Editorial
Miguel García Sánchez
Sobre la baja participación electoral el Colombia
En Colombia hay noticias que se repiten una y otra vez como una suerte de déjà vu; una de ellas, la alta abstención electoral. En 1991 un columnista de El Tiempo advertía sobre la baja participación electoral de cara a las elecciones legislativas. Más tarde, un artículo de 1994 del mismo periódico destacaba que la abstención en las presidenciales de ese año “podría ubicarse en la escalofriante cifra del 60 por ciento”. El rosario de noticias sobre la baja participación electoral de los colombianos continuaría apareciendo una y otra vez después de cada elección presidencial, legislativa y local, hasta llegar al plebiscito del 2 de octubre, elección en la que apenas participaron 37,4 por ciento de los electores. Además de ser una noticia recurrente los informes periodísticos sobre la abstención tienen en común dos cosas: Primero, suelen registrar cada cifra con sorpresa, como si se tratara de un “nuevo record”; segundo, dejan entrever una perplejidad sobre las causas del fenómeno. Entonces, más allá de los reportes de prensa ¿qué sabemos desde la investigación social sobre el abstencionismo en Colombia?
Sabemos que históricamente los colombianos han salido poco a votar. Desde un punto de vista comparado Colombia es el país de la región con los niveles más bajos de participación electoral. Mientras el promedio de abstención electoral de América Latina es de más o menos de 30 por ciento, la abstención promedio en elecciones presidenciales en Colombia es del 51 por ciento (teniendo en cuenta datos del periodo 1942 – 2014). También sabemos que la baja participación es relativamente estable; es decir, no se puede afirmar que en los últimos años se haya presentado una caída de la participación electoral. Si se identifican las elecciones presidenciales con menor participación entre 1942 y 2014 habría que nombrar las de 1950, 1966, 1994 y 2014. Igualmente, las elecciones con alta participación se distribuyen por todo el periodo así: 1946, 1958, 1974 y 1998.
Ante este panorama la pregunta obvia es qué podría estar detrás de nuestros bajos niveles de participación. Aquí, se pueden destacar dos argumentos: uno institucional y otro histórico. Desde el punto de vista institucional una de las posibles causas de la abstención electoral es la no obligatoriedad del voto. Si algo tienen en común muchos países que registran niveles relativamente altos de participación es que obligan a sus ciudadanos a votar* y sancionan de manera efectiva a los abstencionistas. Desde el punto de vista histórico la abstención se podría entender por el uso rutinario, desde el siglo XIX, de los procedimientos electorales. En Colombia las elecciones no son una novedad. Además, por la vía electoral no se han generado grandes terremotos políticos.
Ahora bien, la participación electoral en tanto producto de miles de decisiones individuales no se agota en las comparaciones nacionales o en el seguimiento, a lo largo del tiempo, de un promedio nacional. Para entender este fenómeno es necesario también explorar su dimensión individual, pues finalmente muchos ciudadanos votamos. En otras palabras, es necesario identificar qué distingue al colombiano que vota del que no lo hace. Desde este punto de vista, la participación electoral se explica como una combinación de al menos tres grupos de factores: recursos, motivaciones hacia la política y contexto. Los recursos hacen referencia a los elementos que requiere una persona para tomar una decisión electoral y para poder ejercer su derecho al voto, aquí se cuentan aspectos como la información, el tiempo libre o la escolaridad. Las motivaciones se refieren a las predisposiciones positivas o negativas de las personas hacia la política y los políticos. Finalmente, el contexto tiene que ver con las acciones de otras personas que estimulan o no la participación en política (campañas, redes sociales, clientelismo, violencia, etc.).
