El pasado 11 de marzo, el profesor José Fernando Serrano, presentó ante el Comité Travesías, los resultados finales de su proyecto de investigación “Transformar injusticias sociales y crear nuevos acuerdos sociales: las pedagogías y políticas de la reconciliación”, el cual realizó en conjunto con la Corporación Caribe Afirmativo y el apoyo del Programa Travesías en su componente Escuela-Región.
El producto final de la investigación es un curso construido para las comunidades del Caribe colombiano, especialmente para los integrantes de la población LGBTI. El curso que se denomina «Territorios diversos: formación en PDET desde un enfoque de género», busca fortalecer y apoyar la participación ciudadana inicial que hizo del Acuerdo y de instrumentos como los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), una gran promesa de cambio. El curso se realizó en conjunto con los líderes de las comunidades, organizaciones sociales y activistas que son los protagonistas centrales de la construcción de paz en los territorios.
Conoce más sobre el curso y el proyecto de investigación aquí
El proyecto se llevó a cabo a través de un minucioso trabajo de campo en diferentes poblaciones del Caribe colombiano, gracias a la financiación https://theplanetvoice.com del Componente Escuela Región de Travesías, el cual apoya a proyectos de investigación que tengan un impacto social en las regiones de Colombia.
Hablar de los Acuerdos de Paz que firmó el gobierno colombiano en el 2017 puede resultar desgastante para muchas personas. Pensar nuevamente en ese momento político que dividió al país resulta polémico. Las mentes de las personas se remontan una vez más a la disputa que se generó sobre el “SÍ” y el “NO”. Los que fueron defensores del “SÍ” resaltan el hecho de que algunas personas le dijeran no a la paz, mientras que quienes estuvieron del lado del “NO” aún se quejan de que el gobierno continuará con el acuerdo negociado pese a su triunfo. Las disputas respecto a este tema son varias, pero en todas ellas hubo un factor que no generó mayor oposición: las curules de paz. El Observatorio de la Democracia afirma que dos de cada tres colombianos apoyan estas circunscripciones territoriales. Sin embargo, hay un tema que resulta preocupante al hablar de estas y es quiénes serán abanderados. Hay consenso en que las personas de los territorios que fueron afectados por el conflicto armado deben tener voz y espacio en la política nacional, pero se debe garantizar que estas personas estén por el beneficio de su territorio y no de distintos intereses privados. Es por esto, entre muchas otras razones, que a un día de que se desarrollen las elecciones legislativas es necesario remontarse nuevamente a lo pactado años atrás.
Las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz son producto del acuerdo firmado entre el gobierno colombiano y las FARC en el 2016. Mediante estas se busca promover y fomentar la reparación colectiva y darle representación política a las personas que han padecido directamente el conflicto armado. Tras múltiples complicaciones relacionadas con su aplicación, el Acto Legislativo 2 del 2021 del Congreso ratificó, finalmente, su existencia y vigencia para los siguientes dos periodos de elección, es decir para el 2022-2026 y el 2026-2030, en la Cámara de Representantes. El dar voz y poder de acción a grupos históricamente olvidados o marginados por el Estado es de crucial importancia para el desarrollo efectivo de los Acuerdos de Paz. Los intereses y necesidades de estos sectores de la población, de los 16 territorios que contarán con su circunscripción, son muy distintos a los de los habitantes de las grandes ciudades y de aquellos usualmente promovidos por los partidos políticos. Para garantizar su eficiencia, el Acto Legislativo establece que para la postulación de una candidatura esta debe ser inscrita por organizaciones de víctimas, organizaciones campesinas u organizaciones sociales. Si en la circunscripción hay territorios étnicos los consejos comunitarios, resguardos y autoridades indígenas y las Kumpañy podrán dar el aval e inscribir candidatxs. Además de estas hay otras restricciones, como haber nacido https://elcarwash.com en el territorio y haberlo habitado por tres años consecutivos.
El Acto Legislativo busca implantar ciertas barreras claras para la adquisición de la curul en el Congreso, dándole representación y mediante ella el reconocimiento y dignificación a las víctimas del conflicto armado. El objetivo de las curules es claro, pero el temor de que distintos miembros de la política tradicional que se encuentren vinculados a ella tomen el poder de dichos espacios está latente. Según Pares (2022) las nuevas curules se enfrentan a tres problemáticas: i) la presencia de estructuras armadas ilegales que dificulten el desarrollo libre de las elecciones; ii) las dinámicas de las economías ilegales y el riesgo de victimización y; iii) la cooptación democrática de los clanes políticos. La última de estas resulta de particular atención debido a un informe obtenido por Sin Corbata sobre los candidatxs en el Catatumbo, una de las 16 circunscripciones definidas. En este informe se cuestiona a 5 de lxs 14 candidatxs a las Curules de Paz en dicho territorio: Diógenes Quintero Amaya, Pedro Elías Quintero Montejo, Mayra Alejandra Gaona Pinzón, Tatiana Judith Gaona Pinzón y Jhon Jairo Márquez Guerrero.
La obtención de información respecto a cada unx de lxs candidatxs resulta compleja debido a la ausencia de información, imagen del olvido estatal mencionado previamente. Sin embargo, con plena confianza en la información obtenida y a partir de la revisión que se logró realizar, se denuncia la inviabilidad de estxs candidatxs y se realza la preocupación sobre quiénes estarán representando a las zonas marginadas. Pongamos como ejemplo la situación de Diógenes Quintero, exdefensor regional de Ocaña. Este mantuvo vínculos estrechos con el representante a la cámara por el Partido de la U, Wilmar Carrillo. Además, se ha manifestado que su candidatura corresponde a una cuota política de William Villamizar, Silvano Serrano y Wilmer Carreño, personas vinculadas a los partidos políticos tradicionales y que han gobernado al departamento en las últimas décadas. Otro ejemplo puede ser plasmado a partir de la postulación de Jhon Jairo Márquez, exalcalde de El Tarra, quien dejó al municipio con una demanda por despidos masivos e injustificados. Es además cuestionado por sus posibles nexos con los procesadores de coca en la región. La situación de ambos pone en tela de juicio no solo sus candidaturas, sino que refleja la preocupación del contexto del que provienen lxs otrxs 397 candidatxs que se expanden a lo largo del territorio nacional.
