Uno de los grandes reconocimientos hechos por la Constitución de 1991 fue la consagración expresa del derecho a la seguridad social en su artículo 48. Si bien es cierto que la seguridad social encuentra una compleja relación entre aspectos financieros, jurídicos, económicos y sociales, se considera que el reconocimiento como derecho constitucional desempeña un papel importante en su valoración, apropiación y desarrollo, pues abrió y visibilizó un discurso tanto del Estado como de los particulares. Reconociendo entonces la diversidad de las aproximaciones de la seguridad social, en el presente libro la referencia se hará exclusivamente a su consagración constitucional y se analizará el contexto en el que los constituyentes de aquel momento buscaron la inclusión del derecho y el impacto posterior de este. Así, se pasa de una consagración constitucional de asistencia social a una consagración del derecho irrenunciable a la seguridad social con las evidentes tensiones de implementación y exigibilidad que ello implica.