El mes de septiembre finalizó con la realización del 7° Congreso latinoamericano de Ciencia Política, evento organizado por el Departamento de Ciencia Política en representación de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALA-CIP). Meses de trabajo y dedicación permitieron llevar a cabo este evento que ofreció a los participantes espacios adecuados para discutir sobre temas políticos, presentar sus trabajos e investigaciones y conocer politólogos con intereses similares en investigación.
El congreso duró 3 días (25, 26 y 27 de septiembre) y asistieron aproximadamente 1600 participantes. De estos, fueron casi 900 ponentes los que expusieron sus ideas sobre fenómenos políticos y recibían comentarios alrededor de los resultados preliminares de sus investigaciones. Más sorprendente aún fue el hecho de que cerca de 30 nacionalidades diferentes se congregaron en la Universidad para intercambiar puntos de vista y experiencias sobre la identidad que ha ido adquiriendo la investigación en Ciencia Política en cada país. La misma dinámica del Congreso permitió examinar y discutir la forma como se ha ido construyendo la disciplina en América Latina. De este modo, el evento permitió reafirmar la identidad de la disciplina, explorar y fortalecer sus vínculos con otras disciplinas y, sobre todo, interrogar su futuro y el de los politólogos como científicos sociales.
Ahora bien, ¿qué significó tener aproximadamente 1600 personas dentro de la Universidad? Permitió mayores vínculos y conexiones entre distintas universidades y nacionalidades. Permitió la difusión del conocimiento y la interacción con personas que pueden contribuir a enriquecer la labor del politólogo, su conocimiento sobre el mundo y los fenómenos políticos. Pero sobre todo, permitió la creación de redes para avanzar también en la labor que tiene la disciplina de entender las dinámicas políticas y, en tanto ciencia social, de comprender la complejidad del mundo social y los fenómenos actuales. El Congreso permitió además entender la importancia de estudiar y pensar la política y la sociedad desde Latinoamérica. Es decir, qué significa pensar la Ciencia Política desde América Latina.
Finalmente, es necesario destacar la importancia del Congreso para la Universidad de Los Andes. Para el Departamento de Ciencia Política representó un espacio para mostrar su capacidad para de organización y liderazgo en las discusiones políticas a nivel regional. Se proyectó como un departamento consolidado, en constante búsqueda de mejorar los métodos de enseñanza y difusión de conocimiento, y de encontrar la mejor manera de abordar la problemática política sin olvidar que la Ciencia Política debe ser capaz de dialogar con las demás disciplinas de las Ciencias Sociales. Para la Facultad de Ciencias Sociales, puede ser un ejemplo que señala la importancia de generar espacios de discusión, interacción
e integración dentro de cada disciplina y con el resto de las Ciencias Sociales. Además señaló la capacidad que tuvieron todos sus miembros para contribuir con las exigencias que demandaba una organización de un evento de este tipo. Por su parte, la Universidad de los Andes, además de toda la capacidad logística y su voluntad de apoyo para que este tipo de eventos se desarrollen adecuadamente, mostró su interés en convocar y liderar la organización de eventos que permiten generar espacios de discusión sobre qué herramientas son necesarias para investigar y estudiar los problemas o fenómenos que son de interés para el mundo actual.