La necesidad de hablar con las personas que se encuentran en los territorios es de crucial importancia para poder entender el contexto regional y lograr obtener información sobre quienes se están postulando a la representación. Las curules para la paz son una oportunidad única en la que grupos históricamente marginados podrán alzar su voz y representar los intereses de sus territorios. Pero como fue evidenciado brevemente en los casos de Diógenes Quintero y Jhon Jairo Márquez, es fácil que la representación caiga en las manos equivocadas. Recordemos que obtener las mayorías en el congreso es un objetivo crucial de cualquier coalición que esté buscando el poder, ya sea para gobernar o ser oposición. La oportunidad de conseguir votos y así poder tener mayorías es de gran interés de los partidos políticos existentes y, por tanto, pone en riesgo la representación real de los territorios. Pero el cuestionamiento no solo debe recaer en la posibilidad de generar mayorías en la Cámara, sino también en las personas que están siendo electas. La representación debe basarse en los intereses de los ciudadanos y ser hecha por personas que realmente estén inmiscuidas en su contexto y busquen trabajar por él. Es necesario un mayor estudio sobre quiénes fueron lxs candidatxs a las curules de paz y sobre cómo funcionarán en la Cámara aquellxs que sean electxs. Pero de lo que no hay duda es que a las personas de estos territorios no se les puede privar de una oportunidad única e histórica como la que se les está ofreciendo. Aquellas personas que intenten apoderarse bajo los intereses de partidos políticos o de diferentes mafias han de ser castigados severamente. Las barreras legales muchas veces no son suficientes y es necesario ingeniarse distintas alternativas para que el objetivo de la política realmente se pueda cumplir. La lucha por las necesidades de su territorio que ha sido afectado por décadas debe darse en base al conocimiento, y nadie posee más de este que sus habitantes.
Acto Legislativo 2 del 202. Por medio del cual se crean 16 circunscripciones transitorias especiales de paz para la cámara de representantes en los períodos 2022-2026 y 2026-2030. 25 de Agosto del 2021
Línea de gobernabilidad y democracia. (2022, February 14). Violencia Político electoral y Riesgos de las curules de paz. PARES. Retrieved from https://www.pares.com.co/post/violencia-pol%C3%ADtico-electoral-y-riesgos-de-las-curules-de-paz
Olaya, M. (2021, August 4). Observatorio de la Democracia asegura que dos de cada tres Colombianos Apoyan las curules de paz. RCN Radio. Retrieved from https://www.rcnradio.com/politica/observatorio-de-la-democracia-asegura-que-dos-de-cada-tres-colombianos-apoyan-las-curules
Desde que tengo conciencia recuerdo que un día como hoy, 8 de marzo, era un día importante para todas las personas en la sociedad. Recuerdo que desde el principio del día los saludos deseando un feliz día de la mujer, celebrándonos por nuestra vida, por nuestro sacrificio a nuestras familias, trabajos y hacia la sociedad no se hacía esperar. Con el tiempo olvidé que era lo que realmente sucedía ese día, solo recibía la rosa que mis compañeros se ponían de acuerdo para darnos, recibía los saludos de mis familiares cercanos, veía como en los medios de comunicación hablaban sobre las mujeres como un pilar importante en la familia. Sin embargo, con los años y las experiencias me empecé a preguntar por qué me felicitaban, finalmente ser mujer no era un privilegio. De hecho en muchos de mis contextos iba descubriendo a una edad de 14 años que ser mujer era una constante desventaja ante el mismo sistema educativo que no nos permitía hacer selecciones mixtas, ante las violencias que constantemente ocurrían en el colegio y/o hogar en donde el silencio era el mayor aliado e incluso en el mismo sistema que nunca hizo que mi padre aceptara su responsabilidad como tal, sin embargo a mi madre le dio todas las obligaciones posibles. Así, con el paso de los años y la llegada de las olas feministas fui dándome cuenta de que estábamos tergiversando la finalidad de este día. El día de la mujer no pretende celebrarnos, busca conmemorar, recordar un momento histórico y rendir un homenaje ante ese acontecimiento.
La llegada de la Revolución Industrial produce la necesidad de tener mayor cantidad de mano de obra. Por ello, se recurre a mujeres y niñas para que tomen turno en algunas fábricas y así poder mantener la demanda. Sin embargo, ellas no contaban con ninguna ley que las protegiera, esto generaba que fueran explotadas. La falta de condiciones de trabajo dignas generó el Sindicato de Mujeres Trabajadoras las cuales se organizaron para exigir mejores condiciones. Durante el día 25 de marzo de 1911 en Estados Unidos ocurre un incendio en una fábrica textil, lo que ocasiona la muerte de más de 100 mujeres, las cuales ayudaron a que las manifestaciones del sindicato se intensificaran y que finalizará en mejoras a las condiciones laborales. Entonces, el 8 de marzo día de la mujer, no solo se rinde homenaje a aquellas mujeres que murieron en ese incendio, también, se rinde homenaje a la lucha de todas aquellas que se organizaron para lograr que en su momento las condiciones laborales mejoraran y pudieran tener unas condiciones mínimas de dignidad.
