La profesora Angela Serrano, con el apoyo de la organización OSUN, lideró un innovador proyecto educativo para sus estudiantes del curso «Comida y Poder», ofreciéndoles una experiencia directa de la vida en el campo. El objetivo de esta iniciativa era sensibilizar a los estudiantes sobre los desafíos agrícolas y promover prácticas sostenibles.
Durante la salida de campo a la zona rural de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, los estudiantes conocieron a la asociación Cultivadores Vida SUC, un grupo de ocho familias campesinas comprometidas con la agroecología y el uso responsable de la tierra. Gracias a esta experiencia, los estudiantes pudieron aprender de Anaís Muñoz, líder campesina, y comprender los esfuerzos de la asociación para resistir las prácticas agroindustriales dañinas. Los estudiantes trabajan ahora en clase para proponer soluciones y estrategias innovadoras para ayudar a la asociación a superar sus principales retos, contribuyendo así al desarrollo sostenible y a la resiliencia de esta comunidad rural.
Cultivadores Vida SUC es un ejemplo inspirador de sostenibilidad en un entorno donde predominan los monocultivos y el uso intensivo de químicos. La asociación promueve la soberanía alimentaria a través de prácticas tradicionales y sostenibles como el pastoreo de gallinas y el deshierbe manual. Este enfoque resuena con los principios del curso "Comida y Poder", donde los estudiantes estudian los principales desafíos agrícolas y alimentarios y exploran soluciones innovadoras.
Por su parte, Anais deja el siguiente mensaje a la juventud: “Jóvenes, pongan los ojos en el campo, el campo se está quedando solo, el campo se está quedando viejo, y si va a haber mucho dinero, va a haber mucho estudio, va a haber muchas cosas, pero no va a haber ni agua ni comida, porque los que resistimos aún ya nos quedan pocas fuerzas para seguir en esta lucha, entonces, muchachos, en la juventud está el porvenir de la vida y la fuente de la vida es el campo y la comida”.
La interacción con Cultivadores Vida SUC permitió a los estudiantes experimentar la vida rural y comprender la importancia de la agricultura sostenible. Además, conocieron la relación entre la asociación y la red de comercio agroecológico La Canasta, un modelo de comercio justo que apoya a los pequeños productores y promueve el consumo de alimentos libres de químicos. A partir de esta interacción los estudiantes, para su trabajo final, harán una serie de propuestas para fortalecer el trabajo de la asociación.
Esta es la segunda vez que la red La Canasta se involucra en el curso Comida y poder. En 2023, un grupo de estudiantes de esta clase formuló una propuesta de fortalecimiento comercial para la organización. Marianne Torres, gestora de la red de comensales de La Canasta, destacó la relevancia de esta colaboración. «Para nuestra organización campesina ha sido muy importante la inclusión en la clase ‘Comida y Poder’. Esto ha permitido que muchos jóvenes vivencien que es posible llevar a cabo un esquema de comercialización de alimentos libres de agroquímicos, producidos por manos campesinas y con pago justo», afirmó Torres. Además, Torres subrayó que esta colaboración ha ampliado el alcance de La Canasta, contribuyendo al crecimiento de su comunidad. La relación entre la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes y La Canasta ha sido de apoyo mutuo, promoviendo la sostenibilidad y el comercio agroecológico local.
El encuentro entre la academia y la comunidad campesina ha sido un paso crucial hacia la construcción de sistemas agroalimentarios más justos y sostenibles. Gracias al financiamiento del programa de aprendizaje experiencial de OSUN y la gestión de la Dirección de Internacionalización de la Universidad de los Andes, esta colaboración ha enriquecido la perspectiva de los estudiantes sobre los problemas agrícolas e inspirado soluciones innovadoras. Al conectar el aula con la experiencia en el campo, Angela Serrano ha demostrado cómo la educación puede ser una herramienta poderosa para el cambio social y la sostenibilidad en Colombia.