Desde entonces, el reconocimiento del pueblo coreano a quienes los apoyaron durante dicho conflicto es enorme y constituye hoy la piedra angular de las relaciones entre Colombia y Corea. Sin embargo, en el contexto colombiano, fuera de las Fuerzas Armadas, dicho acontecimiento no es tan conocido. Incluso se le ha llamado la guerra olvidada, situación que ha afectado las condiciones de vida de muchos de los veteranos y el estudio crítico de dicha participación.
Las Relaciones Internacionales han abordado este hecho desde una perspectiva geopolítica, diplomática y de seguridad centrada en el papel de los Estados y las instituciones militares. Sin embargo, más allá de estas lecturas, la perspectiva de Estudios Globales permite ampliar el marco de análisis a un mayor número de actores, disciplinas, temas y aproximaciones. Por lo tanto, los Estudios Globales permiten realizar una lectura más comprehensiva que considera las experiencias e historias de los colombianos que participaron en la Guerra de Corea y facilita abordar su impacto en la memoria nacional, en particular, en una época turbulenta de nuestra historia conocida como La Violencia. Muchas de las experiencias e historias de los veteranos han sido suprimidas e invisibilizadas bajo las figuras del militar, el marino o, en épocas más recientes, el héroe(1). Así, esta aproximación reconoce la diversidad de experiencias y voces de un grupo altamente heterogéneo. Se destacan diferencias en cuanto al regreso y la trayectoria de los veteranos del Ejército y la Armada, así como entre los oficiales y no oficiales. Mientras algunos optaron por mantenerse en la carrera militar, otros siguieron caminos distintos. Esto ha dado lugar a profundas brechas entre estos sub-grupos de hombres, sus descendientes y las organizaciones y fundaciones que se han creado a lo largo de los años. Por ejemplo, algunos veteranos han recibido constantemente honores y reconocimientos, mientras que muchos otros fueron abandonados a su suerte y olvidados por el Estado por décadas, enfrentando múltiples dificultades incluso hasta la actualidad.
1. Bárbara Skladowska, Los nombres de la patria en la Guerra de Corea, 1950-1953: ocaso de un mito, Universidad de los Andes, 2007.
Algunos veteranos han recibido honores y reconocimientos, mientras otros fueron abandonados a su suerte y olvidados por el Estado colombiano.
El Museo Virtual de Veteranos Colombianos de la Guerra de Corea es una respuesta desde la academia a estas limitaciones y trata de luchar contra el olvido y la homogeneización de narrativas. Es una nueva forma de mirar este acontecimiento que profundiza nuestro entendimiento de la historia de Colombia y sus vínculos con el resto del mundo. Así, el Museo se convierte en un espacio único que investiga, colecciona, conserva, y exhibe material digital relacionado con las experiencias individuales y colectivas de los veteranos. El Museo investiga diversos fenómenos alrededor de dicha participación de manera holística. Para ello recopila información que ha permitido crear una completa base de datos abierta que contiene listas detalladas de los hombres que fueron a Corea y fueron heridos, desaparecidos, prisioneros de guerra, y fallecidos. La base de datos incluye detalles como rangos, números de placa, reconocimientos y otros. A partir de esta información, se generó un repositorio que incluye, pero no se limita a perfiles individuales compuestos por los testimonios resultado de las entrevistas realizadas a los veteranos que aún nos acompañan, así como fotografías, cartas, mapas, medallas y otros elementos relevantes que ellos y sus descendientes han compartido. Adicionalmente, hacemos una constante revisión documental de diversas fuentes en instituciones como el Archivo Nacional, el Centro de Estudios Históricos del Ejército, la Dirección de Historia Naval de la Armada, espacios museísticos en Bogotá y Tolemaida, el War Memorial en Seúl, los archivos de Señal Memoria, entre otros.
El Museo colecciona y conserva diversas formas de contenido audiovisual digital resultado de la investigación. Posteriormente, se hace la revisión, curaduría, digitalización y almacenamiento de dicho material. Esto constituye un mecanismo para la preservación de piezas que se están deteriorando y pueden desaparecer bien sea por el paso del tiempo, la partida de los veteranos e incluso debido al limitado interés frente a estos temas. Por último, el Museo exhibe algunos elementos de las colecciones en su página web museoveteranos.org a través del Memorial, los perfiles, la base de datos y las exposiciones anuales. Sobre este punto es necesario resaltar que el Museo no es la página web. Esta constituye una herramienta para compartir los avances y resultados de la investigación y hacerla accesible a diversas audiencias dentro y fuera de Colombia. De esta forma, se ha generado productos de investigación y creación, como la primera exposición virtual titulada Recuerdos de una travesía en tierra ajena y la exposición in situ que se realizó el 28 de noviembre de 2022 en las instalaciones de la Universidad de los Andes.
