Nuestra cultura debe asumirse con un poco de humildad. Quizá esa humildad de la cultura que domina políticamente es necesaria para que Colombia construya un tipo de sociedad que todavía no se ha logrado en el mundo: una sociedad culturalmente plural. Los autores del presente libro muestran la complejidad del problema de la noción de cultura y, al tiempo, trazan un mapa de los senderos por donde habría de transitarse para lograr una aproximación intercultural. El campo señalado por ellos tiene una enorme importancia en un país como Colombia, que tiene ante sí el reto señalado por su Constitución Política y por la misma calidad de sus habitantes colombianos de ser un país multiétnico y pluricultural.
Felipe Castañeda, Grupo de traducción del Latín
Año:
2024