Años después de este suceso, más exactamente 111 años, aún existen mujeres que trabajan para mejorar las condiciones. Las nuevas oleadas feministas y la fuerza que traen consigo han hecho que muchas de nosotras logremos reivindicaciones sobre nuestros derechos, cuerpo o imaginarios. Por ello el día de hoy deseo mostrar algunos avances que ha tenido el tema de género, enfocado en mujeres, en Colombia. Primero, quiero decir que con este escrito no pretendo representar a todos los feminismos, mucho menos a todas las mujeres que puedan leer esto. Considero que en este trabajo constante de lucha todas tenemos una visión diferente y sobre todo hemos aprendido cosas diferentes desde nuestras luchas y experiencias, no pretendo invalidar ninguna, de hecho quiero abrir a debate lo escrito en este texto. Segundo y último, lo presentado en ese texto es una corta y no tan exhaustiva investigación que hice. No pretendo ser experta, solo considero que es importante revisar las cosas que se han logrado pero también los retos que quedan.
En primer lugar, un tema fundamental debido a la coyuntura nacional de elecciones, la representación de las mujeres en cargos de liderazgo. ONU mujeres afirma que en los últimos 20 años Colombia ha tenido un gran avance en participación y el desarrollo de leyes en pro de garantizar los Derechos Humanos a las mujeres. Revisando algunos datos del observatorio de mujeres encontré que en comparación a 2006 la participación de mujeres sí ha aumentado, no solo en el poder legislativo, sino que encontramos un aumento en indicadores como porcentaje de mujeres elegidas alcaldesas. Asimismo, actualmente el aumento en la representación de mujeres, con una agenda especialmente sobre mujeres, ha permitido llegar a ciertos proyectos de ley en la comisión de la Equidad para la Mujer. Algunos de los proyectos de ley que he podido encontrar en la página web del Congreso de la República, tratan sobre temas como participación de las mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, proyecto de ley “Ni Una Más”, la cual busca establecer la enseñanza sobre la protección legal y constitucional de la mujer, proyecto de ley para crear una licencia menstrual para niñas y mujeres. Estos tres proyectos de ley tienen como semejanza que tienen como ponentes mujeres, las cuales, han tenido una agenda feminista y han hecho su mayor esfuerzo por llevarla https://numerologist.com/ al debate público las necesidades de las mujeres en el país.
En segundo lugar, las relaciones de poder que aún existen en la sociedad colombiana y la manera que influyen en la toma de decisiones de las mujeres. En este punto, decidí agrupar dos subtemas importantes sobre dependencia económica y brecha salarial. Entiendo que las relaciones de poder no solo van enfocadas al tema económico, sin embargo, va muy ligado a una de las principales causas de violencia. En zonas como Cartagena, Buenaventura y Riohacha han buscado fortalecer junto con la Consejería para la mujer el lineamiento para la prevención de violencia contra la mujer, esto ha generado que en las comisarías existan profesionales de género que puedan hacerse cargo de estas situaciones. Asimismo, muchas de las instituciones encargadas de llevar estos casos han generado lineamientos especiales para que se puedan llevar estos casos de mejor manera. El aumento de representación femenina en cargos de poder también ha tenido una gran implicación en las mejoras que han existido en este tema, pues han generado diferentes alternativas para la protección de la mujer.
En tercer lugar, la educación sexual y sobre los derechos reproductivos, sexuales. La adquisición de productos de higiene como toallas higiénicas, tampones e incluso el acceso a citas de planificación familiar son un tema en el que aún existen muchos más fallos que aciertos. Algunas cartillas del Ministerio de Salud sobre salud sexual integral. Sin embargo, revisando mi propia experiencia y la de personas cercanas a mí encontramos que estas no son útiles para los tiempos actuales. El avance más significativo que encontré es una cátedra que deben dictar los colegios sobre estos temas, sin embargo, es necesario encontrar herramientas que permitan encontrar qué tan útiles son estas cátedras al momento de prevenir embarazos adolescentes, disminuir las ETS y prevenir abusos sexuales.
Ahora bien, con lo anteriormente expuesto, encuentro que existen razones por las que celebrar y es que esa lucha y conmemoración que llevamos de tantos años ha dado sus resultados. Claro, no estamos ni cerca de la igualdad, aún falta mucho camino por recorrer, existen aún muchos retos no solo en educación sexual y reproductiva. La brecha salarial es otra que, aunque, encuentran cambios y mejoras, considero que aún sigue siendo muy alta y según los últimos datos del DANE la pandemia empeoro. Faltan avances en la representación, para evitar que las mujeres sean un medio para los partidos políticos, los cuales buscan mujeres para cumplir la ley de cuotas o para llegar a electorado femenino, pero no mantienen una agenda feminista o en pro de las mujeres. De igual manera, entre los retos que encuentro está la mirada interseccional y de las mujeres trans, la cual no me traigo acá por falta de herramientas y un acercamiento significativo a este feminismo y a las mujeres trans, por tanto que pueden tener sus propios logros y fallas. Seguramente, si revisamos sus casos encontraremos que en cuanto a representación hay más retos que logros, sin embargo, considero que por mi condición no es correcto hablar de ello.
Por otro lado, revisando situaciones que se han vuelto públicas en los últimos días sobre las diferentes denuncias a profesores de instituciones educativas, considero que existe un gran reto para la atención efectiva de todo tipo de violencias, que empiece desde los colegios, se refuerce en universidades y ámbito profesional, hasta en el hogar. Los lineamientos no son del todo útiles si no se ponen en práctica.