Un estudio del Observatorio de la Democracia de la Universidad de los Andes concluyó que el abstencionista colombiano es una persona en la que confluyen: desinterés por la política, un déficit de recursos individuales y una baja identidad partidista**. El primer factor opera como una barrera entre el ciudadano y los procesos electorales; la falta de recursos (información y educación), impiden que el ciudadano articule los pasos que se requieren para tomar una decisión electoral (recopilación de información, identificación de alternativas y selección de candidato); finalmente, la distancia entre los ciudadanos y los partidos nos hacen inmunes a los llamados a votar que hacen estas organizaciones. De cada 10 colombianos con un bajo nivel de escolaridad, alejados de los medios de comunicación, desinteresados en política y sin identidad partidista, ocho de ellos se abstienen de votar.
En síntesis, abordar el problema de la abstención supone mucho más que idear reformas institucionales que estimulen la participación, pasa también por entender que hay ciertas circunstancias que contribuyen a la “buena ciudadanía”, una de ellas el acceso al sistema educativo. Igualmente, mientras la política sea vista como un espacio en el que no se juega nada relevante para la vida cotidiana de muchos ciudadanos, los colombianos seguirán alejados de las urnas.
Why Colombia’s peace plebiscite failed*
Everything about Colombia’s plebiscite for peace was unexpected. Not just the dramatic result – a rejection of the peace deal between the Colombian government and the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) that was supposed to end 52 years of civil war.
Pundits in and out of Colombia never imagined the deal would be voted down, but the outcome was hardly inexplicable. The reason for the outcome was not, as official advertising in favour of the referendum for the peace deal insinuated, that those campaigning for a No “want war.”
Nor was there any truth to the claim, advanced in the violent rhetoric of the opposition campaign, that those who voted Sí were “surrendering to terror”.
I’m a Uruguayan political scientist, based in Chile, who studies plebiscites, referendums and other forms of direct democracy in South America and around the world. And the failure of the referendum, while historic, is hardly new or without precedent.
As to the question of the peace deal itself, many Colombians refused the government’s premise that the only alternative to this peace deal was a continuation of violence.
The deal included plans for reintegrating former guerrillas into society that were deemed too lenient by a significant slice of a Colombian electorate fed up with the FARC. Almost all Colombians wanted peace, but disagreed over whether the accord amounted to a necessary political settlement or unwarranted amnesty for criminals.
But beyond the merits or demerits of the peace accord, the No’s triumph was also the product of government manipulation of the plebiscitary process that is all too common in direct democracy.
And, paradoxically, the manipulation occurred in in the context of a plebiscite that was institutionally unnecessary. The government was not required to submit this referendum to people; it chose to.
Manipulation
What’s the story behind this manipulation – and the boomerang against the peace deal? It’s important to start with the recognition that even in the best democracies, all electoral acts, be they to choose our representatives or to decide a matter via a direct vote, can be abused.
Robust democracies have a number of institutional mechanisms – from poll observers to full and free media coverage – that can counter such attempts to abuse the process. But there is no perfect system.
Modern direct democracy is open to manipulation. You can bias a vote in how you draft the question that is put to voters. Sometimes the campaigning and civic discussion can happen too quickly.
The design of the election, from how polling places are selected to how public employees deal with voters and ballots, can be changed to favour one side or another.
Deep media bias can also be a factor, with one side able to flood the public with information, overwhelming contrary information and opinions.
Severe problems
In the run-up to the Colombia plebiscite, the manipulation included all of these elements, simultaneously. Some problems were particularly severe.
The question posed to voters was clearly biased in favour of the peace deal: “Do you support the final agreement to end the conflict and the construction of a stable and long-lasting peace?”
There was little time for discussion or decanting of ideas and positions. The election institution tinkered with the process — specifically the quorums for participation and approval — to seek advantage for the Sí side.
The state was not neutral on the question; public employees were allowed to be actively for only one of the options. And finally there was an advertising blitz that amounted to emotional blackmail: if you vote No, voters were told, you wanted to the continuation of conflict.
Put all these issues together, and Colombia’s plebiscite couldn’t pass the minimum test of democratic fairness.
Public sentiment
The self-righteous nature of the government’s campaign in favour of its accord led many voters inclined to vote No to avoid tipping their hands prior to the election.
