Durante un tiempo considerable la Psicología ha contado con un área de especialización conocida como Psicología Transcultural. En dicha área, los investigadores han buscado diferencias en el funcionamiento psicológico de las personas procedentes de diferentes grupos culturales. El supuesto es que la cultura es una fuente de diferencias entre las personas y que existe una naturaleza humana universal, con base biológica, que subyace a la variación cultural.
La psicología cultural tiene diferentes supuestos. La cultura es un fenómeno humano universal: la gente en todas partes del planeta ha creado culturas en las que viven y crían a sus hijos. ¿Podría ser el caso, entonces, que la cultura tiene un papel universal en la psicología humana? La psicología cultural asume que la cultura juega un papel constitutivo en el funcionamiento psicológico humano para que las capacidades humanas universales como el razonamiento, la comunicación y la creatividad sean consecuencias del hecho de que todos vivimos en la cultura. Las culturas, por supuesto, abarcan diferentes formas de vida, pero cada cultura ofrece un lenguaje, una tradición e instituciones que persisten a lo largo del tiempo.
El bebé humano es notablemente indefenso y dependiente de otras personas (incluso un cachorro puede hacer más que un recién nacido humano). La neotenia de seres humanos y la plasticidad del cerebro humano tienen la consecuencia de que el bebé está listo y dispuesto a aprender de las prácticas y valores de su familia y comunidad. A medida de que el bebé crezca aprenderá a utilizar múltiples artefactos materiales de su cultura: herramientas, equipos y también señales y otros objetos semióticos y dispositivos. El psicólogo ruso Lev Vygotsky fue uno de los primeros en proponer que las «funciones psicológicas superiores», como el razonamiento conceptual, la memorización deliberada y la imaginación creativa, son consecuencias de la participación del niño en las prácticas culturales. A veces su propuesta es reducida incorrectamente a una simple noción de «internalización», pero de hecho Vygotsky nos proporcionó el esquema de una explicación compleja del carácter de la ontogénesis, en la cual el niño pasa a través de las etapas de desarrollo y de esta manera se diferencia de sus padres y se relaciona con el mundo de nuevas maneras, con una «actividad líder» que toma la delantera en cada etapa del desarrollo.
La psicología cultural asume que la cultura juega un papel constitutivo en el funcionamiento psicológico humano para que las capacidades humanas como el razonamiento sean consecuencias del hecho de que todos vivimos en la cultura.
Los psicólogos culturales proponen que las «representaciones materiales» desempeñan un papel crucial en el desarrollo y funcionamiento de las capacidades psicológicas para vivir y trabajar. El lenguaje es probablemente el más importante de estos sistemas de representación. A menudo olvidamos que tanto el habla como la lengua escrita son entidades materiales, elaboradas mediante vibraciones del aire o marcas en el papel -o en una pantalla de computadora- respectivamente. La psicología cultural pretende explicar el comportamiento humano no en términos de representaciones mentales individuales, sino en términos de la actividad práctica y colaborativa que las personas realizan conjuntamente con los sistemas compartidos de artefactos materiales, que usan para entender y lograr sus propósitos.
Una implicación de esta perspectiva es que lleva a reconsiderar el valor de los estudios realizados en el laboratorio. Necesitamos estudiar a las personas donde viven y trabajan, en su actividad social cotidiana, en el contexto del mundo real de las instituciones sociales. Esto lleva a los psicólogos culturales afuera de la universidad y los involucra en una variedad de escenarios interesantes. Consecuentemente, el grupo de Psicología y Cultura del Departamento de Psicología de la Universidad de los Andes ha iniciado proyectos de investigación en un barrio de Ciudad Bolívar, en un jardín infantil para los Muisca en Suba, y en la clínica legal de la Universidad. También hemos visitado los territorios de los Nasa y los Misak en el departamento del Cauca con el objetivo de ayudarles a desarrollar una forma culturalmente ajustada de educación para sus hijos, en la cual la instrucción se lleve a cabo en su idioma original y en la que las prácticas de su comunidad y sus valores sean transmitidos.
Nuestra investigación no tiene la forma de las comparaciones transculturales porque ellas tratan la cultura simplemente como una variable causal y como una propiedad del individuo. En cambio, nosotros observamos y registramos las actividades prácticas cotidianas de cada escenario que visitamos, las describimos con tal nivel de detalle que el trabajo constitutivo de la cultura se hace visible. Así, podemos explicar lo que la gente está haciendo y cómo se están transforman.
*Martin Packer (mpacker@uniandes.edu.co) es profesor asociado del Departamento de Psicología de la Universidad de los Andes, Colombia.