Sociedad, Naturaleza y
La idea de pensar un humano separado de la naturaleza o una naturaleza sin humanos obedece a una forma de ver, comprender y explicar el mundo que quizás no es la que se presente en la realidad. Esto es propio de los modelos mentales que permiten acercarnos a los objetos de estudio, pero que jamás serán capaces de comprender toda la poyesis*, el azar y la entropía de la realidad.
*Poyesis:
En los sistemas las unidades básicas de relaciones que involucran a individuos y entornos se configuran en dos grupos: las relaciones entre los sujetos y el ambiente y, las relaciones entre los sujetos y otros sujetos, ambas relaciones consideradas en un marco sistémico. Esta idea se concreta en lo que Humberto Maturana denominó Autopoiesis (del griego poiesis: producción) gracias a la noción de acoplamiento estructural».
SI SE REVISA DESDE L A SOCIOLOGÍA , AL EXPLICAR UN SISTEMA SOCIAL DEBEMOS HACER UNA DESAGREGACIÓN DE SUS COMPONENTES Y OBSERVARLOS. Al desagregarlos estos componentes no pierden su esencia, sin embargo, si cambian a los ojos del observador. Luhmann advertía que un sistema reduce la complejidad, es menos complejo que su entorno y sus limites no son físicos, sino de sentido (del observador). Para entender un sistema habría que obser var las relaciones (internas y externas), porque de lo contrario no se lograría ni la comprensión de sus componentes y menos la función estos. En este sentido, para entender la relación sociedad y naturaleza no bastaría con describir los componentes por separado, sino revisarlos en conjunto y con especial atención a las relaciones que tejen (esto todo un reto que es limitado por los sentidos que tiene un humano). Desde lo ambiental, Augusto Ángel Maya habló de esta relación y supone que la separación del Espacio y de la Naturaleza era muy problemática y que esta separación es una explicación muy potente de las crisis que vivimos en la sociedad actual. Para Ángel Maya el sistema que configuran Sociedad y Naturaleza se llama ambiente y, desde el campo de las relaciones estableció a la cultura como la emergencia de la interacción de sus partes, incluso define a la cultura como un mecanismo parabiológico* de adaptación.
Desde otra perspectiva, Fique establece que los componentes sociedad y naturaleza, interactúan de forma continua en el marco de acciones y reacciones, siendo la cultura un repositorio de dispositivos tecnológicos que permiten la vida del hombre en el espacio. Fique se basa en la idea de habitar de Heidegger y vincula a estos dispositivos tecnológicos al hecho de habitar en la naturaleza. El recorrido descrito intenta asentar la idea de que la separación de Sociedad y Naturaleza ha sido una estrategia metodológica e incluso una estrategia narrativa para comprender la realidad, o al menos vincular la idea de la totalidad en los fenómenos particulares que queremos entender los hombres (no solo como científicos). Es natural que esta afirmación estimule todos los debates, sin embargo, para avanzar en mi intención de relatar cómo esta relación se vincula a los estudios del narcotráfico, resulta pertinentemente útil. La idea de que habitar es en un elemento relacional a los componentes sociedad y naturaleza permite acercarse a definiciones de territorio y de la expresión de territorializar. El territorio es una variable importantísima a la hora de hablar del narcotráfico, porque el narcotráfico es una actividad productiva y comercial que precisa de un territorio en donde operar.
Pero, si hablamos desde otra parte de la cadena de producción de las drogas, por ejemplo, en el microtráfico podemos ver también esta relación. El microtráfico sucede en un escenario diferente al cultivo. Este escenario es urbano en esencia y como tal, también precisa de control territorial, en este caso para garantizar el éxito de las transacciones económicas. Aunque no haya un atributo “natura l ” que parezca verse afectado, en realidad si lo hay. El espacio urbano no deja de ser una expresión de naturaleza, en este caso construida y, si bien no se modificó gracias al narcotráfico, la verdad es que si es un elemento que condiciona su transformación.
Si hablamos de la producción de cocaína: el establecimiento de cultivos, el cuidado, la recolección de la hoja y su procesamiento precisa de un territorio que termina siendo cuidado, custodiado y peleado debido a su valor estratégico para garantizar el éxito económico de esta actividad ilegal. En este punto la extensión del territorio y su geo-ubicación se convierten en elementos fundamentales. Desde la perspectiva de Sociedad-Naturaleza tenemos que la coca es un cultivo y para el desarrollo de tal se debe ocupar un espacio, desplazar a otras especies para garantizar el monopolio de nutrientes que permitan a la planta crecer, modificar los patrones de riego (adaptarlos o crearlos en un proceso de tecnificación) y establecer medidas que permitan recolectar fácilmente la hoja, todos estos elementos anclados en tecnologías desarrolladas por humanos.
A su vez, la Naturaleza reacciona de formas diversas, por ejemplo, en el crecimiento la planta con las condiciones que el sembrador pretendía o por medio de generación de nuevos ciclos ecológicos o del desgaste del suelo, la desertificación entre otros. Esto sin contar los problemas de ilegalidad que contiene el narcotráfico y las tensiones que se generan entre Estados, narcotraficantes y habitantes en estos territorios en búsqueda del éxito de los propósitos de cada actor: captar rentas ilegales, establecer el orden y vivir respectivamente.
Desde la perspectiva de SociedadNaturaleza tenemos que la coca es un cultivo y para el desarrollo de tal se debe ocupar un espacio, desplazar a otras especies para garantizar el monopolio de nutrientes que permitan a la planta crecer, modificar los patrones de riego (adaptarlos o crearlos en un proceso de tecnificación) y establecer medidas que permitan recolectar fácilmente la hoja, todos estos elementos anclados en tecnologías desarrolladas por humanos.
Los narcotraficantes que controlan territorios se convierten en ordenadores del mismo. Deciden qué y cómo se construye. El dinamismo urbanístico en las ciudades intermedias colombianas es debido, en gran parte, a la plata del narcotráfico que es lavada o reinvertida en conjuntos residenciales o en locales comerciales. El microtráfico dinamiza el mercado de tierras y en ocasiones, debido a la corrupción de las oficinas de control, termina afectando a sistemas ecológicos urbanos estratégicos. Afectación que luego se traduce en desastres socio-naturales. Y, si vemos el Narcotráfico desde la huella de carbono que se produce para llevar suministros químicos para el cultivo y procesamiento de drogas; el transporte de las drogas a los centros de acopio en el país; el transporte de las drogas por las rutas terrestres, aéreas y marítimas hacia el extranjero y; finalmente el transporte para que las drogas lleguen al dealer y finalmente al consumidor, podemos ver que no es posible entender los impactos del narcotráfico sin comprender esta relación Sociedad-Naturaleza.