Editorial
Víctor M. Mijares
El futuro del regionalismo en América Latina
Con la retirada definitiva de Colombia, la solicitud de retorno de la sede por parte de Ecuador y la apertura del proceso legislativo paraguayo para su salida, la Unasur parece haber entrado en una crisis terminal. Las mencionadas decisiones afianzan las de suspensión de sus participaciones por parte de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú en mayo de este mismo año. Los cambios de signo ideológico de los gobiernos en la mayor parte de dichos Estados, y las posiciones adversas al proceso de autocratización de Venezuela, han sido detonantes contra la continuidad de una organización regional que fue el emblema del llamado regionalismo post-hegemónico. Con ello vuelve el regionalismo liberal, abierto y flexible, el mismo que había sido eclipsado en la Cumbre de las América en Mar del Plata, Argentina, en noviembre de 2005, con el rechazo al Área de Libre Comercio de las América (Alca). No obstante, las condiciones del retorno del “viejo” regionalismo, y las lecciones aprendidas a partir del post-hegemónico, anticipan marcadas diferencias con respecto a la experiencia de los noventa.
El retorno del regionalismo liberal, abierto y flexible, se hace más llamativo a la luz de lo que fue su marginación política y académica durante la mayor parte de lo que va del siglo XXI. La idea de mecanismos regionales inspirados en el funcionalismo se asoció, favorablemente, a las transiciones hacia la democracia en el Cono Sur, pero desfavorablemente al Consenso de Washington. Así, el regionalismo liberal resultó demasiado “neoliberal” como para sobrevivir a la oleada de movimientos y gobiernos de izquierda, conformados por los descontentos de la “década perdida” de los ochenta y del orden liberal unipolar de los noventa. El final de la Guerra Fría trajo sus propias frustraciones, que terminaron imbricando agendas revanchistas. La llamada “marea rosa” fue la manifestación más destacada de este proceso, que llevó al poder a representantes del Foro de São Paulo en buena parte de la región. Con esa marea se materializaba políticamente la crítica anti-neoliberal y la promoción de una nueva forma de integración alejada del modelo funcionalista, con lo que la víctima propiciatoria natural era el regionalismo liberal. De dicho sacrificio nacería el regionalismo post-hegemónico.
El regionalismo post-hegemónico respondía a condiciones históricas muy particulares que incluían no sólo el auge de liderazgos de izquierda, sino también un súper-ciclo en los precios de las materias primas. La autonomía financiera, minero-energética y agro-exportadora, alentada por el auge de China, entre otras economías emergentes, permitía pensar en una integración política que no privilegiase la inserción económica en bloque. El objetivo del regionalismo post-hegemónico fue hacer contrapeso político a Occidente haciendo parte de un proceso global mayor: la multipolaridad. En aquel contexto regional de maximalismo político internacional surgieron no sólo la Unasur, con mecanismos tan sugerentes como el Consejo de Defensa Sudamericano, sino también la Alianza Bolivariana (Alba) y, posteriormente, la Celac. En paralelo, el Brasil del Partido dos Trabalhadores (PT) experimentaba con los BRICS, una plataforma de proyección que quería dar testimonio de los cambios geopolíticos globales y desafiaba “blandamente” a Occidente.
Pero la década de regionalismo post-hegemónico llegó a su fin por cambios estructurales internacionales y nacionales. Así, Brasil, líder nominal sudamericano, se encontró con su mayor desafío: el propio Brasil. En un proceso que podríamos llamar de “auto-balance”, el Brasil ambicioso sucumbió ante la corrupción y, en consecuencia, ante sus propias limitaciones de gobernabilidad, lo que terminó por limitar sus pretensiones internacionales. En Argentina el kirchnerismo perdió el poder democráticamente, y en Venezuela el chavismo tiene que apelar variadas formas de represión para sostenerse en el poder. Si bien hoy en día el chavismo no parece tener una alternativa capaz de desplazarlo, la Argentina de Macri podría sucumbir ante una crisis económica que amenaza con devolver a los peronistas a la Casa Rosada, y Lula, desde prisión, lidera las encuestas en Brasil. Con ello, las probabilidades de retorno del regionalismo post-hegemónico se ven minimizadas ante en apogeo de una alternativa liberal de nuevo cuño como lo es la Alianza del Pacífico (AP).
