La historia de la Antropología en Colombia merece ser contada por sus protagonistas, aunque no sea su voz la narradora. Gregorio Hernández de Alba, un personaje polémico, debatido y criticado en la historia de la disciplina en nuestros países, es una figura en referencia por quienes deseen conocer el desarrollo de la antropología colombiana. A pesar de sus decisiones contradictorias, en apariencia, este investigador abrió un camino profesional que ha sido recorrido por generaciones posteriores y que no debe desconocerse. El esfuerzo por consolidar la disciplina en el país fue una de sus banderas. La historia de vida de aquellas personas sobresalientes en algún ámbito están llenas de circunstancias que influyen en su toma de decisiones aunque es frecuente que sus consecuencias se reflejen mucho tiempo después. Tal y como se hace patente al final del libro, y de acuerdo con un reconocido antropólogo francés: «El sabio no es el hombre que suministra las respuestas verdaderas: es el que planea las verdaderas preguntas».