Para finalizar, aún con todo este camino por recorrer considero que después de 111 años de lucha, generaciones como la mía o las que vienen puedan gozar de algunas garantías que mujeres como mi abuela lograron conseguir. Seguramente, muchas generaciones después gozarán de todo lo que nosotras logremos, creo que los pequeños cambios hacen la diferencia. Como dije anteriormente, no es todo el trabajo, no es el fin de la lucha, mucho menos hemos conseguido lo que merecemos: respeto, dignidad, seguridad en las calles, libertad. Son cosas que aún nos quedan por luchar. Sin embargo, cada vez que veo la fuerza con la que viene el movimiento feminista no solo en Colombia, sino en América Latina siento que la lucha de todas aquellas que se ya no están valió la pena. Solo me queda por decir:
Yo todo lo incendió,
yo todo lo rompo.
Si un día algún fulano te apaga los ojos,
ya nada me calla, ya todo me sobra,
si tocan a una
RESPONDEMOS TODAS.
Fuentes:
Comisión Legal para la equidad de la Mujer. (2020). Informe de Gestión. Observatorio de la Mujer. https://www.senado.gov.co/index.php/documentos/comisiones/legales/equidad-de-la-mujer/informes-de-gestion-1/6036-nforme-legislativo-2020-2021/file
Congreso de la República de Colombia. (2021). Proyecto de ley 115 de 2021. http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2021-2022/2337-proyecto-de-ley-115-de-2021
Congreso de la Republica de Colombia. (2021a). Proyecto de ley 153 de 2021. http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2021-2022/2380-proyecto-de-ley-153-de-2021
Congreso de la Republica de Colombia. (2021b). Proyecto de ley 186 de 2021. http://leyes.senado.gov.co/proyectos/index.php/textos-radicados-senado/p-ley-2021-2022/2401-proyecto-de-ley-186-de-2021
Consejería presidencial para la equidad de la mujer & Fundación colombiana cedavida. (2016). Lineamiento para la prevención de violencias. Equidad mujer. http://www.equidadmujer.gov.co/ejes/Documents/lineamiento-prevencion-violencias.pdf
National Geographic. (2022, 27 enero). La dolorosa historia detrás del Día Internacional de la Mujer. National Geographic en Español. https://www.ngenespanol.com/traveler/la-dolorosa-historia-detras-del-dia-internacional-de-la-mujer/#:%7E:text=Una%20terrible%20tragedia%20ocurri%C3%B3%20el,Incendio%20en%20Manhattan%2C%20Nueva%20York.
Observatorio de la Mujer. (s. f.). Presidencia de la republica. Observatorio Colombiano de las Mujeres. Recuperado 8 de marzo de 2022, de https://observatoriomujeres.gov.co/es/Empowerment
ONU WOMEN. (s. f.). Las mujeres en Colombia. UN Women Colombia. Recuperado 7 de marzo de 2022, de https://colombia.unwomen.org/es/onu-mujeres-en-colombia/las-mujeres-en-colombia
Miguel García, director del Departamento de Ciencia Política, hace parte del Equipo de Investigación del proyecto «Post-Conflict Security Structures and Citizen Buy-In» liderado por la profesora Aila Matanock de la Universidad de Berkeley, con la participación de Rebecca Hansson de Univestity of Florida, David Dow de University of Arizona y Dorothy Kronick de University of Pennsylvania. Recientemente, se les otorgó financiamiento del Departamento de Defensa de Estados Unidos, de su fondo para iniciativas de investigación Minerva.
Este fondo tiene como objetivo apoyar investigaciones que tengan relevancia para la seguridad nacional de los Estados Unidos. También, busca fortalecer las conexiones del Departamento con la comunidad de ciencias sociales para comprender los desafíos futuros y prepararse para ellos.
Los 17 proyectos premiados fueron seleccionados entre aproximadamente 220 solicitantes en nueve categorías mediante un concurso de méritos. Con el fin de hacer contribuciones fundamentales a las ciencias sociales las propuestas de investigación fueron revisadas por pares y seleccionadas por mérito científico, relevancia e impacto potencial en una conferencia entre la Oficina del Subsecretario de Defensa para Investigación e Ingeniería y la Oficina del Subsecretario de Defensa para Políticas.
Angelika Rettberg, profesora titular del Departamento de Ciencia Política y Estudios Globales, co-directora de la línea de investigación sobre Transformación y Empoderamiento y co-investigadora del proyecto Economía Política de la Reconciliación en el Gender, Justice and Security Hub, junto con su equipo obtuvieron la financiación de £14,976.92 para seguir promoviendo la justicia de género y la paz inclusiva.
El Centro de Género, Justicia y Seguridad es una red de investigación de múltiples socios que trabaja con la sociedad civil local y global, profesionales, gobiernos y organizaciones internacionales para promover la justicia de género y la paz inclusiva.
La financiación otorgada al Gender Hub apoyará la difusión de sus investigaciones y la ejecución de talleres con diversos actores.
El 8 de marzo, “Día Internacional de la Mujer”, ha convocado a las mujeres de todo el mundo para salir a las calles y manifestarse por la defensa de sus derechos, particularmente para reclamar el acceso al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Este 8 de marzo del 2022 es, además, una celebración por el más reciente triunfo alcanzado por las activistas y defensoras de los derechos humanos de las mujeres: la despenalización total del aborto hasta la semana 24.
Desde el Gender, Justice and Security Hub de la Universidad de los Andes, queremos visibilizar los hitos de las movilizaciones y conquistas de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Colombia, así como ofrecer un panorama en torno a las regulaciones del derecho de familia, las libertades patrimoniales, el matrimonio, sus hijas/os y la decisión libre y autónoma de tenerles. Al final del texto describiremos algunos de los retos que plantea la decisión de la Corte Constitucional del pasado 21 de febrero de 2022, especialmente para las mujeres víctimas del conflicto armado. El Gender Hub se une a esta conmemoración y celebración de hoy.
