Los datos del Barómetro de las Américas-LAPoP1 muestran, por un lado, que existe un aumento significativo en el porcentaje de ciudadanos que han participado en protestas respecto al año 2010 (ver Gráfica 1). Esto ha llevado a que Colombia pase a ser el quinto país de América Latina con el mayor porcentaje de participantes en protestas, superando a la mayoría de países de la región. Por otro lado, la Gráfica 2 indica que el principal motivo de protesta en el año 2012 fue la educación, lo cual evidencia el gran impacto de las movilizaciones estudiantiles en contra de la reforma educativa planteada por el gobierno actual.
En línea con lo anterior, los datos del Barómetro de las Américas-LAPoP de 2013 muestran que el 11,4% de los colombianos afirmó haber participado en una manifestación pública en los últimos doce meses. Sin embargo, como muestra la Gráfica 2, los principales motivos de protesta de los ciudadanos en 2013 pasaron a ser los asuntos económicos, lo cual evidencia la importancia del paro nacional agrario en lograr la movilización de la ciudadanía a través de su participación en protestas.
En particular, respecto a los determinantes de la participación de los colombianos en manifestaciones, los datos del Barómetro de las Américas-LAPoP de 2012 muestran que los ciudadanos que simpatizan con algún partido político tienden a participar más en protestas, como muestra la Gráfica 3. Esto refleja el papel de movilización que desempeñan los partidos políticos y concretamente, puede estar relacionado con el hecho de que partidos como el Polo Democrático Alternativo incentivaron a los colombianos a protestar por temas particulares como la educación pública. Además, la evidencia presentada en la Gráfica 4 indica que las personas más interesadas en la política y con mayores niveles de educación tienden a participar más en protestas, mientras que los ciudadanos que se identifican con la izquierda ideológica, usualmente más críticos frente al establecimiento, también participan más en manifestaciones.
En ese sentido, los resultados presentados permiten sostener que determinados factores políticos y socioeconómicos inciden de manera significativa sobre la decisión de los ciudadanos de salir a protestar, lo cual también se evidencia en el carácter y motivaciones particulares de las manifestaciones públicas que se llevaron a cabo en diferentes regiones del país durante el tercer trimestre de 2013.