Durante la colonia fueron utilizados infinidad de términos para denominar las distintas «mezclas» fruto del «mestizaje» entre los indígenas, africanos y españoles. Desde el siglo XVI se acuñaron términos como «mestizo», «mulato», «zambo», «pardo». Además de éstos, un sinfín de nombres de resonancia más local fueron multiplicándose con el paso de los siglos, como «moreno», «ochavón», «albino», «cambujo», «lunarejo», «notentiendo», «saltstrás», entre otros. Este complejo vocabulario fue una herramienta utilizada, en especial, para clasificar a las poblaciones subordinadas, pero, así mismo, su circulación dio fruto a usos y significados nuevos. Este libro explora los usos cotidianos que se les dieron a tales categorías, acercándose a las relaciones cara a cara de los pobladores de la provincia de Mariquita durante la segunda mitad del siglo XVIII. El libro captura los muy variados contextos en que estas categorías fueron utilizadas por parte de los gobernantes locales como parte de sus estrategias para movilizar personas y recursos y a la vez legitimar su dominio. De la misma manera, el libro presenta los usos dados por la gente común para resistir a estos proyectos de subordinación. De este modo, resalta la flexibilidad, la maleabilidad y la construcción de nuevos sentidos, enmarcado esto en la lucha diaria por el dominio de unos sobre otros.
Ricardo Arias y Fernando Purcell (edición académica y compilación)
Año:
2020