Editorial
COP 26: ¿Más promesas incumplidas o toma de conciencia a nivel global?
Por: Jean-Marie Chenou, Profesor Asociado del Departamento de Ciencia Polítca
Como cada año desde que entró en vigor la convención marco de la Naciones Unidades sobre el cambio climático en 1994, se están reuniendo durante estas dos primeras semanas de noviembre representantes de los Estados Parte a la convención para acelerar las acciones que permitan lograr los objetivos en materia de lucha contra el cambio climático (el acrónimo COP en inglés significa Conferencia de las Partes). Además de las delegaciones de los Estados Parte, activistas y representantes del sector privado convergen en este espacio anual de diálogo.
Después de la cancelación de la COP de 2020 por la pandemia de COVID-19 y de una COP muy decepcionante en 2019, la cumbre tendría que resultar en la adopción de acciones concretas y urgentes.
Las últimas previsiones de las diferentes agencias de las Naciones Unidas que estudian el fenómeno son alarmantes. El umbral de un aumento de 1,5°C de la temperatura global se alcanzaría alrededor del año 2030, 10 años más temprano de lo que se calculaba durante las negociaciones del acuerdo de París en 2015 (COP-21). Ya estamos hablando de un calentamiento de +2,7°C para finales de este siglo con unas consecuencias dramáticas en términos de biodiversidad, de producción agrícola, de desplazamiento de poblaciones y de eventos climáticos extremos.
Sin embargo, las perspectivas no son muy alentadoras. Algunos gobiernos tales como el de China o el de Brasil ni siquiera viajaron a Glasgow para participar en la COP-26. Por otro lado, muchos Estados se presentan en esos escenarios como defensores del medioambiente y se comprometen a reducir sus emisiones, pero no cumplen una vez regresan a sus países. Según la iniciativa Climate Action Tracker, ningún Estado aparte de Gambia está cumpliendo con lo pactado en París.
En este contexto, se podría llegar a la conclusión que esas cumbres no sirven para nada. Según el politólogo francés François Gemenne, cada cinco años se presenta a la COP como la última oportunidad para actuar contra el cambio climático mientras que en realidad la última oportunidad se presentó probablemente en los años 1950 o 1960.
A pesar de la insuficiencia de la cooperación internacional para luchar contra el cambio climático, las COP siguen siendo un escenario privilegiado para poner el tema del medioambiente en las agendas de la política nacional e internacional. Durante 15 días, se habla más de cambio climático en los medios de comunicación que durante el resto del año. Las COP permiten alcanzar unos acuerdos intergubernamentales necesariamente limitados, pero importantes, como lo ilustran las negociaciones de reducción de las emisiones de metano o de lucha contra la deforestación este año.
Además, representan la oportunidad de repetir algunas verdades acerca del cambio climático que permiten dimensionar la profundidad de las trasformaciones que tenemos que emprender. Si queremos limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5°C, debemos limitar nuestras emisiones de CO2 a dos toneladas por persona y por año. Es importante recordar que el 1% más rico del planeta emite un promedio superior a 70 toneladas. Dentro de este 1%, los ultrarricos tienen una responsabilidad particular. Por ejemplo, Bill Gates emite 7.500 toneladas de CO2 al año, mientras que Roman Abramovich produce 34.000 toneladas de CO2 al año. Los acuerdos intergubernamentales y los pequeños cambios en nuestras prácticas de consumo no van a ser suficientes. Un cambio estructural es necesario y debe fundamentarse en la noción de justicia climática.
Análisis e Investigación
Por: Carlo Nasi, Profesor Asociado del departamento de Ciencia Política
Entender, dimensionar y evaluar el papel de los empresarios en la política y sus implicaciones para la democracia es una labor compleja. No es que el tema haya pasado desapercibido: ha habido un largo debate académico al respecto, pero debido a malas conceptualizaciones, sobre-ideologización y falta de datos, los avances en el conocimiento han sido limitados. Por así decirlo, existe una literatura relativamente amplia sobre el tema, pero numerosos estudios se quedaron en la especulación teórica. De ahí que la carencia de estudios empíricos rigurosos y fundamentados sea notoria.