El Museo constituye un ejemplo de investigación y creación desde los Estudios Globales, ya que integra y se construye a partir de los cuatro pilares de esta perspectiva señalados por Chenou y Quiliconi(2) y Held y McGrew(3): 1) Transdisciplinariedad, pues emplea aproximaciones y metodologías de diversas disciplinas como Relaciones Internacionales, Historia, Museología y Artes Visuales. 2) Pensamiento crítico, pues cuestiona las narrativas dominantes sobre la participación colombiana en la Guerra e introduce la perspectiva de los veteranos como individuos. Este elemento crea un espacio inclusivo para la reflexión y el debate. Además, contribuye a preservar la memoria individual y colectiva de estos hombres, asegurando que futuras generaciones conozcan este acontecimiento y sus implicaciones más allá de la dimensión militar. Adicionalmente, esta aproximación desmantela estereotipos y narrativas erróneas asociadas a la figura del veterano de la Guerra de Corea. 3) El estudio de la globalización, entendida como un proceso histórico y dinámico evidenciado en el aumento de las interacciones globales en distintas esferas como lo cultural, social, político, económico, bélico, entre otros, lo que es parte fundamental del quehacer del Museo.
2. Jean-Marie Chenou & Cintia Quiliconi, “Estudios globales: contribuciones latinoamericanas en un mundo globalizado”, Colombia Internacional, (102), 2020: 3-21.
3. David Held & Anthony McGrew, Globalization theory: Approaches and controversies (Vol. 4), Polity Cambridge, 2007.
El Museo Virtual de Veteranos integra 4 pilares, entre los que están la transdisciplinariedad y las perspectivas interrelacionales entre Corea y Colombia.
Su eje central es el estudio de las conexiones e interrelaciones entre dos Estados, pueblos, e instituciones tan distintas como lo son Corea y Colombia. Al hacerlo, re-imagina cómo hace 72 años bajo el comando estadounidense, sin hablar otro idioma, además del español, y sin ninguna experiencia similar, los colombianos combatieron a los ejércitos norcoreano y chino a más de doce mil kilómetros distancia de sus hogares. De igual forma, repiensa la participación de Colombia en un conflicto internacional que inicia en el marco de la Guerra Fría, pero que aún no termina, y cómo este acontecimiento dejó una huella imborrable en ambos países(4). 4) Perspectiva espacial y temporal que permite identificar las interrelaciones entre las dinámicas globales y locales y cómo se influencian mutuamente dentro de un contexto histórico específico. Así, el Museo explora ese icónico momento en que las historias de Corea y Colombia, dos países marcados por la guerra, convergen. Con esta visión, se construyó una detallada línea de tiempo que explora acontecimientos relevantes antes, durante y después de la Guerra, llegando hasta la actualidad. En la dimensión espacial, la línea abarca tres escalas geográficas: el contexto internacional, los contextos nacionales de Colombia y Corea. Esto permite identificar puntos de encuentro y dinámicas de cambio y continuidad a lo largo de 7 décadas.
Teniendo en cuenta lo anterior, el enfoque adoptado por el Museo contribuye al estudio de los museos desde una perspectiva de los Estudios Globales. Estos han sido principalmente explorados por las Relaciones Internacionales en tres dimensiones: 1) como herramientas de diplomacia cultural, aproximación que ha ganado relevancia debido al interés sobre el llamado “poder blando”(5) o capacidad de influir y persuadir sin recurrir a la fuerza, utilizando atractivos como la cultura. 2) Espacios que, en muchos casos, reproducen narrativas imperialistas y de explotación originadas en la expansión colonial y la invisibilización de grupos y culturas(6). 3) Plataformas para el diálogo intercultural y la resolución de conflictos, en particular, desde el avance en estrategias de paz y reconciliación. Un ejemplo de ello es el Museo del Apartheid en Sudáfrica, que documenta la historia de este hecho y promueve la reconciliación a través de diversas herramientas.
Estudios Globales e iniciativas como el Museo son invitaciones a explorar el mundo desde una perspectiva diferente, desafiando visiones convencionales. Nos impulsan a avanzar en la construcción de diálogos enriquecedores en diversas áreas, más allá de las tradicionales relaciones de cooperación y conflicto entre Estados y de las barreras disciplinares. Estas convergencias abren posibilidades para desarrollar nuevas agendas de investigación y creación, incluyendo áreas previamente ignoradas, enriqueciendo nuestra comprensión de relaciones y fenómenos globales.
5. Joseph Nye, Soft power: The means to success in world politics, Public Affairs, 2004.
6. Christine Sylvester, Art/museums: International relations where we least expect it, Routledge, 2015.
Carolina Urrego Sandoval, PhD
Profesora del departamento de Ciencia Política
y Estudios Globales de la Universidad de los Andes.