¿Fue la intoxicación por plomo una causa importante de enfermedad en la población santafereña de la época?
El plomo fue un metal utilizado de manera relativamente amplia en sectores de la sociedad santafereña durante el período colonial y republicano temprano. Era empleado con frecuencia en la fabricación de utensilios para el consumo de alimentos y medicinas, y pudo haberse convertido en un enemigo silencioso, ya que este elemento no se elimina del cuerpo, acumulándose y causando diversidad de síntomas y malestares. ¿Fue la intoxicación por plomo una causa importante de enfermedad en la población santafereña de la época?
Este interrogante es uno de los ejes del proyecto Análisis molecular y arqueotoxicológico de los restos óseos de la cripta de Santa Clara (Bogotá), que viene siendo realizado por un convenio entre el Laboratorio de Antropología Biológica y Zooarqueología de la Universidad de los Andes y la Fundación Erigaie-Colciencias.
El estudio se basa en el análisis de la totalidad de los individuos contenidos en la cripta del Convento de Santa Clara en Bogotá, los cuales fueron removidos durante la última obra de restauración del ahora Museo de Santa Clara, en la década de los 80s, proceso en el que por falta de protocolos arqueológicos en esa intervención, los huesos de distintos individuos fueron mezclados.
El primer reto que enfrentamos es el de determinar el mínimo número de individuos enterrados en la cripta e intentar la individualización de los mismos. Para lo anterior, en el laboratorio de Antropología Biológica se viene realizando un análisis e inventario detallado de los elementos presentes (humeros, tibias, etc.), lo cual permite aproximarnos al perfil biológico de los individuos: sexo, edad, estatura, talla, presentes en la muestra., El proceso de individualización será apoyado por el análisis molecular (ADN) de una muestra piloto, realizado por Freddy Rodríguez y que se adelanta en el laboratorio de ADN Antiguo de la Universidad de Los Andes. Se espera que este análisis ofrezca una información valiosa para inferir posibles cercanías genéticas entre los individuos.
Con relación a la intoxicación por plomo, el análisis de un segmento de la muestra se realizará en el laboratorio para Microscopía Electrónica de Barrido (MEB) de la Universidad de los Andes.
En primer lugar, se busca establecer si efectivamente hubo contaminación por plomo en los individuos de la muestra. En caso de encontrarse evidencias de contaminación, en esta investigación, se pretende verificar o proponer nuevas hipótesis referentes al porqué del nivel diferencial de plomo existente entre los individuos. Específicamente, se busca demostrar cómo en el contexto neo-granadino – a diferencia de lo que se ha planteado para regiones como Norteamérica-, el factor cultural, especialmente el arraigo de tradiciones culinarias y medicinales y no la combinación entre el factor étnico y económico (acceso diferencial a ciertos recursos – incluido el acceso a loza de plomo), pudo ser el agente que contribuyó a que unos grupos de individuos se vieran mayormente afectados que otros por la intoxicación con plomo.
Estos análisis complementan los resultados obtenidos del análisis de ciertos utensilios domésticos, particularmente de vasijas vidriadas, que se caracterizan por su apariencia lustrosa («vidriosa»), debido a la aplicación de plomo en su superficie, el que, en combinación con otros minerales – cobre, hierro, antimonio-, les da distinta coloración, siendo el verde y el amarillo los más preferidos en la Santafé colonial.
En una etapa previa a esta investigación se realizaron pruebas de lixiviación del plomo en seis muestras de vasijas y se determinó que las vidriadas verdes son más tóxicas que las amarillas, es decir, el cobre que le otorga ese color contribuye la posible ingesta del plomo al consumir alimentos en ellos. Además, las evidencias arqueológicas demuestran que estas vasijas vidriadas verdes fueron las más populares en todos los ámbitos domésticos de la ciudad, después de las vasijas de la tradición indígena, usadas para almacenar y cocinar alimentos.
Esta investigación se inició en Febrero de 2013 bajo la dirección general de Monika Therrien de la Fundación Erigaie y de Elizabeth Ramos Roca, profesora asociada del Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes. También contamos con la participación de Freddy Rodríguez Saza, estudiante del doctorado en Antropología y Luis Felipe Raguá, estudiante de la maestría en Arqueología y Antropología Biológica, ambos del Departamento de Antropología de la Universidad de los Andes.
En este estudio se integran de manera coherente una perspectiva interdis-ciplinar, interinstitucional e interfacultad. Se utilizan equipos y conocimiento científico de diferentes campos como la química, la física, la antropología biológica, la antropología forense, la arqueología y la investigación histórica; propendiendo así por el fortalecimiento de los grupos de investigación y en la formación de los estudiantes avanzados de los programas de maestría y doctorado, al igual que los estudiantes de pregrado en Antropología, quienes han participado activamente en el proyecto mediante su vinculación a un seminario especializado en el Análisis de Restos óseos Humanos.