El pasado 23 de abril de 2014 falleció Gary Hoskin, quien estuvo vinculado a la Universidad de los Andes desde finales de los años 60 como investigador visitante y posteriormente como director y profesor del Departamento de Ciencia Política. En este número del Sextante queremos rendirle homenaje e invitamos a la profesora Mónica Pachón para recordarlo.
La historia del departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes es paralela a la presencia de Gary Hoskin en territorio colombiano. Desde la inauguración del Departamento de Ciencia Política en 1968 (primero como un departamento de servicios y luego como unidad académica en 1973), Gary estuvo vinculado al departamento como uno de los primeros investigadores financiados por la Fundación Rockefeller, la cual destinó recursos significativos para promover la investigación de la política desde su nuevo asiento en la Universidad de los Andes. Por sus vínculos académicos y de amistad, Gary ingresó al Departamento en el año de 1997 como profesor visitante, y luego como director del Departamento a partir de ese mismo año.
Por casi veinte años, el Departamento fue el único en el país. Gary y sus estudiantes (luego colegas y profesores del Departamento) fueron pioneros en la investigación de las instituciones democráticas y realizaron el primer estudio sobre el Congreso de la República que se hizo en el país. Pero sobre todo, y como bien mencionan Bejarano y Wills (2005), la diferencia fundamental que estableció la creación del Departamento y su comunidad académica fue la de consolidar una mirada independiente y profesional de los estudios sobre la política. Durante la década de los ochenta, la fundación de centros de investigación como el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) de la Universidad Nacional y el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, amplió el espectro de las investigaciones. A partir de ese momento, más de veinte nuevos programas de Ciencia Política fueron aprobados en el país.
Sin embargo, y a pesar de la consolidación del programa de pregrado en los Andes, a mediados de los noventa, la mayor parte de su planta profesoral estaba vinculada parcialmente o eran profesores de cátedra. Como consecuencia, la producción académica era escasa, en parte porque los incentivos académicos y la carrera profesoral aún no existían. Gary llegó precisamente en ese momento y lo hizo para quedarse por siempre en Colombia. Con su experiencia como administrador y profesor en Buffalo, y con una muy impresionante agenda de investigación, buscó junto con Francisco Leal la transformación del Departamento en uno con vocación más investigativa. Para ello, fortalecieron la planta profesoral con docentes de tiempo completo, estableciendo requisitos más estrictos de vinculación y desempeño.
Desde ese momento, muchos más fueron sus estudiantes. Algunos de los que trabajamos y enseñamos hoy en el Departamento estuvimos en sus clases. Desde que llegó hasta su muerte, Gary lideró y editó tres libros sobre elecciones y partidos, escribió varios artículos en revistas indexadas, y muchísimos capítulos de libro; dirigió más de una docena de tesis de pregrado en las que desarrolló preguntas innovadoras sobre los partidos políticos, sus estructuras y su funcionamiento en el legislativo.
Como director, como colega y como profesor, siempre lo recordaremos con gran aprecio y admiración por su seriedad y compromiso con el Departamento, por su bonhomía y franqueza, por su buen sentido del humor y porque para todos siempre fue un gran líder al interior de nuestra comunidad académica.
Referencia
Bejarano, Ana María y Maria Emma Wills.2005 “La Ciencia Política en Colombia: de vocación a disciplina”. En: Revista de Ciencia Política Vol. 25 Nº 1 (2005) 111 – 123.