Es una historiografía seria en sus planteamientos centrales puesto que no está interesada en condenar o absolver a la Iglesia sino en entender mejor la historia del país de la cual ella ha sido un factor importante. En torno a la jerarquía eclesiástica, algunos nos la muestran más o menos homogénea y otros tratan de enfatizar en la fragmentación interna por tendencias, las que entre sí podían vivir en tensión permanente sin llegar a fracturar a fondo esta institución.
Ángela Castillo y Sebastián Rubiano
Año:
2019