A continuación, presentaremos la línea de tiempo mencionada:
La decisión de la Corte Constitucional bajo la Sentencia C-055 del 2022, resolvió mantener el delito del aborto en el sistema normativo, con excepción de los abortos que se practiquen antes de la semana 24 de gestación, y sin sujeción a este límite cuando se configuren las causales expresadas en la Sentencia C-355 de 2006 reseñada en la línea de tiempo. Así mismo, este fallo histórico de la Corte exhortó al Congreso de la República y al Gobierno Nacional a formular e implementar una política pública integral para garantizar el acceso a este servicio por las mujeres. En este sentido, la celebración por esta conquista es parcial, dado que aún quedan pendientes una serie de acciones de política pública que en efecto materialicen el fallo constitucional.
Una investigación adelantada por DeJusticia, organización socia del Gender Hub, sobre los derechos sexuales y reproductivos en Montes de María, también dio cuenta sobre cómo los roles de género inciden negativamente en la garantía de estos derechos, dado que la maternidad es una expectativa impuesta sobre las mujeres, la cual resta el ejercicio autónomo y libre de ellas a decidir sobre sus cuerpos, su reproducción y su sexualidad[1].
Al respecto, queremos señalar que este cambio legal aún no significa el reconocimiento pleno de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Los retos a los que nos enfrentamos pasan por múltiples dimensiones entre los que resaltamos la apropiación por parte del personal médico y prestador de servicios de salud la nueva dirección de la práctica médica alrededor del aborto. Pensando, por ejemplo, en una modificación al lenguaje que etiqueta a toda persona gestante ingresada a un centro de salud como “mamá”, sin tener conocimiento de sus decisiones y pensamientos individuales.
De igual forma, reconocemos que existen otros retos como la divulgación de la decisión de la Corte en todo el territorio nacional, la persistencia del estigma del aborto, las barreras de acceso por parte de prestadores de servicios de salud y la voluntad política asociada a la implementación. El acceso al aborto seguro y legal, junto con el acceso a la anticoncepción, la anticoncepción de emergencia y la educación sexual integral, es un componente esencial de una política de salud pública eficaz.
Finalmente, queremos extender toda nuestra gratitud a las mujeres que han hecho de esta su lucha, a las organizaciones y colectivos. Más que por cualquier otra razón, fue su habilidad, compromiso y persistencia las responsables de este cambio en Colombia. Esta ley no es el final, es solo el principio.
[1] Dávila, María Ximena, Margarita Martínez, and Nina Chaparro. 2018. Un camino truncado: los derechos sexuales y reproductivos en Montes de María. Bogotá: Dejusticia.
Artículo por:
Luisa Salazar-Escalante
María Gabriela Vargas
El 1 de marzo, en un encuentro presencial de la Facultad de Ciencias Sociales, llevado a cabo en el campus de la Universidad de los Andes, profesores, equipo administrativo, el Decano y miembros de la familia de la profesora Dora Röthlisberger celebraron oficialmente una nueva entrega de la Beca del Fondo que lleva el nombre de esta reconocida profesora, en esta ocasión otorgada a Juana Carolina Velandia, estudiante de Psicología y Administración de Empresas, quien por su destacado desempeño se beneficiará del 95% en su matrícula.
“Alerta, alerta, alerta que camina: la lucha feminista por América Latina”
Que se tiñan las calles de verde porque en Colombia no estaremos de negro, pintadas por el luto de aquellas que por tantos años fueron despojadas de sus derechos.
La lucha por las que ya no están, por las que lo necesitan y por las que vienen; por si quieren o no quieren, pero que sea suyo el poder de veto.
Si los roles fueran inversos no estarían rogando por sus derechos, estarían ya sentados dando todo por hecho.
Que histéricas e intensas, que disque mucho libre pensamiento, pero las mujeres hoy nos regocijamos por nuestro esfuerzo.
Fueron más de 500 días gritando y pataleando, pero hoy, un 21 de febrero, por fin se ve que no fue en vano.
Y a quienes digan que se pierde la vida, pues que entiendan que las que ya vivimos merecemos el respeto de hacer con nuestro cuerpo lo que nos venga en gana sin tener remordimientos.
Alcen los pañuelos verdes, las caras pintadas y las camisetas estampadas, porque este impulso no se pierde ni se empaña; que sea el siguiente paso en una revolución histórica, porque las colombianas nos cargamos las unas a las otras.
Griten y hagan ruido, es hoy el inicio de un nuevo siglo.
A quienes silenciaron, obligaron y mataron hoy les mostramos que el futuro está en nuestras manos.
Por las 144 niñas menores de 14 años que solo en un año pasaron del salón de clase al dolor de un parto. Por las 47.000 mujeres que mueren en el mundo sin respuesta ni reparo, porque la clandestinidad se las lleva sin atención del Estado.
Por ellas y por las que parieron a costa de quienes les fallaron, estamos y seguiremos celebrando este fallo.
No son tres ni son cuatro, son todas las razones causales suficientes para no forzarnos.
Si no es deseada no será, la maternidad depende de nosotras y de nadie más.
Y ahora que si nos ven sepan que se va a caer; que pare el mundo para no parir al patriarcado, estamos ya cansadas del sistema quebrado.
Sin rosarios ni doctrinas, a los patrones los queremos de rodillas. Aborto libre, seguro y gratuito porque ahora se hará lo que nosotras decidimos.
Es ley y siempre lo será, las mujeres unidas contra el terrorismo patriarcal.
El pasado viernes 18 de marzo, la emisora W Radio entrevistó al profesor de los programas de Ciencia Política y Estudios Globales, Víctor Mijares, alrededor de la tensión entre Rusia y Ucrania. ¿Por qué es tan importante este conflicto en el contexto global? ¿Puede esta tensión desembocar en una guerra? ¿Qué repercusiones habría para Colombia?
