Si algo hay sugerente en el libro que el lector tiene entre sus manos es una
doble renuncia. Por la primera, la autora busca un territorio nuevo, menos
convencional del que resulta habitual a la llamada Historia del Arte en la sociedad
colonial. Por la segunda, renuncia a las conclusiones apresuradas que
se desprenden de búsquedas documentales muy limitadas, a veces restringidas
a comentarios de dos o tres obras, a través de los cuales se quiere deducir
con imprudencia la “cultura visual de una época”. Muy por el contrario, María
Cristina Pérez invita en su libro a una historia de la travesía atlántica de la
imagen religiosa y de sus evoluciones locales, en un recorrido que desemboca
en formas socialmente variadas de uso de la imagen, esa que hasta el
presente, y como en el resto de las sociedades hispanoamericanas, mantiene
su vigencia como una de las formas más insistentes de manifestación de
la piedad, de la fe en el milagro y, en general, de las creencias religiosas en
un marco cristiano, ese marco que para la mayor parte de nosotros terminó
siendo la forma principal de funcionamiento de lo sagrado en nuestras sociedades.
La búsqueda pone sus ojos desde el principio en el campo de la
historia social y de la historia cultural, y muestra los avances de análisis que
se obtienen cuando la imagen dialoga de manera creativa con su contexto.
Desde luego que la búsqueda tiene un carácter inicial, pero abrir un camino
recuerda el heroísmo del pionero.
Renán Silva
Ángela Castillo y Sebastián Rubiano
Año:
2019