En la Ciencia Política, a partir de los años 60 del siglo XX se formularon críticas y cuestionamientos a las democracias occidentales contemporáneas, por cuanto el Estado parecía favorecer principalmente los intereses de grupos poderosos (las grandes empresas), y no a la sociedad en su conjunto.
Aproximaciones neomarxistas -como las de Miliband, Poulantzas y Offe- ofrecieron distintas explicaciones sobre por qué el Estado respondería a los intereses del capital en desmedro de las clases subordinadas. Pero dichas aproximaciones subsumieron a las empresas bajo conceptos generales de “clases dominantes” y “capital”, que no son estrictamente equivalentes. Más aún: no distinguieron entre empresas de distintos tamaños -y en distintos sectores de la economía-, asumieron (algunos autores) en forma equivocada la existencia de una mancomunidad de intereses entre ellas, y dieron por hecho su capacidad de actuar colectivamente y de influir en el Estado. Tampoco aterrizaron sus planteamientos a casos históricos concretos.
En la misma dirección, la malograda teoría de la dependencia denunció en su momento la existencia de una alianza entre Estados periféricos, burguesía y multinacionales, lo que supuestamente habría sido causante del subdesarrollo en el Tercer Mundo. Pero esta teoría perdió vigencia por cuenta de sus planteamientos retóricos, sobre-ideologizados y tautológicos.
Desde otra perspectiva, el neo-pluralismo, autores como Lindblom y Dahl también advirtieron que, en las democracias contemporáneas, los Estados tienden a responder más a los intereses de las grandes empresas, puesto que de ellas dependen los ingresos fiscales. Además, si las empresas no generan riqueza y empleo se presentan crisis económicas, y cuando las crisis superan ciertos umbrales el descontento social puede tumbar gobiernos. De ahí que, para estos autores, sea esperable que haya una colusión de intereses entre el Estado y los empresarios en detrimento de la democracia. Pero de nuevo, se trata de planteamientos teóricos generales, que dicen poco si no se sustentan con estudios empíricos.
Mi investigación pretende dialogar con las literaturas mencionadas, y construir a partir de algunos estudios pioneros que han realizado autores como Schneider y Rettberg sobre los casos de Colombia y América Latina. Algunas preguntas que espero resolver son: ¿qué tanto distintos empresarios individuales, gremios y grupos económicos influyen en política? ¿qué estrategias utilizan y a qué niveles? ¿qué tan efectivas son esas estrategias y qué tan legítimas en términos democráticos?
Los retos metodológicos son grandes, por cuanto históricamente ha habido poca transparencia con la información referente al lobby empresarial, la financiación privada de campañas electorales, participación de empresarios en política y similares. Como la incidencia de los empresarios en la política a veces (no siempre) se pisa con temas de corrupción, y el propio Estado busca legitimarse posando como ente imparcial, es difícil obtener información confiable que brinde pistas sobre instancias de colusión de intereses. A su vez, superar esas dificultades puede dar dividendos importantes en materia de entender la conexión que existe entre economía política y democracia.
Aclaro que no se trata de satanizar (a priori) la incidencia de los empresarios en la política. Una piedra angular de toda democracia es la libertad de asociación, y es esperable (y legítimo) que distintos sectores sociales se organicen y aboguen por sus intereses ante el gobierno entre elección y elección. El problema surge cuando hay captura de sectores del Estado por intereses privados, y por cuenta de ello el Estado deja de responder a las demandas ciudadanas más amplias. Eso es lo que puede debilitar a la democracia al punto de vaciarla de contenido.
Dato de la semana
Grados en modalidad híbrida
El pasado miércoles 27 de octubre se celebró la entrega presencial de diplomas de pregrado de la Facultad de Ciencias Sociales, después de que el viernes 22 fuera la ceremonia general de grados, en formato virtual. Este semestre se graduaron 12 politólogas y 13 politólogos, para un total de 25 nuevos egresados de nuestro departamento. ¡Felicitaciones!
