Hemos ingresado al siglo XXI en los estudios poscoloniales, decoloniales y posoccidentales sin hacer una evaluación de la problemática sin hacer una evaluación de la problemática modernidad /posmodernidad/ tradición. Así, este libro es una contribución a dicha tarea urgente, para evitar caer en ciertas modas académicas que pueden promover la simulación o el encubrimiento. Ya lo advertía Heidegger al denunciar la “avidez de novedades” que pueden desatar formas de “neolatría” o “filoneísmo”, como argumentaba Gutiérrez Girardot, que consideran que lo nuevo es bueno en sí mismo. Ciertos lugares comunes que proliferan en estas “modas” exige un decantamiento conceptual, crítico y riguroso.
Algunas tesis centrales que arriesgan estas páginas dan cuenta de los debates filosóficos contemporáneos sobre las identidades, el reconocimiento y el multiculturalismo, que tienen una deuda relevante con la polémica modernidad/posmodernidad. También examinan las particularidades de esta disputa en América Latina y el Caribe y tienen en cuenta que nuestro discurso sobre la identidad cultural se enriquece en el horizonte filosófico de la fértil y conflictiva discusión sobre nuestra modernidad. Se han acogido tres autores: José Joaquín Brunner representa el discurso que pretende convertir o transmutar todo tipo de manifestación en moderna; Néstor García Canclini simboliza el pensamiento que se abre a la perspectiva posmoderna pero cargada de búsquedas lingüísticas, paradojas y contradicciones; y Jesús Martín-Barbero configura el pensar que logra establecer los acentos y matices necesarios en la discusión posmoderna. Todos en un quehacer reflexivo verdaderamente humano y colaborativo, tienen sus falencias, oscuridades y aciertos. No son héroes solitarios, sino que encarnan un esfuerzo comunitario que impacta de manera profunda la sensibilidad intelectual latinoamericana de fines del siglo XX; tampoco son los únicos representantes de la discusión hispanoparlante, sin embargo, sus reflexiones e investigaciones tienen un énfasis claramente cultural, los tres expresan una preocupación evidente por el debate modernidad / posmodernidad y buscan caminos originales en su abordaje. En suma, presentan la posibilidad de establecer entre ellos ricas y fructíferas diferencias, acentos y contradicciones.