Los egresados comprenden las diferentes formas de creación filosófica y estilos de argumentación de la disciplina, lo que les permite emplear los recursos teóricos de la tradición filosófica para hacer aportes a debates contemporáneos comunes a otras disciplinas.
Tienen una disposición para cuestionar convicciones dogmáticas y prejuicios no examinados en discusiones metafísicas, epistemológicas, políticas, éticas o estéticas, y han desarrollado la capacidad de hacerlo con rigor argumentativo, claridad conceptual y respeto hacia la pluralidad de formas de vida. Además, están interesados en explorar las preguntas fundamentales de la vida humana, son reflexivos frente al carácter histórico y culturalmente situado de su experiencia y problematizan comprensiones dominantes de su entorno.
El currículo de filosofía, las posibilidades de opciones académicas y doble programa que ofrece, así como sus opciones de grado, hacen que nuestros egresados cuenten con las competencias necesarias para trabajar en espacios laborales diversos, dentro y fuera de la academia. Muchos de ellos se desempeñan en áreas como el sector legal y jurídico, el sector administrativo y de gestión pública, el periodismo y otros medios de comunicación, la industria editorial y la gestión cultural.
Hola. Yo soy Isabel de Brigard. Entre 2008 y 2013 estudié filosofía y literatura en la Universidad de los Andes.
En este momento estoy haciendo una maestría en política pública en la Hertie School of Governance en Berlín, en Alemania.
Estudié filosofía y literatura claramente inspirada por dos profesoras del colegio que siempre me hicieron sentir que esas clases eran un espacio para aprender a pensar temas complejos y muy diversos a los que yo quería aproximarme: desde preguntas por la naturaleza de la responsabilidad, hasta cuestiones sobre lo que quiere decir traducir un texto.
Tenía la sensación de que ambas disciplinas –que para mí no son muy distintas- ofrecían unas herramientas permitían explorar preguntas nuevas de manera metódica y efectiva.
Desde que me gradué he trabajado en cosas distintas, pero mi interés principal es la educación. Trabajé como profesora en varios colegios durante algún tiempo y ahora estoy empezando a pensar más bien en preguntas sobre política pública educativa, con la idea de usar lo que aprendí en el salón, dando clase, para ponerlo al servicio de más personas y ayudar a diseñar un sistema escolar que cumpla mejor la función social que yo creo que puede tener.
Además de los contenidos, creo que lo que más aprendí durante la carrera es qué hace a un buen profesor. Aprendí que hay formas muy diversas de enseñar bien, pero que todas tienen en común que tienen el potencial de ampliar la mirada de quien entra al salón de clase, de mostrarle a uno cosas que de otro modo no habría podido ver.
En todo caso, y a pesar de haber tenido la enorme fortuna de formarme en ese departamento con mujeres excelentes, yo creo que como muchos otros espacios, la facultad debe todavía hacer esfuerzos grandes por incluir otras voces y otras perspectivas en los contenidos que enseña, los temas que trata, los profesores y los estudiantes a los que atrae.
Es indispensable que haya en todos estos sentidos más mujeres, más personas de color, más autores y autoras colombianos y latinoamericanos, por ejemplo.
Es importante también, me parece, que la facultad procure establecer relaciones más cercanas con facultades de otras universidades y piense la educación en ciencias sociales justamente dentro del contexto, dentro de la sociedad, en la que tiene lugar.
Para quienes están ahora en la facultad, o piensan entrar, creo que mi principal consejo sería que usen la universidad tanto como puedan para acercarse a personas distintas, a personas con quienes de otro modo quizá no tendrían oportunidad de interactuar, y a formas distintas de pensar.
Una de las ventajas de estudiar en una universidad relativamente grande es que además de las personas de la propia facultad uno está rodeado por personas de muchísimas disciplinas distintas: aprovechen eso. Estudien su carrera, aprendan su disciplina, pero acérquense tanto como puedan a otros que seguro tendrán miradas y preguntas distintas.
María Elvira cuenta con una larga trayectoria periodística, que la hizo merecedora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en el año 2010. Su carrera en el periodismo comienza en la Revista Semana, como jefe de redacción en 1982. En 1991, después de consolidar a Semana como una de las mejores revistas del país, crea junto con María Isabel Rueda el Noticiero QAP, que estaría al aire hasta 1997 con la colaboración de Gabriel García Márquez, Enrique Santos y Julio Andrés Camacho.
Posteriormente, María Elvira se vinculó a El Espectador como columnista de opinión. En el año 2000 fue nombrada directora de la Revista Cambio, cargo que ocupó hasta el cierre de la publicación en el 2010, desde ese año trabajó como locutora en RCN Radio y desde el 2012 participa en el equipo de RCN noticias de la mañana.
Universidad de los Andes | Vigilada MinEducación
Reconocimiento como Universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964.
Reconocimiento personería jurídica: Resolución 28 del 23 de febrero de 1949 MinJusticia.
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