Egresados
Fernando Posada
Fernando Posada es politólogo de la Universidad de los Andes, graduado en octubre de 2015. Fernando trabajó como periodista investigador y miembro del equipo de la mañana de RCN Radio y es columnista de El Tiempo. En 2020 obtuvo el título de Maestría en Política Latinoamericana de University College London. Desde entonces, se ha desempeñado como analista de temas de Colombia para publicaciones internacionales y como director de comunicaciones de varios eventos culturales del país. Fernando ha anunciado que buscará aspirar a la Cámara de Representantes por Bogotá en 2022.
Colombia internacional en Abstract
El ecomarxismo entre el Antropoceno y el Capitaloceno: rupturas metabólicas, capital fósil y régimen ecológico
Por: Álvaro Andrés Villegas
Objetivo/contexto: este artículo analiza las discusiones sobre el Antropoceno y el Capitaloceno en el ecomarxismo, en especial en las escuelas de la ruptura metabólica y la ecología-mundo. Estas entraron en una confrontación conceptual sobre cómo debe ser nombrado este nuevo estado del sistema Tierra, sus características, responsables, génesis y relación con el capitalismo. Metodología: se privilegia la lectura crítica de la bibliografía reciente sobre las nociones de Antropoceno y Capitaloceno, en particular aquella producida por el ecomarxismo. Conclusiones: las principales divergencias entre las escuelas mencionadas se dan en torno al inicio del Antropoceno y el Capitaloceno, que para la primera remitiría al largo siglo XVI, mientras que para la segunda se ubicaría a comienzos del siglo XIX o a mediados del siglo XX; también se ha polemizado sobre la pertinencia del dualismo naturaleza-sociedad. A la par de las divergencias, existe consenso sobre el papel central de la acumulación de capital, la responsabilidad de los capitalistas en el proceso de cambio global y el carácter sistémico de la crisis contemporánea. Originalidad : el artículo realiza una revisión minuciosa de una de las discusiones centrales dentro del ecomarxismo, campo que cobra cada vez más relevancia en la teoría marxista contemporánea; si bien se han publicado unas pocas reflexiones análogas, estas se encuentran sesgadas por su adscripción a una de las dos escuelas en pugna.
Palabras clave: marxismo, Tierra (planeta), Antropoceno, Capitaloceno
Noticias
El pasado 27 de octubre el profesor Víctor Mijares participó en la conferencia “Venezuela: Expectativas y realidades de las negociaciones en México”. Reviva la transmisión aquí.
La profesora Angelika Rettberg participó en el programa especial sobre el Acuerdo de Paz de la Radio Nacional titulado “Partido Comunes: así ha sido su participación en el Congreso”. Este programa fue dirigido por la periodista y estudiante de la Maestría de Ciencia Política de la Universidad de los Andes Juliana Villanueva. Más información aquí.
Agenda
El 4 de noviembre la profesora Sandra Borda participará en el Hay Festival Arequipa. Conversará con Glatzer Tuesta y Daniela Rea, sobre el diverso y complejo panorama latinoamericano. Más información aquí.
El próximo 5 de noviembre desde las 9 a.m. se llevará a cabo el segundo conversatorio con precandidatos presidenciales sobre políticas de drogas, organizado por el CESED con apoyo del Departamento de Ciencia Política. El evento será moderado por la profesora Angelika Rettberg y transmitido por el canal de Youtube del CESED. Más información aquí.
Como parte de las actividades de promoción del departamento de Ciencia Política, el 11 de noviembre la profesora Ingrid Bolívar dictará la charla titulada “Descubrir la política, re-imaginar nuestra sociedad” . En este evento de dará información sobre las nuevas becas preferentes las cuales cubren el el 30% de la matrícula del semestre. Inscríbase aquí.
Oportunidades
La revista Naturaleza y Sociedad: Desafíos Medioambientales anunció su próximo dossier sobre “Los derechos de la naturaleza: diálogos entre el derecho y las artes” . Los editores invitados serán Patricia Zalamea y Daniel Bonilla. El plazo para enviar escritos irá desde el 11 de enero hasta el 14 de marzo de 2022. Más información aquí.
Director
Miguel García Sánchez
Asistente Editorial
María Byfield Pérez
Fanny Medina Ariza
Diseño Gráfico
Andrés Felipe Montoya
Ossman Aldana