Este libro meticuloso y ameno, traza el surgimiento del interés por las culturas originales de Colombia. (…) Clara Isabel Botero hizo un inventario de los sucesores del padre Duquense, los científicos y los coleccionistas colombianos del siglo XIX; los obstinados patriotas que insistían, con tan escasos presupuestos, en fundar y refundar el Museo Nacional. Con sus exhaustivas investigaciones en los archivos de museos de Inglaterra, Alemania, Francia y España, muestra la paulatina valorización en el exterior del pasado aborigen del país y de la interacción entre los colombianos y los extranjeros. Los grandes museos de Londres, Berlín, y París aspiraban a ser «bibliotecas universales» de la humanidad, con la intención de abarcar toda la historia de los seres humanos. Las evidencias de las sociedades antiguas de Colombia les llegaron por una variedad de caminos (…) Las colecciones privadas y públicas del siglo XIX y de las primeras décadas del siglo XX permitieron la gran revelación visual y estética de los vestigios de las culturas precolombinas en el último medio siglo. Después, más y más, los estudiosos ahora buscan su significado. Nada de esto hubiera sido posible sin la tenacidad y el humanismo de las personas, la mayoría olvidadas, que figuran en estas páginas.