Después de un juicioso proceso diseño académico y curricular, y tras de haber agotado todas las instancias burocráticas correspondientes, el pasado 21 de julio de 2021 el Departamento de Ciencia Política recibió, del Ministerio de Educación Nacional, el registro calificado del nuevo pregrado en Estudios Globales. Con este programa, único en el país y en Latinoamérica, la Facultad de Ciencias Sociales propone una visión actual, innovadora e interdisciplinar para formar profesionales capaces de entender y responder a un mundo globalizado, en el cual la creciente internacionalización de las interacciones humanas, los fenómenos políticos, económicos, sociales y culturales tienen cada vez más impacto en el ejercicio del poder, la producción de bienes e ideas, y los flujos de personas.
Es un campo interdisciplinario orientado al análisis de los procesos globales y sus repercusiones sobre las distintas regiones del mundo. Su principal interés está en explicar, interpretar y entender las interacciones de poder entre distintas escalas geográficas e históricas. La perspectiva global permite analizar tendencias mundiales que se manifiestan de manera diversa y diferenciada en los Estados y regiones del planeta, fenómenos contemporáneos tales como los conflictos armados, la cooperación, el desarrollo y el comercio, el cambio climático, las migraciones, los derechos humanos o las transformaciones tecnológicas. Los Estudios Globales suponen también el reconocimiento de la complejidad de las relaciones dentro y entre sociedades. Por lo tanto, emplean las aproximaciones teóricas de distintas áreas del conocimiento, enfoques conceptuales pluralistas y métodos de investigación diversos. En el cumplimiento de ese propósito, el nuevo programa se nutrirá de la diversidad de perspectivas y orientaciones analíticas del cuerpo docente del Departamento de Ciencia Política, y de la experticia en asuntos globales de varias unidades académicas de la Facultad de Ciencias Sociales y la Universidad de los Andes.
Desde el punto de vista curricular, el pregrado en Estudios Globales se compone de un núcleo de cursos sobre asuntos globales que dará a nuestros estudiantes herramientas conceptuales y teóricas de diferentes disciplinas, para que con ellas puedan analizar, explicar e interpretar la complejidad de distintos fenómenos globales. Este núcleo incluye cursos básicos, intermedios y avanzados sobre política, geografía, historia, derecho y economía. A esto se suma una sólida formación en métodos cualitativos y cuantitativos, y el aprendizaje de dos lenguas extranjeras. Finalmente, el programa de Estudios globales contempla los cursos de formación general que la Universidad y la Facultad de Ciencias sociales ofrece a todos sus estudiantes.
El sueño que iniciamos hace ya varios años, cuando un grupo de colegas empezó a discutir y a dar forma al nuevo pregrado, se hará realidad en el segundo semestre de 2022, cuando estaremos dando la bienvenida a la primera cohorte de futuros profesionales en Estudios Globales.
Fundación del Centro de Estudios Internacionales (CEI).
El Departamento de Ciencia Política crea la Especialización en Negociación y Relaciones Internacionales.
Creación de la Maestría en Estudios Internacionales (MEI) y la opción a nivel de pregrado en Estudios Internacionales.
Director de Departamento, Profesor Asociado
“La Beca Dora Röthlisberger me mueve muchos sentimientos, me genera una inmensa gratitud. Yo no había escuchado a la profesora Dora Röthlisberger, había leído algunas de sus investigaciones, pero no había explorado más sobre ella como ser humano. No tuve oportunidad de conocerla, pero su legado permanece a través de nosotros y a través de la Beca, porque nosotros hoy en día reconocemos todo el trabajo de ella por mejorar las condiciones de los estudiantes más allá de la academia”
Sarah María Muñoz
La carrera profesional de Sarah está marcada por su historia personal. Su madre ha sido el motor de sus logros y la que la ha impulsado a llevar a cabo todos sus sueños. Fue beneficiaria de la Beca Dora Röthlisberger en el año 2015. Gracias al Fondo pudo terminar su pregrado en Ciencia Política y hacer doble programa con la carrera de Gobierno y Asuntos Públicos. Actualmente trabaja en programas de investigación con profesores de la Universidad y planea presentarse a la Beca Fulbright.
Sarah nació en Ipiales, Nariño, pero la mayor parte de su infancia transcurrió en Pupiales, un municipio pequeño al sur de Colombia conocido como “la cuna del pensamiento” debido a que ahí han nacido muchos escritores, poetas, académicos y artistas. Su mamá, quien fue la primera profesional de su familia, siempre le inculcó que la educación era el único camino para salir adelante. Por este motivo, desde muy pequeña quiso entrar a la Escuela, donde no sólo empezó su formación académica, sino que también comenzó a preocuparse por los problemas sociales que aquejaban a su comunidad:
Desde ese momento, Sarah se dio cuenta de la incidencia que puede tener la política en la vida de las personas y tomó la decisión de estudiar la carrera:
Cuando Sarah iba a ingresar a tercero de primaria, se enteró por medio de la radio que el Colegio Nacional Sucre había abierto cupos para que más estudiantes entraran a primaria. Este colegio contaba con un alto prestigio en la región y era considerado el mejor colegio de Ipiales. Después de pasar por varias pruebas, Sarah logró ingresar al “Glorioso Sucre” como lo conocen en Nariño y ahí terminó su bachillerato. Al alcanzar este logro, Sarah se puso la meta de estudiar en los Andes, si ya había logrado entrar al mejor colegio, tenía que ingresar a la mejor universidad:
La educación siempre fue fundamental para su familia, cuya economía se basa en la actividad agropecuaria. Por este motivo, ellos no fueron ajenos a la crisis agraria del 2013. En ese momento, ganar la beca Dora Röthlisberger fue un reconocimiento a su desempeño académico y la oportunidad para continuar con sus sueños:
En el peor momento de la crisis, Sarah se encontraba en cuarto semestre. En ese momento se presentó a la convocatoria de la Beca y quedó seleccionada:
Después de obtener la Beca, realizó sus prácticas de grado en la Escuela de Periodismo de El Tiempo y se graduó como politóloga. Tener el respaldo de la Beca también le permitió terminar el doble programa con el pregrado en Gobierno y Asuntos Públicos, el cual fue según ella, el complemento perfecto para su formación profesional y los propósitos que tiene para su vida.
