Editorial
Por: Lina Álvarez, Profesora Asistente del Departamento de Ciencia Política
El pasado 25 de noviembre conmemoramos el día internacional contra la violencia de género. Esta fecha abre un espacio simbólico para reflexionar colectivamente y encontrar respuestas a estas preguntas que parecen inexplicables: ¿qué nos mata? y ¿por qué nos mata? Desde hace décadas los feminismos latinoamericanos se han dado a la tarea de encontrar las causas de la violencia contra los cuerpos feminizados para, a partir de allí, proponer mecanismos que nos permitan transformar esta realidad que afecta a la sociedad en su totalidad. La obra de Rita Segato constituye una de las herramientas más valiosas para entender la estructura del patriarcado y la forma como este opera.
Lo primero que debemos entender, según Segato, es que el patriarcado produce activamente el género, esto es, el sistema de relaciones jerárquicas entre lo masculino y lo femenino (mujeres y cuerpos feminizados), en donde lo femenino es inferiorizado mediante mecanismos heterogéneos que varían y se intensifican según el lugar y el tiempo. El género no es una categoría natural, es un dispositivo de poder construido históricamente. En tanto tal, es necesario entender cómo opera para poder sobrepasarlo y desmontar el patriarcado. Segato sugiere que a la base de patriarcado está un “mandato de masculinidad”, esto es, un llamado que exige a los hombres probarse todo el tiempo como hombres. La masculinidad funciona bajo la lógica de la corporación, cuyos pilares son 1) la jerarquía; 2) la fidelidad irreflexiva, que impide la puesta en cuestión de la estructura; y 3) el pago constante de un tributo. El tributo es extraído de los cuerpos feminizados y puede tomar diferentes formas; por ejemplo, el miedo, la obediencia o un servicio determinado. Lo importante es que, en los cuerpos feminizados, quede inscrita la marca del poder ejercido. Pertenecer al club de la masculinidad exige entonces reducir a las mujeres y a los cuerpos feminizados a meros objetos o superficies donde se inscribe el mensaje del poder patriarcal. Dicho proceso requiere la desensibilización de aquellos a quienes se les exige la espectacularización de su poder, es decir, de los hombres. En ese sentido, el patriarcado se revela como una máquina de sufrimiento, pues no sólo llama a la violencia contra los cuerpos feminizados, sino que requiere la producción de hombres con capacidad de vincular muy limitada, que deben cancelar la percepción de su propio dolor.
El interés de los análisis segatianos es triple. En primer lugar, nos permite ver que la violencia contra la mujer es un problema de poder, cuyos orígenes se encuentran en la manera de organizar la sociedad. En segundo lugar, nos obliga a ser vigilantes y a examinar si nuestras instituciones (incluyendo las organizaciones feministas) reproducen la lógica irreflexiva de la corporación y apelan a la demostración de la masculinidad. Finalmente, pone en evidencia que la abolición del patriarcado no sólo es del interés de las mujeres. Los hombres, cronológicamente hablando, son sus primeras víctimas y, en consecuencia, son los primeros llamados a desmontar el mandato de masculinidad. Por ellos y no por nosotras.
Nota bene : A veces pareciera que desmontar el patriarcado es una tarea imposible. Basta mirar a nuestro alrededor para combatir dicha idea. La nutrida participación en las marchas del 25N muestran el deseo de transformar la sociedad. El discurso de posesión del vicepresidente de Bolivia, D. Choquehuanca, indica la irrupción de una manera de hacer política en clave femenina, es decir, desde la pluralidad, el cuidado, la relacionalidad y por el sostenimiento de la vida en nuestra Madre Tierra. En nuestra universidad, el trabajo incansable de colectivxs feministas está inquietando las estructuras institucionales, transformándolas desde la discusión y no desde la imposición.
Análisis e Investigación
Larga vida a los semilleros de investigación
Por: Víctor M. Mijares, Profesor Asistente del Departamento de Ciencia Política
En ediciones anteriores de nuestro Boletín DePolítica, algunos colegas han hecho referencia a los retos que ha impuesto la pandemia a la labor investigativa. En lo que se refiere al proyecto “Petroestados en la política mundial…”, me es imposible ocultar la frustración que supuso cancelar trabajos de campo en Venezuela, Nigeria y Arabia Saudita. Fueron meses de exploración y comunicación con colegas de y expertos en esos países. Esto obligó a llevar adelante una importante maniobra de corrección en el diseño de investigación del cual cada vez estoy más convencido. El ajuste consistió en tratar de ganar mayor alcance ampliando la muestra de tres a 23 petroestados y contrastarlos entre sí y con respecto al resto de las entidades soberanas del sistema internacional, tomando como hitos históricos el fin de la Segunda Guerra Mundial, la fundación de la OPEP y el fin de Guerra Fría. Así, pasé de enfocarme en la posibilidad de profundizar en tres casos emblemáticos, a tratar la categoría en pleno (¡aunque aquella idea de etnografía político-energética sigue viva en mí!).
