La existencia de una comunidad política supone unidad y diferencia. Unidad porque se trata precisamente de una comunidad política, de un espacio común de interacción, intercambio o diálogo. Diferencia porque toda comunidad está hecha o compuesta de elementos y partes diversas: no todos los individuos que viven en ella son ejemplares de un mismo prototipo y tienen, por lo tanto, intereses diversos o incluso antagónicos. La doble presencia de la unidad y la diferencia en la comunidad política ha protagonizado los debates en la teoría política, pero sobre todo en la teoría política del siglo XX. Las teorías del consenso de corte liberal buscan armonizar o conciliar la unidad con la diferencia proponiendo que el consenso es un acuerdo entre diferentes que garantiza la cohesión y la unidad mínima de una comunidad. Por su parte, lo que podríamos llamar las teorías del disenso tienen una postura crítica frente a las pretensiones liberales de alcanzar acuerdos universales, no tanto porque sea difícil o imposible, sino porque la supuesta existencia de un acuerdo universal doméstica y anula el conflicto político y, por tanto, el propio fundamento de la libertad política y humana: la diferencia irreductible y la imposibilidad de tener un orden político armónico.
Este curso ofrece un recorrido por las principales teorías del consenso y del disenso del siglo XX, que han sido paradigmáticas en la teoría política. Entre los teóricos del consenso liberal – como acuerdo entre diferentes – trabajaremos a profundidad a John Rawls y Jürgen Habermas. Los teóricos del disenso serán, en este caso, Hannah Arendt y Jacques Rancière. En este caso, el curso no busca un paneo o un recorrido general, sino un análisis profundo de sus tesis, argumentos y virajes.