica.
¿Cuál fue la motivación del proyecto?
Hace varios años estoy trabajando en neurociencia social, es decir en entender cuáles son los correlatos cerebrales y biológicos de la cognición social. La cognición social son los procesos que nos permiten relacionarnos efectivamente con otros seres humanos, en este campo se incluyen habilidades como poder reconocer las emociones de otros, leer intenciones, sentir empatía, poder juzgar moralmente una acción, etc. Especialmente me interesaron estas dos patologías porque hay estudios que sugieren que son trastornos psiquiátricos que tienen bases genéticas comunes y neurobiológicas, e incluso tienen características clínicas compartidas. Una de esas características que comparten los pacientes de ambas patologías son los trastornos en la cognición social; son personas que tienen dificultades para interactuar con otros. En particular, me interesaron los procesos relacionados con las emociones sociales, las cuales son las que sentimos en la presencia real o imaginada de otro, y los juicios morales. Estos dos procesos son muy relevantes para la cognición social, pero no habían sido estudiadas para el caso de ninguna de las dos patologías. Además, estos dominios no son evaluados en la clínica y por ende no son tratados, afectando la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares.
¿Por qué decidió participar en la convocatoria para el premio?
Sabía de la convocatoria desde hace unos años cuando me encontraba realizando mi doctorado en el exterior, pero la verdad no me había presentado, porque cuando leía los requisitos de aplicación pensaba que la convocatoria estaba dirigida a las ciencias básicas. Esta vez me animé a participar porque eran más amplios los criterios de selección de los proyectos, y como estoy trabajando con poblaciones clínicas, lo enmarqué dentro de las ciencias de la salud.
Además, me parece que es una convocatoria súper importante para destacar el rol de las mujeres en la ciencia. Está presente en muchos países, y es una forma importante de apoyar y destacar a las mujeres del mundo presentes en la ciencia.
¿Qué significó ganar este premio para su carrera académica y profesional?
Es muy satisfactorio haber ganado el premio, la verdad no me lo esperaba porque no soy de ciencias básicas, algunas veces a la Psicología directamente no la consideran una “ciencia” en ciertas convocatorias. Entonces me parece importante resaltar que no fue excluyente no tener de base una profesión de las ciencias básicas; creo que eso también es un logro, que no se excluyan disciplinas de las ciencias sociales.
¿Qué mensaje le daría a las estudiantes del Departamento?
Si bien es cierto que las mujeres hemos sido excluidas del campo de la ciencia durante prácticamente toda la historia, creo que en este momento las cosas están cambiando y han aparecido iniciativas que nos apoyan, como es el caso de este premio. A las estudiantes les digo que se animen a participar en este tipo de convocatorias, que no solamente sirven para apoyar los proyectos de investigación financieramente, sino también para destacar el papel de la mujer en la ciencia. Anímense a seguir incursionando en el campo de la ciencia, afortunadamente cada vez es más inclusivo. Sin embargo, todavía estamos lejos, son pocas mujeres las que nos dedicamos a la ciencia, pero el mundo está tomando conciencia de esa desigualdad y se están tomando acciones para que sea más equitativo. No se sientan excluidas por el hecho de ser mujeres, las oportunidades se están abriendo cada vez más.