La globalización no vino sola...
…ni se ha limitado a cambios de hegemonía, transformación de regímenes laborales y financieros, migraciones masivas y aumento de las desigualdades. Alcanza la concepción misma de la cultura y las formas y horizontes de producción del conocimiento.
La empresarización de las universidades está imponiendo criterios utilitarios que dejan fuera buena parte del pensamiento crítico y obstruyen cualquier tipo de reflexión organizada en torno a los procesos deshumanizadores en el mundo multipolar. No alcanza con insistir en conceptos de valor o en principios que fueron vaciados de contenido por el liberalismo y pisoteados por la política conservadora.
Es necesario incorporar una dimensión histórica y política para la comprensión de estos procesos así como una autocrítica comprometida con el cambio para analizar el estado actual de la lucha entre las dos culturas, la cual se viene desarrollando desde hace siglos. Es necesario repensar las luchas inmediatas y de mediano plazo en el nivel de la cultura, y entender la cultura como una forma de lo político. Es necesario analizar esta nueva torsión de la racionalidad instrumental y encontrar estrategias de supervivencia y de negociación epistémica.
«Los derechos se defienden ejerciendolos», y el pensamiento crítico es hoy en día uno de los más atacados y los más vulnerables. Pensemos juntos.

Profesora Mabel Moraña
Es titular de la Cátedra William H. Gass de Humanidades en la Washington University in Saint Louis, en donde imparte cursos sobre una amplia variedad de temas, desde los estudios virreinales hasta la actualidad, centrándose en el barroco, el nacionalismo y la modernidad. Es especialista en crítica y teoría culturales, narrativa latinoamericana contemporánea, estudios poscoloniales, historia intelectual, género y violencia, entre otros.