As a result, pollsters failed to capture public sentiment.
Imagine a typical average voter with some sympathy to the option No, because of concern about the particular terms of this peace deal. If that person had government business, he or she would find public employees wearing the “Sí” logos, with doves, in any public office. “Sí” posters supporting the deal would be all over the office.
And said voter would be inundated by the yes doves in the street and in the extensive media propaganda. The voter could use Uber for free to get to a voting place if he or she entered the right code, “Queltalsi” (“What About a Yes”)
New Venezuela
At the same time, the opposition was hardly without sin; it offered a wicked campaign, backed by some of the society’s most reactionary sectors, that argued the government, through the peace deal, was delivering the country to the terrorists of FARC.
The government was accused of appeasement, and the opposition raised the spectre of the peace deal turning the country into a new Venezuela.
In the face of such pressure, the polite and expedient social norm among many Colombians before the plebiscite (as your mom used to warn you about other people), was to say nothing about the peace accord if you had nothing to say.
The simplistic messaging on behalf of the “Sí” as a vote for peace got in the way of an honest pitch for the details of plan.
Inevitable
The government itself seemed to believe its own propaganda, that a vote for the deal was inevitable. Witness the world preview party in Cartagena for the vote, attended by United Nations Secretary General Ban Ki-moon and authorities around the world, all celebrating the end of violence.
The vote’s outcome was seen as a fait accompli. It was this impression of a fait accompli that led to the defeat.
Actually, the way in which the plebiscite was being sold was backfiring under the surface.
For one thing, why go to vote Yes if the vote is all but certain? In the end, turnout was less than 37% of Colombia’s electorate of nearly 34.9 million, with just 6.38 million voting yes, or 18% of eligible citizens.
Far from ideal
For another, it’s possible that some people who might have voted Yes with huge doubts, assuming a clear victory for the yes, felt comfortable voting no as a way of expressing that the agreement is far from ideal, in the belief they wouldn’t harm the final results of the plebiscite.
The government was guilty of not living up to Colombia’s status as a democracy. It failed to give the minimum consideration to the opposition, much less respect.
The vote would have gone better if the wording of the question and the media coverage had been balanced, if the quorums had not been touched, and if public employees had been barred from campaigning so actively.
Arrogance
Colombia’s leaders were guilty of haste, pride and arrogance.
The governmental triumphalism led to celebrations long before the vote. Fans of Colombia’s national football team should have known better—a victory should never be celebrated before the referee blows the final whistle.
This triumphalism combined with the opposition’s fear-mongering campaign to create uncertainty: in the face of such anxiety, the status quo tends to thrive, as we know from considerable research.
Understanding the context of this plebiscite, the social media reaction that Colombia “lost the peace and won the war” is clearly absurd and reductionist.
Peace did not lose—this particular agreement did.
It’s time to try again, and bring forward a peace agreement in a fair referendum that can enjoy the support of a majority of Colombians, not just the 18% of eligible citizens who voted yes.
*Originalmente publicado en la plataforma Swiss Info.
Enlace:http://www.swissinfo.ch/directdemocracy/opinion_why-colombia-s-peace-plebiscite-failed/42498972
LA FOTO
Cantidad de investigaciones que el Departamento ha hecho en temas de paz en comparación con otras facultades. Esta información se presentó en el Foro que la Vicerrectoría de Investigaciones organizó sobre el Portafolio de Investigación en Paz que se han hecho en la Universidad. Evento realizado el miércoles 5 de octubre.
Noticias
El 20 de octubre Angelika Rettberg viajará a Medellín
Rettberg participará en una conversación con el rector de la Universidad de Antioquia sobre educación y paz.
Jean-Marie Chenou participará en la la 2ª reunión del proyecto GIG-ARTS
El Global Internet Governance – Actors, Regulations, Transactions and Strategies se realizará en la Universidad Pierre et Marie Curie, en Paris, el 13 y 14 de octubre.