El futuro del regionalismo latinoamericano luce incierto y fragmentado, y sin embargo no parece erróneo asociarlo al destino de la AP. Este acuerdo encarna el retorno del regionalismo liberal funcional, pero paradójicamente yendo más y menos lejos que sus antecesores. Va más lejos en tanto su proyección es externa, pues a diferencia del Mercosur o la Comunidad Andina, la AP no es una fortaleza arancelaria, sino una plataforma de mercadeo internacional para sus miembros. Algunos especialistas han llegado a afirmar que la AP es una operación colectiva de “marca país” (national branding) con un éxito tal que, aunque el comercio intra-bloque no es importante, cuenta con 45 países observadores, mientras que Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur son candidatos a “Estados asociados”, un estatus intermedio de membrecía. Si aceptamos la teoría de la difusión del regionalismo, este modelo de la AP parece responder al de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), pero sin la presencia de un conflicto territorial latente como el que distintas partes sostienen en el Mar de China Meridional, incluida la propia China como gran potencia regional y principal beligerante. Así, se podría presumir que el futuro del regionalismo latinoamericano ya no sólo estaría ligado a los antecedentes regionales o europeos, sino al modelo asiático, siendo la propia Asia el centro de gravedad económico que le aliente.
El colapso de regionalismo post-hegemónico, y el consecuente auge de una nueva forma de regionalismo liberal, traen consigo nuevos escenarios de relacionamiento intrarregional, generando una distinción entre países orientados al Atlántico, más proteccionistas, y otros al Pacífico, más liberales –aunque yace la aspiración chileno-argentina, de Piñera y Macri, de conseguir la compleja convergencia AP-Mercosur, así sea sin Brasil—. Pero ello también viene con nuevas condiciones de incertidumbre acerca de la capacidad del regionalismo de dar respuestas en forma de gestión de crisis. ¿Podría el modelo AP desarrollar mecanismos de regionalismo de seguridad, al estilo Asean, pero orientados a la gestión de crisis humanitarias y desastres naturales, por ejemplo? Por ahora, el futuro del regionalismo latinoamericano luce limitado en sus alcances, más allá de la promoción de exportaciones nacionales y la atracción de inversión extranjera directa.
Análisis de investigación
Hablemos de licores y sensibilidad regional
Por: César David Olaya Varga
Podríamos decir que la historia cantinera de la nación colombiana es aún más vieja que la historia republicana misma. Tanto así, que, a lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX la renta del monopolio del aguardiente representaba uno de los recaudos más robustos y apreciados en las cuentas nacionales. El así llamado “Estado Cantinero” fue acomodándose a la consolidación de Colombia como país de regiones. El aguardiente, como principal bebida embriagante (después de la prohibición de la chicha y el guarapo) participó en la consolidación de la naciente clase político-económica en el Atlántico y otras regiones, cumplió el papel de enemigo articulador en la campaña higienista que trastocó la manera de vivir el ocio en las principales ciudades, y además figuró como piedra esencial en el proceso de descentralización fiscal y administrativa durante todo el siglo XX. Nuestra historia política, económica y cultural está íntimamente ligada al estanco de aguardiente y la producción por parte de las Empresas de Licores del Estado o licoreras regionales.
Esta investigación busca prestar atención a los distintos niveles de apropiación regional que promueven las licoreras, en tanto fuerzas regionalizadoras que privilegian una manera de ver la región a través de mitos construidos alrededor de la ingesta local. El cuento del “Estado Cantinero” como reflejo de nuestra decadencia social ha de ser revaluado, dado que las licoreras regionales y sus licores demostraron ser agentes codependientes e integrales a la formación de los distintos modos de regionalización de la vida nacional.
