“Alerta, alerta, alerta que camina: la lucha feminista por América Latina”
Que se tiñan las calles de verde porque en Colombia no estaremos de negro, pintadas por el luto de aquellas que por tantos años fueron despojadas de sus derechos.
La lucha por las que ya no están, por las que lo necesitan y por las que vienen; por si quieren o no quieren, pero que sea suyo el poder de veto.
Si los roles fueran inversos no estarían rogando por sus derechos, estarían ya sentados dando todo por hecho.
Que histéricas e intensas, que disque mucho libre pensamiento, pero las mujeres hoy nos regocijamos por nuestro esfuerzo.
Fueron más de 500 días gritando y pataleando, pero hoy, un 21 de febrero, por fin se ve que no fue en vano.
Y a quienes digan que se pierde la vida, pues que entiendan que las que ya vivimos merecemos el respeto de hacer con nuestro cuerpo lo que nos venga en gana sin tener remordimientos.
Alcen los pañuelos verdes, las caras pintadas y las camisetas estampadas, porque este impulso no se pierde ni se empaña; que sea el siguiente paso en una revolución histórica, porque las colombianas nos cargamos las unas a las otras.
Griten y hagan ruido, es hoy el inicio de un nuevo siglo.
A quienes silenciaron, obligaron y mataron hoy les mostramos que el futuro está en nuestras manos.
Por las 144 niñas menores de 14 años que solo en un año pasaron del salón de clase al dolor de un parto. Por las 47.000 mujeres que mueren en el mundo sin respuesta ni reparo, porque la clandestinidad se las lleva sin atención del Estado.
Por ellas y por las que parieron a costa de quienes les fallaron, estamos y seguiremos celebrando este fallo.
No son tres ni son cuatro, son todas las razones causales suficientes para no forzarnos.
Si no es deseada no será, la maternidad depende de nosotras y de nadie más.
Y ahora que si nos ven sepan que se va a caer; que pare el mundo para no parir al patriarcado, estamos ya cansadas del sistema quebrado.
Sin rosarios ni doctrinas, a los patrones los queremos de rodillas. Aborto libre, seguro y gratuito porque ahora se hará lo que nosotras decidimos.
Es ley y siempre lo será, las mujeres unidas contra el terrorismo patriarcal.