– Kraanti Samuel Sánchez,
Autoridad tradicional y Revitalizador de la cultura y la lengua del pueblo ette ennaka
Por: Daniel E Kraus Vollert*
En las llanuras del río Ariguaní, extendidas al suroccidente de la Sierra Nevada de Santa Marta entre los departamentos de Magdalena y Cesar, una pequeña comunidad de hablantes de una lengua por mucho tiempo considerada extinta, empieza a oponer cada vez más resistencia al embate del olvido. Como en el caso de muchos otros grupos amerindios que irreversiblemente han perdido sus lenguas, el pueblo ette ennaka ha enfrentado la estigmatizadora y silenciadora fuerza de la vergüenza ante su propia cultura. Resultado de ello es el amenazante peligro de desaparición que actualmente asedia al ette taara, así como su amplio desconocimiento en el ámbito lingüístico nacional. No obstante, rehusarse a su desaparición, algunos han constatado, es asimismo rehusar el desvanecimiento del pensamiento ette y, con ello, del mismo ser ette.
Orientadas por esta certeza, las labores de revitalización lingüística emprendidas por el Kraanti Samuel Sánchez, uno de los más respetados y reconocidos miembros del pueblo ette ennaka, han ocupado gran parte de su vida. Él ha participado en la formulación de planes y proyectos para la recuperación de la cultura ette, al tiempo que ha asesorado diversas iniciativas institucionales e individuales para el estudio y salvaguarda de su lengua y costumbres. Igualmente, ha llevado a cabo un proceso de formación y ejercicio como etno-educador bilingüe, paralelo a un minucioso aprendizaje de todas las artes y relatos de los ette ennaka. De manera tal, hoy es reconocido por su propio pueblo como Autoridad tradicional y Revitalizador de la cultura y la lengua, así como Músico tradicional, Líder espiritual, Artesano y Gran trabajador.
En vista de todo lo anterior, el Kraanti Samuel Sánchez fue galardonado en 2016 por el Ministerio de Cultura con el “Reconocimiento a la Dedicación del Reconocimiento de la Cultura Ancestral de los Pueblos Indígenas de Colombia”, en la modalidad de Lenguas Nativas. De esta forma, actualmente continúa sus infatigables tareas de protección y revitalización del ette taara, siempre encaminadas por la premisa que “un verdadero ette piensa bien y si piensa bien, entonces, piensa en su lengua”.
Es imprescindible recordar que el Kraanti Samuel Sánchez no ha estado solo. Acompañando sus proyectos y desarrollando otros tantos, Juan Camilo Niño ha consagrado más de una década de trabajo antropológico a la comprensión y registro de la lengua y cultura del pueblo ette ennaka. No es sorpresa, por tanto, que haya sido también distinguido por el Ministerio de Cultura con el “Reconocimiento al Fortalecimiento de las Lenguas Indígenas en Riesgo de Colombia”, por la redacción y compilación del comprehensivo diccionario bilingüe Ette taarakakka. Diccionario de la lengua ette (Chimila).
Secundando al Kraanti Samuel Sánchez, Narciso Puello ha invertido incontables esfuerzos en la docencia y diseño de planes para la enseñanza y recuperación del ette taara, los cuales lo han llevado a recorrer los resguardos y a emprender largas jornadas de aprendizaje de su propia cultura.
A pesar de estas labores, el ette taara es víctima aún de la amenaza de extinción irremediable. Consecuentemente, constituye un desconcertante anuncio de la dificultad que la revitalización de una lengua supone, así como un llamado de atención ante la angustiante situación de las lenguas amerindias en Colombia. Igualmente, es preciso afirmar que, si bien la desaparición del ette taara dista todavía en demasía de ser un peligro superado, el trabajo de recuperación de la misma es también anuncio de que las posibilidades se encuentran abiertas para rescatar estos invaluables legados. Así, pese a las enormes dificultades y retos vigentes, hoy es posible celebrar la existencia de resolutos esfuerzos en las llanuras del Ariguaní de hablar como ette, pensar como ette y ser ette.
* Daniel es estudiante de Antropología de la Universidad de los Andes