Ahora bien, nada de esto había sido posible sin la invaluable ayuda del Semillero de Investigación en Política Internacional de la Energía —mejor conocido como el “semillero de petroestados”—. Allí mi asistente graduado y estudiante de la maestría en Ciencia Política, Jorge Osuna, las estudiantes del pregrado en Ciencia Política, Manuela Forero, Janine Acosta, Valentina Hernández, María Byfield, Sara Ramírez y Laura Guevara, junto con Laura Rodríguez y José Restom, estudiantes de Ingeniería de Sistemas y Computación, han hecho un extraordinario trabajo que va desde presentar avances de manuscritos de investigación, hasta hacer revisión de literatura relevante, pasando por la construcción de un gran banco de datos que partió de los petroestados, pero que ahora abarca a todo los Estados soberanos.
En otra faceta, el Semillero de Investigación en Seguridad y Defensa, se constituyó como el pilar en la inserción de nuestra universidad en la comunidad de estudios de defensa suramericana, agrupada en torno al Observatorio Sudamericano de Defensa y Fuerzas Armadas. En esta iniciativa regional, que ya lleva 20 años de labor en la recopilación y análisis de datos e información sobre fuerzas armadas de la región, los estudiantes del pregrado en Ciencia Política, Valeria Zapata, Antonio Ucrós y Daniel Valencia, junto con los estudiantes del pregrado en Gobierno y Asuntos Públicos, Hellen Alvarado, Camila Márquez y Sebastián Sanabria, y los de Derecho, Camilo Torres y Tomás Urrutia, conforman el equipo de la Uniandes en el observatorio y redactan el informe semanal de noticias sobre defensa y fuerzas armadas de Venezuela (sí, monitoreamos la política de defensa de Venezuela desde Bogotá).
Estos dos ejemplos me han confirmado la importancia de los semilleros para las actividades de análisis e investigación, sobre todo con un sentido de proyección hacia la vida profesional, dentro y fuera de la academia para futuros profesionales. En ese espíritu, mi agenda de investigación con estudiantes tendrá como “hogar” un semillero que centralice los esfuerzos y que, espero, tenga una larga vida. Este será el “Semillero de Investigación en Geopolítica y Seguridad (SIGYS)”, una unidad de análisis de asuntos estratégicos nacionales e internacionales ocupada en estudiar las transformaciones del sistema internacional, el uso de la fuerza en la política mundial, las dinámicas de los conflictos armados domésticos, las rivalidades internacionales del mundo contemporáneo, la evolución de la guerra, los condicionantes de la seguridad energética y los patrones globales en las relaciones civiles-militares. Su enfoque estará explícitamente orientado a hacer contribuciones académicas y analíticas de valor para la decisión política del Estado desde el realismo y la geopolítica neoclásicos.
El potencial de los semilleros de investigación es enorme y ampliamente beneficioso para profesores y estudiantes. Confío en que el SIGYS sea el punto de partida para iniciativas mayores que le den a la Uniandes el lugar que debe ocupar en los estudios estratégicos colombianos y latinoamericanos.
Análisis e Investigación
Pandemia y política
Por: Estudiantes y monitoras del curso “Introducción a Ciencia Política” bajo la coordinación y edición de Angelika Rettberg, Profesora Titular del Departamento de Ciencia Política
Siempre es emocionante empezar una carrera. Este semestre que está terminando nos brindó una excelente oportunidad para empezar a estudiar Ciencia Política. En medio de una pandemia que nos obligó a tomar las clases en la virtualidad nos conocimos sin vernos, y conversamos y compartimos las angustias y las alegrías de descubrir no sólo la política sino la manera científica de estudiarla. Desde el primer día definimos que le haríamos seguimiento a los efectos de la pandemia en lo internacional, lo nacional y lo local, con énfasis en la participación política (¿de qué manera se afectó la participación de lo/as ciudadano/as con las restricciones de movilidad y con la prioridad dada a las necesidades resultantes de la pandemia?), separación de poderes (¿de qué manera las urgencias ocasionadas por la pandemia afectaron los equilibrios y la rendición de cuentas entre las instituciones) y la desigualdad económica (¿de qué manera la pandemia profundizó algunas brechas sociales?). En este documento, vario/as estudiantes resumen los principales hallazgos de sus trabajos que servirán como agenda de investigación para varios años. Para ustedes, querido/as lector/as, va esta lluvia de ideas sobre pandemia y política con un cordial saludo politológico de fin de año.