Fabrício Chagas viajó a Ginebra para participar en un evento académico
Chagas viajó a Suiza del 10 al 13 de octubre para hacer parte de la reunión sobre «Effects of terrorism on enjoyment of Human Rights» de la Oficina del Alto Comisario de las Naciones Unidas para Derechos Humanos.
Noticias RCN entrevistó a Angelika Rettberg
Análisis de Investigación
Colombia’s Farewell to Civil War: Reaching Closure Amidst Bitter Debate
Por: Carlo Nasi (cnasi@uniandes.edu.co) y Angelika Rettberg (rettberg@uniandes.edu.co)
Este trabajo será publicado como capítulo de un libro editado por William I. Zartman, y corresponde a un estudio de las negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC en sus diferentes etapas, especialmente la etapa de cierre (o final). El texto analiza en qué medida y cómo el caso colombiano valida la tesis de Zartman de que, en la etapa final de una negociación (cuando todo está sobre la mesa y las partes pueden sopesar los costos y beneficios de cerrar la negociación), la conducta de las partes cambia. El estudio se basa en revisión de prensa, reportes y trabajos académicos de distintas organizaciones, y documentos oficiales de las negociaciones de paz.
Para adelantar este estudio dividimos la negociación de paz en sus diferentes etapas, correspondientes a formas distintas de relación entre el gobierno y las FARC. Pudimos identificar cuatro etapas:
Una primera etapa corresponde a la prenegociación, es decir, el período de encuentros secretos entre delegados del gobierno y las FARC. Antes de abrir formalmente una mesa de negociaciones, el gobierno quiso cerciorarse de que existía una “zona de acuerdo posible” con las FARC. Era muy riesgoso iniciar una negociación de paz sin haber aclarado previamente cuál era la distancia entre las posiciones del gobierno y la guerrilla y, con base en ello, definido si era viable buscar una salida pacífica al conflicto armado. Esta etapa concluyó con la firma de un acuerdo marco donde se plantearon las reglas de la negociación y los puntos de la agenda.
Una segunda etapa corresponde a los dos primeros años de la negociación propiamente dicha, que se caracterizó por el logro de importantes avances. Argumentamos que en ésta fase la conducta de las partes osciló entre dos modos: impulso y duelo. El gobierno y las FARC lograron impulsar las negociaciones y mostrar resultados (los acuerdos sobre reforma agraria, participación política y drogas), aunque ello se vio intercalado por disputas sobre varios puntos en los que no hubo consenso. Los avances ocurrieron en un contexto que obligaba a las partes a mostrar resultados.
A mediados de 2014, con la reelección de Santos (que garantizaba continuidad en las negociaciones) y cuando las partes abordaron los temas más sensibles de la agenda, la dinámica de la negociación cambió.
En la tercera etapa de las negociaciones, entre mayo de 2014 y septiembre de 2015, las negociaciones perdieron impulso y se estancaron. El modo de duelo prevaleció, especialmente cuando el gobierno y las FARC abordaron asuntos de justicia transicional. Las FARC no estaban dispuestas a ir a la cárcel luego de un proceso de paz exitoso, mientras que el gobierno no parecía tener margen de maniobra para amnistiar a la guerrilla, en parte debido a los compromisos asumidos con el Tratado de Roma.
La cuarta y última etapa de las negociaciones se inició en septiembre de 2015, cuando las partes finalmente encontraron una salida a dicho impasse y firmaron el acuerdo sobre víctimas y justicia transicional. A partir de ahí, parecía que se iba a lograr un cierre rápido y fácil de las negociaciones.
No obstante, la etapa de cierre se caracterizó por numerosos enfrentamientos entre las partes frente a los temas restantes de la agenda. A diferencia de la primera etapa, en la que las partes lograron bajar el tono de sus desacuerdos y enfatizar los puntos en común, en esta etapa hubo repetidas crisis y choques públicos sobre varios temas, como las zonas de concentración de las guerrillas, los mecanismos de implementación de los acuerdos, la ratificación popular de los mismos y la participación política de los guerrilleros. El texto muestra cómo, a pesar de tener el reloj en contra, en ésta etapa el gobierno y las FARC lograron superar sus desavenencias y firmar el acuerdo final.
