El estudio de la naturaleza del eurocentrismo ha sido un interés central de los trabajos de Mauricio Nieto Olarte, y Las máquinas del imperio y el reino de Dios es un episodio más de esta compleja historia. Meticulosamente escrito y bellamente ilustrado este libro introduce al lector en uno de los problemas más fascinantes de la expansión del orden europeo: cómo dominar a distancia el Nuevo Mundo. A partir del análisis de las prácticas de los navegantes, los cartógrafos y los naturalistas, este trabajo consigue mostrar que nuevas estructuras burocráticas, representaciones cartográficas y sistemas toponímicos emergieron en combinación con la necesidad de controlar los territorios recientemente descubiertos. El aspecto más novedoso de este libro lo constituye la relación que el autor establece entre estas prácticas y las pasiones religiosas que animaron a los exploradores. Mucho se ha escrito sobre el papel que cumplió la religión católica en la sujeción de los nativos americanos, pero poco se ha dicho sobre el hecho de que la religión proporcionó una racionalidad y un sentido práctico a las acciones de aquellos que, a riesgo de sus vidas y sus fortunas, se lanzaron a conquistar la terra incognita. En la decisión de los exploradores de enfrentar los peligros, las enfermedades y las penurias del viaje trasatlántico, se halla evidencia de que tenían la convicción de estar cumpliendo la misión providencial de transmitir a los habitantes del Nuevo Mundo la verdad. En este sentido, este trabajo contribuye a mostrar que el cristianismo y la dominación imperial fueron esfuerzos inextricablemente vinculados con la temprana construcción de la modernidad.