FIESTA DE SIN CORBATA

Philippe le Billon: Muchos estudios anteriores sobre conflictos se enfocan en un único sector o en unos cuantos países; otros en general han usado indicadores de recursos naturales para estudios cuantitativos con poblaciones muy grandes. Ambas aproximaciones tienen desventajas. No todos los recursos son el mismo y los estudios de grandes poblaciones a menudo prueban argumentos demasiado simplistas, si no deterministas. Este proyecto da lugar a las comparaciones y las conexiones entre sectores, mientras su enfoque regional provee una sensibilidad crucial al contexto. Y que tenga su base en una universidad colombiana da ventajas significativas. Primero se beneficia de la extensa red de contactos que es necesaria para un estudio que involucre tal diversidad de casos. También permite reducir los costos del trabajo de campo que podrían ser mayores si se llevaran a cabo fuera del país por medio de varios investigadores. Finalmente también permite involucrar estudiantes de posgrado que ya tienen conocimiento sobre el contexto en que llevan a cabo su investigación. Esto sería muy difícil de replicar en una universidad de afuera. Incluso a una ambiciosa tesis doctoral podría quedar haciéndole falta el tipo de interacciones y diversidad de perspectivas que tiene un proyecto colaborativo como este.

DP: ¿Cuándo y cómo se interesó en el tema de su investigación actual? ¿Por qué recursos? ¿Por qué la gobernanza y el conflicto?

PB: Primero trabajé en Camboya para ayudar al gobierno a armar un programa de conservación ambiental. Dado que el país aún estaba en guerra y que la industria maderera era la única amenaza importante a la biodiversidad en ese momento, me interesé mucho en la relación entre ésta y el conflicto. Rápidamente se hizo evidente que financiación de la guerra de la rebelión era solamente un aspecto de esta relación y que otros varios conflictos estaban involucrados, sin hablar de mi participación en un programa que organizaba parques nacionales. Terminé haciendo mi doctorado en conflictos alrededor de la industria maderera y me enfoqué en los aspectos de la gobernanza. Después me interesé por otros casos, como los diamantes y el petróleo, y poco a poco amplié el espectro de mi trabajo para abarcar preguntas sobre gobernanza de los recursos pero también corrupción y reconstrucción en post-conflicto.

DP: ¿Qué nos puede decir sobre su corta visita a Bogotá y a los Andes? ¿Tenía alguna expectativa? ¿Hubo sorpresas o decepciones?

PB: Esta es mi tercera visita a Bogotá y la disfruté tanto como las anteriores. Mientras mi primera visita duró cerca de cinco semanas, esta vez sólo me quedé una y fue muy corta. Como geógrafo, siempre me entusiasma estar aquí. El asentamiento de la ciudad es hermoso con los cerros boscosos tan cerca y la mezcla de modernidad y legado colonial. Desde este punto de vista la Universidad de los Andes está situada idealmente y hay que decir la universidad es tan lujosa como el bosque exuberante. ¡Las instalaciones serían la envidia de muchas en Francia, Canadá o el Reino Unido! La atmósfera era muy profesional y distendida, los profesores y los estudiantes fueron más allá del deber para hacer este taller. De nuevo quedé impresionado por la calidad de la escolaridad en Colombia. Un viaje más largo en un trabajo de campo con los colegas y estudiantes de los Andes hubiera sido muy interesante. Pero ya en este sentido los estudiantes me ayudaron bastante entrevistando gente de fuera de la universidad. Me hubiera gustado quedarme por más tiempo.

Mathias Basedau
Además de ser politólogo es también sociólogo y psicólogo. Desde 2005 es director de uno del programa de investigación «Dinámicas de la violencia y cooperación en seguridad» del Instituto Alemán para estudios Globales y de Área (GIGA), con sede en Hamburgo. Dentro de este instituto hace parte del Instituto de Asuntos Africanos.