Este es uno de los diez laboratorios de la Facultad de Ciencias Sociales que fortalecen la innovación científica, fomentan la investigación y la docencia.
La palabra laboratorio conjura imágenes de personas con batas blancas e instrumentos sofisticados que realizan actividades más allá de la comprensión de los simples mortales. Ese laboratorio encarna la imagen por excelencia de la actividad científica, del trabajo sistemático y riguroso. La psicología, al menos en nuestro contexto, es asociada primordialmente con el trabajo clínico aplicado, con consultorios y divanes, y en algunos casos con pruebas psicométricas de selección y evaluación. No sorprende entonces que la idea de un laboratorio de psicología sea recibida con algo de asombro y perplejidad, casi como la del estudio de la fonética del cine mudo. ¿Qué se hace en un laboratorio de psicología?
Un laboratorio es mucho más que ratas y vasos de precipitados, particularmente cuando se lo piensa en el contexto de las ciencias sociales. Un laboratorio no es más que un espacio de labor y en ese sentido, cualquier lugar donde un grupo de personas ser reúne a trabajar metódica y constantemente sobre un problema también merece ese nombre.
Ahora bien ¿qué es un laboratorio de psicología y cognición? La psicología cognitiva es una forma de describir y explicar la conducta mediante la postulación de representaciones a nivel individual. Esta estrategia permite aproximarse mejor a algunos fenómenos, tales como la comprensión del lenguaje y los procesos de razonamiento, privilegiando los patrones de conducta que se pueden explicar a partir de estas representaciones. La labor que nos ocupa en este laboratorio es el estudio de la conducta en esta perspectiva.
El laboratorio de cognición es un espacio en construcción. Aprovechando la coyuntura de la inauguración del Edificio Franco, desde hace un año hemos venido dando pasos para articular la labor de investigación individual de los profesores miembros del grupo de «Cognición y prácticas de aprendizaje», además de la participación de 20 estudiantes de pregrado, dos de maestría y un estudiante doctoral del departamento de Psicología. Bajo la supervisión de William Jiménez y Florencia Reali, en este momento el laboratorio desarrolla dos líneas básicas de investigación: por un lado, en análisis de la comprensión causal y argumentación, y por el otro, el estudio de la comprensión lingüística y pensamiento metafórico. Vale la pena mencionar que los intereses de los estudiantes se han sumado y es posible encontrar proyectos sobre procrastinación, estereotipos sociales y memoria.
El reto implicado en la conformación y consolidación de un laboratorio consiste en la transformación de trabajos de investigación individual en investigaciones de carácter cooperativo y grupal. Los espacios de laboratorio tienen entonces un lugar privilegiado tanto en el aprendizaje como en la investigación, en la medida en que son espacios donde aprendices, en el sentido tradicional de la palabra, contribuyen de forma efectiva a la realización de un proyecto bajo la guía de personas con más experiencia. Si un laboratorio se define por este trabajo coordinado de este tipo, el laboratorio de cognición está dando los primeros pasos para encarar ese reto.
El laboratorio de Cognición se encuentra en el primer piso del edificio Franco (GB110). Existe una sala de trabajo para estudiantes, así como salas de entrevista y de experimentación del laboratorio de psicología en general.
Director de departamento, Profesor Asociado