Opinión y Análisis
Colombia referendum: Peace deal with FARC rejected
Entrevista a: Angelika Rettberg | Al Jazeera
President Santos says ceasefire to remain in place as rebels also vow commitment to peace talks after shock vote result.
Enlace:http://www.aljazeera.com/news/2016/10/colombia-referendum-peace-accord-farc-rejected-161002220514696.html
“No” en Colombia: Santos diseña comisión para diálogo con la oposición tras derrota
Entrevista a: Angelika Rettberg | Pulso
Durante la jornada de ayer el presidente colombiano comenzó la formación de un grupo de expertos para trabajar en la paz tras perder en las votaciones del domingo.
Enlace: http://diariopulso.pressreader.com/pulso/20161004
Agenda
El entorno de la era TIC en Nemocón: experiencias del vivir digital
Fecha: 19 de octubre
Hora: 12:00 PM
Lugar: Salón Ll 304
Conferencia Inaugural de Posgrados del Departamento de Filosofía
Fecha: 19 de octubre
Hora: 5:00 PM a 7:00 PM
Lugar: Auditorio Lleras
Conferencista: Richard Bernstein, Vera List Professor of Philosophy, The New School of Social Research.
MEMOIRS: Hijos del imperio: conflicto y post-memoria
Fecha: 19 de octubre
Hora: 12:00 PM a 2:00 PM
Lugar: Sala 2, Sexto Piso, Edificio Franco.
El cibercrimen: un nuevo paradigma de criminalidad
Fecha: 20 de octubre
Hora: 10:00 AM a 12:00 PM
Lugar: Sala de Conferencias 1003 – Edificio Santo Domingo
Conferencista: Ricardo Posada Maya, profesor de derecho penal y director del Grupo de Investigación en Derecho Penal y Justicia Transicional Cesare Beccaria de la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes.
Presentación Publicaciones 2016 Facultad de Ciencias Sociales
Fecha: 10 de noviembre
Hora: 10:00 AM a 1:00 PM
Lugar: Auditorios ML A y B.
Coloquio de Posgrados
Fecha: 10 a 11/ de noviembre
Hora: 4:30 PM a 6:00 PM
Lugar: Auditorio ML C
Oportunidades
El Centro de Español de la Universidad de los Andes ofrece Asistencias graduadas de docencia para estudiantes de maestría y doctorado. Su función primordial es ayudar a los estudiantes de pregrado a ser mejores escritores. Para lograrlo, trabajarán en sesiones individuales de cincuenta (50) minutos para que los estudiantes desarrollen competencias de escritura y de lectura. Además, acompañarán a un profesor de cualquier departamento en el desarrollo del componente de escritura de un curso disciplinar. El Centro de Español ofrece capacitación y acompañamiento constante a sus asistentes graduados para que logren con éxito estas labores. Las inscripciones estarán abiertas desde el lunes 3 hasta el lunes 24 de octubre de 2016 a las 5:00 p.m.
El Departamento de Lenguas y Cultura abre convocatoria para la escogencia de los Asistentes Graduados de Docencia a cargo del curso de Español (LENG-1501) 2017-1. 10. Fecha y hora límite para la inscripción: martes, 15 de noviembre de 2016 a las 5:00 pm. Para mayor información puede escribir al correo: jr.romero288@uniandes.edu.co
El Colegio de Graduados de Historia y Sociología de la Universidad de Bielefeld en Alemania (BGHS) tiene abiertas dos convocatorias para el semestre de verano de 2017: Visiting Fellowship y Start-up Scholarships. Todos los detalles sobre los requisitos, la dotación, etc., se encuentran en los siguientes enlaces:http://bit.ly/1VarCwd y http://bit.ly/1OuxCkh. En caso de preguntas las personas interesadas deben escribir directamente al correo: application-bghs@uni-bielefeld.de.
