No son necesarias demasiadas sutilezas filosóficas para reconocer la contundencia de la afirmación: «el conocimiento es comunicación». No existen formas de conocimiento privadas y sin público este no tiene sentido y no existe. Por esta simple razón, resulta obvio que una institución con vocación de investigación, y que pretende hacer aportes al conocimiento, debe tomar en serio los medios y las formas de comunicación de los productos académicos.
La comunicación en ciencias tiene unas reglas muy bien definidas y quienes tienen un entrenamiento académico las conocen bien. De hecho el éxito o fracaso de una carrera académica depende, en parte, de las habilidades en el manejo de las reglas de juego de la comunicación científica. Los indicadores sobre producción de la Facultad de Ciencias Sociales nos hacen pensar que estamos bien entrenados para entrar en el juego de las publicaciones especializadas. Sin embargo, las relaciones entre la producción académica especializada y los públicos más amplios, entre las ciencias y la sociedad en general, son para la mayoría de nosotros, más extrañas y difíciles. Escribimos y pensamos para un público de expertos y nuestro principal objetivo es establecer una comunicación exitosa con pares académicos. Esta es una condición necesaria en las dinámicas de producción científica; pero tal vez no es suficiente.
La Facultad de Ciencias Sociales requiere de ágiles medios de comunicación que hagan visible las actividades académicas, los proyectos y los productos de profesores y estudiantes. A pesar de tener temáticas comunes, los profesores poco conocen sobre los frentes de trabajo, proyectos y resultados de las investigaciones de otros colegas o estudiantes de posgrado de los demás departamentos y, con frecuencia, se cuenta con poca difusión y espacios de discusión. Si este vacío es una realidad dentro de la Facultad, es aún más notable fuera de ella o de la Universidad. Por ello, es necesario comenzar a tender puentes y fortalecer las rutas de intercambio entre los departamentos, pero también con otros centros de conocimiento e investigación, y con el público en general.
Sextante, como publicación periódica, busca ser un vehículo eficiente de comunicación, reflexión y divulgación de las actividades académicas de la Facultad, así como un órgano articulador de propuestas, proyectos y resultados de investigaciones. Como espacio de visibilización también busca contribuir a mostrar el sentido social y la utilidad de las ciencias sociales para el país, la región y el mundo.
El reto consiste entonces en poner a circular contenidos académicos a través de un formato ágil y de fácil lectura, capaz de mostrar la relevancia de la Facultad de Ciencias Sociales frente a la Universidad, el mundo académico y el país. Sus secciones incluyen material tan diverso y dinámico como crónicas, entrevistas, reportajes cortos, notas, debates, balances críticos, cifras, gráficos y recursos visuales (ilustraciones, fotografías, caricaturas, etc.).
Como el sextante de los navegantes y cartógrafos, nuestro periódico será un instrumento de observación útil que nos dará elementos para construir un mapa más completo de la Facultad. Nos servirá de bitácora, de diario de viaje, para registrar y comunicar rumbos e itinerarios de profesores y estudiantes. Con estas coordenadas, hemos pensado un periódico dividido en secciones cuyas fronteras pueden ser flexibles, pero con objetivos particulares, y esperamos tener una periodicidad semestral con el apoyo de profesores y estudiantes que quieran compartir con nosotros. Los invitamos a hacer parte del Sextante y a remitirnos sus reflexiones sobre las actividades propias, de colegas o de estudiantes.