Editorial

Por esta época se cumple un año desde que el Ministro de Relaciones Exteriores, Jaime Bermúdez, anunció el inicio de las labores de la Misión de Política Exterior. Este grupo de trabajo (compuesto por Gustavo Bell, Hernando José Gómez, Socorro Ramírez, Mauricio Reina, Camilo Reyes, Juan Tokatlian y quien escribe) ha analizado a lo largo de un año las diferentes facetas y los múltiples dilemas de la política exterior colombiana, con el objetivo de construir un diagnóstico y un grupo de recomendaciones para mejorar en el largo plazo el proceso de inserción internacional del país. Próximamente (probablemente al inicio del 2010) el informe final de esta Misión será dado a conocer a la opinión pública nacional y al gobierno.

El momento para este ejercicio no pudo haber sido más interesante ni más desafiante. La actual es una coyuntura que ha visibilizado claramente las oportunidades pero también los grandes desafíos que enfrenta el país en materia regional y global. Por tanto dicho informe, más que constituirse en última palabra o verdad revelada, intenta ser el punto de partida para la iniciación de un debate nacional sobre el tema. El proceso de formular e implementar la política exterior del país no puede seguir siendo un misterio y la sociedad civil colombiana no pueden seguir pretendiendo que este tema no le atañe. El final de este largo año de trabajo para la Misión debe verse acompañado entonces por el inicio de un productivo 2010 en materia de debate nacional sobre lo internacional.

Y por supuesto, también aprovecho estas breves líneas para, en nombre de todos mis colegas y de todos los miembros del Departamento de Ciencia Política, desearles felices fiestas y algo de descanso en este fin de año. ¡Esperamos que el próximo les traiga gran prosperidad y sobre todo, mucha felicidad a todos!