Fecha de cierre: 15 de enero de 2017.
El Departamento de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes se complace en anunciar la apertura de una convocatoria pública para vincular a tres profesores de tiempo completo y dedicación exclusiva a su planta docente en el área de Relaciones Internacionales (2) y en el área de Teoría Política, a partir de enero o julio de 2017. La fecha y hora límite para la entrega de documentos es el 15 de octubre de 2016 hasta las 11:59 p.m. (hora local).
Convocatoria de artículos para Boletín OPCA 12. Se recibirán artículos que traten el tema de “Monumentos y esculturas en el espacio público. La construcción de signos compartidos”. El archivo debe enviarse en formato Word, de máximo 2000 palabras (sin referencias citadas) y debe enviarse al correo: opca@uniandes.edu.co.
La fecha máximo de envío es el 15 de octubre de 2016.
Convocatoria de la Revista Antípoda: “Relaciones humano-fauna en américa-latina. Una aproximación multidisciplinaria”. Las fechas para aplicar son del 1 de septiembre y el 15 de octubre de 2016, para el número 27.
Enlace:https://antipod.uniandes.edu.co/index.php/es/convocatoria
Revista Historia Crítica abre convocatoria para su número sobre la historia del consumo. Esta convocatoria entiende el consumo de una manera amplia, esto es, como los procesos de intercambio, circulación, apropiación y transformación de objetos en un entorno tanto local como global. La revista recibirá artículos entre el 10 de noviembre y el 10 de diciembre 2016. Enlace:https://histcrit.uniandes.edu.co/index.php/es/convocatoria
Colombia Internacional invita a la comunidad académica a participar en su próxima convocatoria. El objetivo de este número especial, coordinado por el profesor John-Andrew McNeish (Norwegian University of Life Sciences), es contribuir al debate sobre Extracción de recursos y conflictos en América Latina. Los artículos se recibirán del 13 de marzo al 14 de abril de 2017. Para obtener información al respecto puede escribir al correo: colombiainternacional@uniandes.edu.co
Colombia Internacional anuncia que recibirá artículos de Tema Libre desde el 1 de agosto hasta el 15 de septiembre de 2017. Invitamos a los interesados en participar en esta convocatoria a enviarnos artículos inéditos en español, inglés o portugués, que presenten resultados de investigación e innovaciones teóricas sobre debates propios de la Ciencia Política y las Relaciones Internacionales. Para obtener información al respecto puede escribir al correo: colombiainternacional@uniandes.edu.co
The Seoul National University Human Rights Center is pleased to announce its 4th International Winter Course ‘Human Rights and Asia 2017’ to be held on 9–20 January 2017 at Seoul National University (Seoul, Republic of Korea). It is designed to allow participants to think about the universality of human rights in particular contexts of Asia and to gain a deepened understanding about human rights issues in this region.
Application Deadline:
Self-funded applicants: Friday, 28 October 2016, 18:00 (Korea Standard Time: GMT +09:00)
For more information, feel free to contact:hr-courses@snu.ac.kr
Erasmus+ es un programa de la Unión Europea, que apoya proyectos, asociaciones, eventos y la movilidad en las áreas de la educación, juventud y deporte. El programa, que se ejecuta desde 2014 hasta 2020, ofrece oportunidades de financiación para la cooperación en todos estos ámbitos y para nuestro caso financiará estancias de investigación equivalentes a la pasantía por un periodo máximo de seis meses. Esta convocatoria está abierta para estudiantes de Doctorado de todas las áreas de estudio, sin embargo se dará prelación para estudiantes de Derecho y para aquellos que estén adelantando trabajos de Género. Para mayor información escribir al correo: intercambiospregrado@uniandes.edu.co. El fin de la convocatoria es el día 27 de octubre.
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