Dato de la semana
Por: Observatorio de la Democracia
De las 160 mujeres periodistas entrevistadas por el Observatorio de la Democracia para el informe «Violencia de género en contra de las mujeres periodistas en Colombia», el 60% afirmó haber sido víctima de violencia de género en sus espacios laborales y el 78% afirmó haber conocido de situaciones de violencia de género en contra de alguna de sus colegas.
Estudiantes
Las Ciencias Sociales no pueden ignorar a la inteligencia artificial
Por: Wilson Forero Mesa, estudiante de décimo semestre de Ciencia Política y Economía y asistente de investigación de #Política&Redes del Observatorio de la Democracia
A principios de este año, en el marco del Foro Económico Mundial, el presidente ejecutivo de Google, Sundar Pichai, sentenció que los avances en la inteligencia artificial (IA) producirían cambios más profundos en nuestra sociedad que aquellos producidos por “la electricidad o el fuego”.
La afirmación de Pichai está lejos de ser una exageración. Solo en los últimos años, los nuevos desarrollo en las áreas del aprendizaje de máquinas (machine learning), aprendizaje profundo (deep learning), procesamiento natural de lenguaje (NLP), y en general, la inteligencia artificial han producido cientos de patentes y algoritmos para resolver problemas humanos. Ahora la inteligencia artificial está permitiendo conducir vehículos sin conductor, diagnosticar enfermedades terminales y hasta predecir la siguiente canción que queremos escuchar en Spotify.
A pesar de estos grandes avances en múltiples disciplinas, un reciente estudio publicado en la revista Nature revela el desolador panorama de la relación entre la Inteligencia Artificial y las Ciencias Sociales. Puntualmente, y utilizando los datos del Microsoft Academic Graph (MAG) que recoge la red de citas de trabajos académicos y conferencias, los autores de este estudio han reportado una creciente desconexión recíproca entre la literatura de Ciencias Sociales y aquella de la inteligencia artificial.
De hecho, documenta el estudio que, aunque en un inicio los desarrollos académicos en inteligencia artificial hicieron una amplia referencia a trabajos de Filosofía, Economía, Ciencia Política y Arte, en la actualidad la mayor fuente de referencia para este campo de estudio recae en las matemáticas y la informática. De igual modo, encuentran que en el área de las Ciencias Sociales las referencia a la investigación de la IA no han aumentado en proporción a su creciente producción académica.
Lo anterior no deja de ser inquietante. “Justo cuando la IA está cobrando cada vez más importancia para todos los sectores de la sociedad, esta se está aislando cada vez más [de las ciencias que la estudian]”, dijo recientemente Dashun Wang, uno de los autores del estudio.
Sin el aporte de las Ciencias Sociales, jamás se podrán llenar muchos de los vacíos y vicios presentes en los desarrollos de la inteligencia artificial. Los sesgos raciales en el software de reconocimiento facial, los dilemas éticos sobre los vehículos autónomos y la creciente desigualdad de ingresos por la automatización son algunas de las consideraciones que, ahora más que nunca, las Ciencias Sociales deben reconocer.
De igual forma, los avances metodológicos desarrollados a partir de la IA resultan cada vez más relevantes para entender nuestro mundo social. Investigaciones en los últimos años han encontrado en la inteligencia artificial metodologías para estudiar con mayor profundidad y analizar desde nuevas perspectivas las decisiones de la Corte Suprema estadounidense, la afiliación política y hasta la polarización en redes sociales. No aprovechar estos descubrimientos representaría una gran oportunidad perdida.
Puede que el presagio de Sundar Pichai no esté equivocado. Equivocados estaríamos los científicos sociales si ignoramos los avances y debates que nos presenta la inteligencia artificial.
Egresados
Bibiana Ortega
Es politóloga de la Universidad Nacional. Tiene una maestría en Administración y Gerencia Pública por la Universidad de Alcalá y otra en Sociología de la Nacional. En 2019, se graduó del doctorado en Ciencia Política de Los Andes y actualmente es profesora asistente del Departamento de Ciencia Política de la Javeriana.
Sus intereses de investigación giran alrededor de los partidos políticos religiosos en América Latina, la relación entre política y religión y la participación política de mujeres. Ha publicado varios artículos y capítulos de libro, como «La justificación religiosa de la acción política. MIRA, un estudio de caso» y «Political Participation of Evangelicals in Colombia 1990-2017».