La foto
Comité de Discusión Política
Crédito: Damaris Rozo
El miércoles 12 de Septiembre el Comité de Discusión Política estuvo conversando con estudiantes sobre la decisión de la Corte Constitucional de revertir una de sus decisiones referentes a la prohibición de las corridas de toros en Colombia.
Noticias
Inicio del ciclo “Teorizar el presente”
Como parte del propósito, derivado de las peticiones de algunos estudiantes, de incrementar las actividades extracurriculares del área de teoría, se iniciará – desde la próxima semana – un ciclo de charlas denominado ‘Teorizar el presente’. El objetivo es pensar, desde los recursos de la teoría, temas de coyuntura. En cada sesión se tendrá un ponente y un comentarista; luego se abrirá la discusión al público participante. La entrada es libre. La programación, para este semestre, es la siguiente:
– «¿Es el llamado “populismo” realmente un populismo?». Conferencista: Luis Javier Orjuela. Comentarista: Carlos Manrique (Director del Departamento de Filosofía). Miércoles 19 de septiembre. 3:00 a 5:00 p.m. Salón AU 107.
– «El desdoblamiento de lo general: lugar y potencia de lo político en Marx». Conferencista: Carlos Ramírez. Comentarista: Juan Ricardo Aparicio (Profesor asociado Maestría en Estudios Culturales). Miércoles 31 de octubre. 12:30 a 2:00 p.m.
– «Desvirtuando el concepto contemporáneo de Jihad. Reflexiones desde la tradición clásica y la ética islámicas». Conferencista: Santiago Salah (Licenciado en jurisprudencia islámica). Comentarista: Carlos Ramírez. Martes 13 de noviembre a las 10:00 am.
El lugar de la segunda y tercera de las charlas, se comunicará días antes de su realización. Profesores y estudiantes del programa y de la universidad en general están invitados».
El Observatorio de la Democracia en Caquetá
Como parte de las actividades de difusión del estudio del Observatorio de la Democracia «Colombia Rural Posconflicto», el pasado 12 de septiembre profesores e investigadores del Observatorio visitaron la Universidad de la Amazonía, en Florencia, donde hicieron una presentación de resultados del trabajo en un evento en el que participaron estudiantes, docentes y representantes de distintas instituciones públicas del departamento. De igual manera, el 13 de septiembre estuvieron en San Vicente del Caguán donde presentaron los resultados a las autoridades locales del municipio. Con esto se busca difundir resultados y que que las autoridades locales usen la información generada.
Crédito: Miguel García
Dato de la Semana
Crédito: Observatorio de la Democracia
Estos son los principales problemas del país según los habitantes de la región Bajo Cauca. Muestra Especial 2017 – Colombia Rural Posconflicto
Agenda
Ciclo: Teorizar el presente.
Título:»¿Es el llamado “populismo” realmente un populismo?»
Conferencista: Luis Javier Orjuela. Comentarista: Carlos Manrique (Director del Departamento de Filosofía).
Fecha: Miércoles 19 de Septiembre
Hora: 3:00 – 5:00 p.m.
Lugar: Salón AU 107
Más información y registro: gestoracpol@uniandes.edu.co
Lanzamiento de Libro.
Título: Dignidad humana y paz duradera en el Magdalena Medio colombiano.
Autor: Gabriel Murillo Castaño.
Panel de comentaristas: Francisco de Roux, S.J., presidente de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición (CEV);
Alejandro Angulo, S.J., exdirector del Cinep y actual coordinador del equipo de Derechos Humanos del Cinep/PPP, y
Santiago Sánchez, coordinador del proceso de gestión de conocimiento de la Red Prodepaz.
Fecha: Jueves 27 de Septiembre
Hora: 6:00 PM
Lugar: Salón Marta Traba, Edificio Pedro Navas (por confirmar)
Invitan: Departamento de Ciencia Política y el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP)
Oportunidades
Journal of International Policy Solutions 2019 Call for Papers
Más información aquí: https://www.jipsblog.com/call-
Directora
Laura Wills-Otero
Editor
Carlo Nasi
Asistente
Juan Felipe Monroy Simbaqueba
Diseño Gráfico
Víctor Gómez