Actualmente Sarah trabaja en la Consultora Policéntrico, junto con profesores que trabajaron en la Universidad en investigaciones que se relacionan con sus grandes pasiones: la educación, y la elaboración e implementación de políticas públicas. Próximamente sacará un libro en colaboración con dos estudiantes de doctorado y en el futuro desea aplicar a becas de posgrados, su próxima meta es Harvard.
Por: Felipe Sánchez Posada
Sin embargo, la primavera social ha dejado de ser un movimiento local y se ha extendido a muchos países latinoamericanos, donde se han recogido las exigencias sociales y políticas que diez años atrás se defendieron en la primavera árabe. El estallido social que movilizó a miles de personas en los países árabes, y que puso en jaque a los gobiernos autoritarios de la región, configuró un nuevo orden político — internacional que reveló las debilidades de los gobiernos no democráticos. Asimismo, se hizo evidente que la ciudadanía enfrentaba grandes retos para construir el curso de sus destinos políticos y para hacer frente a la situación regional. Aunado a los retos enfrentados por la ciudadanía, la comunidad internacional encontró la necesidad de establecer un equilibrio en la región. Estas repercusiones, que se hicieron evidentes tanto a nivel regional como global durante la primavera árabe, resuenan hoy en día con la situación política y social de los países latinoamericanos. Tras una década de las masivas manifestaciones que se extendieron en el mundo árabe durante 3 años, la comunidad internacional contempla hoy una nueva explosión social; la podríamos llamar ‘primavera latinoamericana’.
Si bien se pueden establecer diferencias entre la primavera árabe y la actual en Latinoamérica, las similitudes entre estos estallidos sociales superan con creces dichas diferencias. Un ejemplo de estas discrepancias entre los eventos mencionados es la naturaleza de las manifestaciones que tuvieron lugar diez años atrás en los países árabes, que buscaban una transición democrática para superar regímenes autoritarios; mientras que en Latinoamérica explotó un descontento social ante regímenes democráticos con tintes autoritarios, que cada vez más demostraron debilidades estructurales para atender las demandas de una sociedad cambiante y creciente.
Es decir que, durante la última década, los países latinoamericanos han vivido un súbito sacudimiento de sus bases democráticas en busca de mayor igualdad y garantías para comunidades olvidadas. Es por esta necesidad de exigencias particulares que las instituciones más representativas de la democracia latinoamericana se han visto cuestionadas por diversos y potentes movimientos sociales que han recogido causas colectivas entre los habitantes de una región enardecida por décadas de violencia e inestabilidad política y social.
Un caso revelador de este estallido social en la región es Venezuela. En 2017 los medios de comunicación internacionales, dando voz al líder Juan Guaidó, llamaron a jornadas de protesta contra el presidente Nicolás Maduro en Venezuela. Estos eventos son conocidos como la rebelión de abril o la primavera venezolana. Las masivas protestas en contra del gobierno ilegítimo de Venezuela retumbaron en las relaciones multilaterales de la región y determinaron la exclusión de Venezuela en los escenarios políticos internacionales. Años después, y tras un intento fallido de las manifestaciones para acabar con el régimen autoritario de Maduro, se desencadenó una de las crisis sociales y humanitarias más despiadadas del siglo. Esto amplificó la ya multitudinaria diáspora de venezolanos en todo el mundo, que se dirigían en especial hacia los países vecinos.
Otro ejemplo claro es el estallido social en Chile en 2019. Este empezó con manifestaciones localizadas en Santiago por el alza en los pasajes del metro de la ciudad y más adelante se desencadenó uno de los estallidos sociales más importantes y memorables del siglo XXI en Latinoamérica. La transición de pequeñas manifestaciones a un movimiento masivo se asemeja en gran medida a las condiciones evidenciadas hace diez años antes durante la primavera árabe. Las estructuras sociales y políticas que se denunciaban por los protestantes en Chile se han develado como hijas de un ordenamiento social y constitucional nacido en los primeros años de la dictadura de Pinochet y fueron las causantes de una gran brecha de desigualdad y pobres condiciones de vida. A diferencia del caso venezolano, las manifestaciones chilenas dieron como resultado una asamblea constituyente que, a los ojos de los ciudadanos, representaba una nueva oportunidad de construir una sociedad más igual y justa. No obstante, revocar el mandato del presidente Sebastián Piñera les fue imposible; pues, tras la presión que generaron estas protestas, el presidente cedió el discurso y abrió el gobierno a un diálogo nacional con los ciudadanos.