Entre 2008 y 2018, fue profesora de la Universidad Sergio Arboleda, en la que además se desempeñó como Directora Académica de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales entre 2009 y 2012.
Colombia International en Abstract
La Alianza del Pacífico como acuerdo comercial regional: análisis desde un enfoque ius internacionalista
Objetivo/contexto: este artículo examina críticamente el modelo de integración propuesto por la Alianza del Pacífico (AP) desde la perspectiva de los fundamentos jurídicos de la política exterior colombiana, con el objetivo de determinar el grado de convergencia normativa existente entre el ordenamiento constitucional colombiano y este instrumento comercial. Metodología : la investigación se desarrolla utilizando la técnica jurídica y el análisis jurisprudencial como metodologías de investigación, y se ofrece un panorama detallado sobre el desarrollo normativo de la AP y su relación con los preceptos constitucionales que regulan las relaciones internacionales de Colombia. Conclusiones : pese a encontrarse en una etapa inicial con relación a su estructura normativa e institucional, la AP se perfila como un acuerdo comercial regional (ACR) de segunda generación que complementa su vocación comercial con agendas de integración política, social y productiva, estimulando la diversificación de las relaciones económicas internacionales de sus miembros sin alterar o modificar sus competencias soberanas. Lo anterior permite constatar su compatibilidad con el mandato constitucional pro integratione, particularmente con respecto al ideal de promover la internacionalización de las relaciones económicas de Colombia con países de la región y de otras latitudes. Originalidad : el planteamiento propuesto tiene originalidad teórica y metodológica, en tanto no existen estudios previos que analicen la conexión normativa entre los intereses de la política exterior colombiana y la AP, de modo que su pertinencia radica no solo en la vigencia del tema en cuestión sino también en un escenario de reflexión sobre la participación del Estado en acuerdos comerciales o esquemas de integración regional.
Noticias
El profesor Miguel García-Sánchez fue editor invitado del más reciente número del Journal of Politics in Latin America, que tiene por tema las FARC en el ojo público. En este, también publicó un artículo junto a Juan Camilo Plata-Caviedes acerca del apoyo popular a las FARC después del acuerdo. El número completo es de libre acceso a través de este enlace.
La DW transmitió el pasado viernes un reportaje sobre la violencia sexual y de género que sufren mujeres periodistas en Colombia. En este, se incluyeron datos y conclusiones del reciente estudio del Observatorio de la Democracia sobre este fenómeno. Reviva el reportaje aquí y explore el informe sobre el estudio del Observatorio aquí.
Congreso Visible publicó el segundo episodio de la segunda temporada de su podcast Plenaria. En este caso, aborda el tema de los retos y logros de la paz en el Congreso y contó con la participación de la estudiante Gabriela Benjumea y la egresada y representante a la Cámara Juanita Goebertus. Escúchelo aquí.
El pasado 26 de noviembre, Democracia Abierta publicó un nuevo episodio de Unboxing, la videocolumna de la profesora Sandra Borda. En este caso, analiza las elecciones en Bolivia y el plebiscito en Chile después de un año intenso de protestas y crisis política en esos países. Véala aquí.
A propósito del 25N, Congreso Visible publicó un nuevo episodio de La Democracia CV, en el que explica el contenido de la Ley de Feminicidio en Colombia y el proceso para que fuese aprobada. Véalo aquí.
Agenda
Hoy a la 1pm la profesora Sandra Borda participará en un panel, en el marco del Festival Gabo, sobre la movilización social en América Latina tras la pandemia y los puntos de inflexión que pueden desatar protestas en la región el año que viene. Inscríbase aquí.
Mañana jueves 3 de diciembre a las 10am se llevará a cabo el segundo evento en el marco del proyecto Exploring Trade Cooperation between South Korea and the Pacific Alliance, de Korea Foundation y la Universidad de los Andes. El evento estará enfocado en las relaciones de comercio y cooperación y contará con la moderación de la profesora Carolina Urrego-Sandoval. Regístrese aquí.
La profesora Lina Álvarez dará una charla mañana jueves 3 de diciembre a las 4:30pm sobre raza, género y justicia ambiental. Este será el último evento del ciclo de charlas y clases abiertas organizado por la oficina de scouting y promoción para interesados en el programa de pregrado en Ciencia Política. Acceda al evento aquí.
Oportunidades
Directora
Laura Wills-Otero
Asistente Editorial
Santiago Vanegas
Diseño Gráfico
Andrés Felipe Montoya
Ossman Aldana