Durante años en las narrativas periodísticas y académicas y en el imaginario generalizado de la opinión pública de Colombia, la región de El Caguán ha estado relacionada con el control exclusivo de las FARC, los cultivos de coca y el narcotráfico. Esa visión se reforzó aún más tras la declaración de la región como parte la “zona de despeje”, el área desmilitarizada otorgada entre 1998 y el 2002 por el presidente Pastrana a aquel grupo insurgente para facilitar los fallidos diálogos de paz.
Esa situación ha sido explicada como resultado de la ausencia del Estado y de los conflictos derivados de su condición de zona de frontera y colonización. Sin embargo, es preciso matizar las visiones que asocian a la región exclusivamente con el conflicto, los cultivos de coca y la ausencia estatal.
Por eso, el propósito de este texto es ofrecer una mirada sobre la construcción territorial, capaz de dar cuenta de la naturaleza y especial expresión del conflicto armado en la zona de El Caguán. Es así como se exponen aquí los factores que explican las modalidades de inserción, los desenlaces y niveles de afectación diferenciados del conflicto armado en el piedemonte de San Vicente del Caguán y en las zonas media y baja del río Caguán.
En efecto, el énfasis en los procesos de poblamiento, la conformación socio-espacial, la estructura agraria, la presencia del Estado y las disputas por el poder político local, además de las dinámicas del conflicto armado, permitieron diferenciar y contrastar los dos territorios que son el objetivo central de la investigación.
Esas diferencias deben ser tenidas en cuenta para enfrentar los retos que impone el posconflicto. Ese énfasis en la dimensión geográfica del conflicto es además un insumo para concretar lo que se ha denominado la dimensión territorial de la paz. Más aún pertinente cuando se desarrolla en la actualidad una negociación con las FARC. En El Caguán, la implementación de los acuerdos de La Habana y la construcción de una paz estable y duradera no pueden reducirse al silenciamiento de los fusiles: también es necesario crear escenarios propicios para que el Estado dispute de manera legítima el orden contra-estatal que las FARC han venido construyendo, en especial en el medio y el bajo Caguán.
Ángela Castillo y Sebastián Rubiano
Año:
2019