El caso chileno es interesante porque ha dado pie a resaltar la existencia de un efecto difusión que permitió a sus vecinos latinoamericanos organizarse para realizar demandas sociales muy concretas. Es insuficiente creer que este efecto de difusión, del que se habló tanto durante la primavera árabe, explica la serie de manifestaciones sociales en el subcontinente, porque la naturaleza de sus reclamos se dio en contextos políticos y sociales domésticos. Pero, sí se puede afirmar que el ambiente político de la región y las dinámicas globales del mundo contemporáneo incentivaron la masificación de estas luchas sociales. Los mecanismos de protesta y la re-configuración de las prácticas de revuelta social que se establecieron durante el estallido en Chile fueron determinantes para la práctica de protesta posterior en el resto de la región. En este sentido, las jornadas de protesta que tuvieron lugar en Chile durante el año 2019 recogieron gran parte de los mecanismos utilizados durante la primavera árabe. No obstante, este estallido también es un reflejo de experiencias foráneas de protesta más recientes aún, como las protestas de Hong Kong a inicios del mismo año. Algunas de las principales características comunes a ambos estallidos son: el uso de las redes sociales, la cohesión de la ciudadanía urbana y las prácticas de cuidado mutuo.
Por otro lado, en 2018 Colombia vivió el movimiento estudiantil más grande en su historia, que paralizó al recién posesionado gobierno de Iván Duque y lo obligó, tras largas jornadas de movilización de miles de estudiantes y maestros, a refinanciar un modelo de educación que constitucionalmente depende de las regalías de extracción de petróleo. En noviembre de 2019 Colombia vivió un paro nacional que pasaría a la historia como el más grande e importante de su historia reciente. Es decir, incluso más poderoso que el paro cívico de los años 70, en el contexto del estatuto nacional de seguridad de Turbay. El paro del 21N (21 de Noviembre de 2019) representó una sociedad que reclamaba demandas urbanas y que vivía el posconflicto en medio de la polarización y la retroactividad de los acuerdos de paz firmados en 2016. Entre dichas demandas se exigía una mayor inversión en el sistema de educación pública, la abolición del ESMAD y otras reivindicaciones como la relacionada con el movimiento feminista. Al igual que en el caso chileno, las prácticas de protesta estuvieron estrechamente relacionadas con otras vistas anteriormente como las convocatorias a través de redes sociales y las acciones de cuidado mutuo.
En cuanto a las repercusiones de la primavera latinoamericana en el cono sur, se puede mencionar al movimiento feminista argentino, que se consolidó como uno de las más relevantes del mundo. Este luchó desde el 2018 por la despenalización del aborto y llamaba la atención sobre el aumento significativo de la violencia en contra de la mujer. Uno de los mayores logros de este movimiento se dio en 2021, cuando se aceptó la despenalización total del aborto en el congreso. Este movimiento, así como el de Chile, abrió espacios de manifestación para movimientos feministas en otros países de la región desde sus primeras apariciones en 2017. Dos ejemplos claros de esta influencia feminista fueron México y Colombia, países en los cuales se hizo viral uno de los himnos protesta más memorables del movimiento colectivo Las Tesis, de Chile: “un violador en tu camino” en 2019.
Otros países latinoamericanos como Bolivia, Perú y Puerto Rico hicieron parte de esta primavera latinoamericana que desafió los cimientos sociales y políticos de sus instituciones semi-democráticas. Esto es indicio de una crisis institucional y social que viven los países latinoamericanos debido a regímenes inestables y precarios. Dichos regímenes se encontraron con una ciudadanía urbana motivada por nuevos intereses sociales y políticos con ambición orientada al desarrollo de libertades políticas y luchas reivindicativas como el feminismo, el ambientalismo, el movimiento estudiantil y el activismo por los derechos humanos.
Es aquí donde se puede plantear una nueva similitud entre la primavera árabe y la latinoamericana. Hace diez años, la primavera árabe dejó pocos resultados tangibles y mucha incertidumbre. Solo Túnez y Egipto lograron transiciones democráticas que aún siguen en construcción. Por su parte, Siria, Libia y Líbano, entre otros, sufren conflictos y crisis que se extienden indefinidamente. Al igual que sucedió en los países árabes hace diez años, hoy en día es un reto para las ciudadanías latinoamericanas lograr cambios importantes en las dinámicas políticas y sociales de sus países. Esto, sin duda requiere largos procesos de transformación política y social que no tienen precedentes en ninguna de las dos regiones.
Lo cierto es que las primaveras no cesan de aparecer: en Asia países como Tailandia, y Birmania viven un despertar ciudadano en medio de regímenes no democráticos; Estados Unidos vivió en 2020 un estallido social que paralizó al mundo al ver como uno de los países democráticos más importantes se sumía en la violencia en nombre de la reivindicación de los derechos de los afroamericanos en un sistema con arraigada desigualdad estructural. El viejo continente no se queda atrás, en especial en países como Bielorrusia y Polonia, donde el surgimiento de grupos de extrema derecha han movilizado a la ciudadanía a masivas protestas sociales que chocan entre sí. Mientras tanto, en Europa occidental las protestas separatistas de Escocia en Reino Unido y Cataluña en España significan un reto a los regímenes democráticos históricamente estables.
Para concluir, las explosiones sociales tanto de la primavera árabe como de la primavera latinoamericana reflejan prácticas de protesta semejantes que se enfrentan a regímenes políticos inestables. Además, las herramientas traídas por la tecnología y la globalización han sido efectivamente integradas a estas prácticas de protesta, re-configurando los mecanismos de manifestación social. Por último, cabe destacar que es por estos motivos que el mundo en el que vivimos hoy traerá repercusiones históricas. A los colegas politólogues y a quienes se interesen en estos temas de movimientos sociales y protesta política, solo queda decirles que la gama de análisis es amplia y que no podemos negar que los tiempos que vivimos hoy son de extrema importancia para comprender lo que pasará en el futuro político y social de nuestras naciones contemporáneas, fruto de las nuevas primaveras sociales.
Universidad de los Andes | Vigilada MinEducación
Reconocimiento como Universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964.
Reconocimiento personería jurídica: Resolución 28 del 23 de febrero de 1949 MinJusticia.
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