La apropiación de la tierra, su explotación y el conjunto de relaciones sociales y económicas establecidas a su alrededor son el tema del presente libro. Se toma como escala espacial la Villa de San Gil (actual departamento de Santander), y como eje temporal el siglo XVIII, lo que permite percibir las continuidades y los cambios en la centuria. La configuración de una sociedad rural basada en una redistribución de la tierra que permitió la conformación de explotaciones campesinas al lado de las grandes propiedades rurales era la característica principal de la villa de San Gil. Esta particularidad engendró conflictos, competencia y vínculos de los sectores rurales en torno al control de los recursos naturales, la tierra, la mano de obra y el acceso a los mercados. El libro inicia al indagar sobre la naturaleza del mercado de predios rurales, lo que permitió identificar los períodos de auge y de crisis. Luego se exploran los elementos vinculados al mercado de la tierra: el precio, el tipo de propiedad, la ubicación de los predios y las categorías de personas que transaron bienes raíces. Posteriormente se observan las características del campesinado local y su peso en la economía agraria, los sistemas de trabajo y los mercados. Se finaliza con una aproximación a los rasgos de las haciendas y estancias, se observan sus categorías, elementos constitutivos, la infraestructura, la mano de obra y el acceso a mercados.
Ángela Castillo y Sebastián Rubiano
Año:
2019