“La educación es la clave para la transformación” Conoce la historia de Sarah Muñoz Cadena
Sarah Muñoz Cadena fue beneficiaria de la Beca Dora Röthlisberger en el 2015. Su historia es la demostración que a través de la educación se logran hacer realidad los sueños.
“La Beca Dora Röthlisberger me mueve muchos sentimientos, me genera una inmensa gratitud. Yo no había escuchado a la profesora Dora Röthlisberger, había leído algunas de sus investigaciones, pero no había explorado más sobre ella como ser humano. No tuve oportunidad de conocerla, pero su legado permanece a través de nosotros y a través de la Beca, porque nosotros hoy en día reconocemos todo el trabajo de ella por mejorar las condiciones de los estudiantes más allá de la academia”
Sarah María Muñoz
La carrera profesional de Sarah está marcada por su historia personal. Su madre ha sido el motor de sus logros y la que la ha impulsado a llevar a cabo todos sus sueños. Fue beneficiaria de la Beca Dora Röthlisberger en el año 2015. Gracias al Fondo pudo terminar su pregrado en Ciencia Política y hacer doble programa con la carrera de Gobierno y Asuntos Públicos. Actualmente trabaja en programas de investigación con profesores de la Universidad y planea presentarse a la Beca Fulbright.
Sarah nació en Ipiales, Nariño, pero la mayor parte de su infancia transcurrió en Pupiales, un municipio pequeño al sur de Colombia conocido como “la cuna del pensamiento” debido a que ahí han nacido muchos escritores, poetas, académicos y artistas. Su mamá, quien fue la primera profesional de su familia, siempre le inculcó que la educación era el único camino para salir adelante. Por este motivo, desde muy pequeña quiso entrar a la Escuela, donde no sólo empezó su formación académica, sino que también comenzó a preocuparse por los problemas sociales que aquejaban a su comunidad:
Desde ese momento, Sarah se dio cuenta de la incidencia que puede tener la política en la vida de las personas y tomó la decisión de estudiar la carrera:
La educación siempre fue una prioridad en su vida
Cuando Sarah iba a ingresar a tercero de primaria, se enteró por medio de la radio que el Colegio Nacional Sucre había abierto cupos para que más estudiantes entraran a primaria. Este colegio contaba con un alto prestigio en la región y era considerado el mejor colegio de Ipiales. Después de pasar por varias pruebas, Sarah logró ingresar al “Glorioso Sucre” como lo conocen en Nariño y ahí terminó su bachillerato. Al alcanzar este logro, Sarah se puso la meta de estudiar en los Andes, si ya había logrado entrar al mejor colegio, tenía que ingresar a la mejor universidad:
"Eres fuerte, valiente y capaz"
La educación siempre fue fundamental para su familia, cuya economía se basa en la actividad agropecuaria. Por este motivo, ellos no fueron ajenos a la crisis agraria del 2013. En ese momento, ganar la beca Dora Röthlisberger fue un reconocimiento a su desempeño académico y la oportunidad para continuar con sus sueños:
En el peor momento de la crisis, Sarah se encontraba en cuarto semestre. En ese momento se presentó a la convocatoria de la Beca y quedó seleccionada:
Después de obtener la Beca, continuó con sus proyectos académicos:
Después de obtener la Beca, realizó sus prácticas de grado en la Escuela de Periodismo de El Tiempo y se graduó como politóloga. Tener el respaldo de la Beca también le permitió terminar el doble programa con el pregrado en Gobierno y Asuntos Públicos, el cual fue según ella, el complemento perfecto para su formación profesional y los propósitos que tiene para su vida.
Actualmente Sarah trabaja en la Consultora Policéntrico, junto con profesores que trabajaron en la Universidad en investigaciones que se relacionan con sus grandes pasiones: la educación, y la elaboración e implementación de políticas públicas. Próximamente sacará un libro en colaboración con dos estudiantes de doctorado y en el futuro desea aplicar a becas de posgrados, su próxima meta es Harvard.