Editorial
La simulación en la enseñanza de la Ciencia Política
Por: Víctor M. Mijares, Profesor Asistente del Departamento de Ciencia Política
Entre finales de noviembre y principios de diciembre de este atípico año, se llevará a cabo el Primer Juego de Simulación Estratégica de la Uniandes, asistido por plataformas de comunicación e interacción a distancia y programas de computación para la formación en política internacional y estrategia. La iniciativa y organización están a cargo del Semillero en Seguridad y Defensa del Departamento de Ciencia Política, la Academia Naval de Estudios Estratégicos de la Armada (ANEES), y la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI).
Las simulaciones son herramientas de enseñanza con una prolífica historia y con un demostrado éxito. Ken Jones definió a una simulación para la enseñanza como una actividad en el que el ambiente es simulado, pero el comportamiento es real. Es por eso que las simulaciones han tenido tanta receptividad en distintos campos, yendo sus aplicaciones desde la medicina hasta la guerra, pasando por la educación sobre el funcionamiento de mercados y juzgados.
Pero, a pesar de una larga y provechosa trayectoria en múltiples disciplinas, su lugar en la Ciencia Política ha sido menor, cuando se le otorga alguno. Las razones para que esto sea así son muchas, desde los costos en tiempo de diseño y preparación previa, hasta las dudas sobre la efectividad y pertinencia de estos ejercicios en la formación politológica. Pero, como mis estudiantes de cursos avanzados saben, me gusta destacar un defecto que he detectado en las distintas universidades en las que he trabajado, y es que quienes asumimos por vocación la enseñanza de la disciplina, pretendemos transmitir prácticas y herramienta que son más propias de la academia que de otras formas de ejercicio para profesionales en Ciencia Política.
Un hecho ampliamente registrado es que la mayor parte de las personas egresadas de programas en nuestra disciplina no se desempeñarán en el campo académico, ni seguirán una trayectoria que las lleve a un doctorado. Muy por el contrario, quienes egresan de nuestros programas tratan de abrirse espacio en campos tradicionales, como el servicio exterior, la administración pública, las fuerzas militares, las ONG o los partidos políticos. Pero también en espacios privados, y no tradicionales del ejercicio profesional, como la banca y el comercio.
En la medida en que la enseñanza por competencias se convirtió en la meta de tantos programas de ciencias sociales en el mundo, comenzó a hacerse evidente que la enseñanza canónica que nos formó tenía un marcado déficit de herramientas orientadas a la práctica. Así, quienes optamos con éxito por la vida académica en universidades o centros de investigación, sentimos una transición suave desde un lugar a otro del salón de clases. Pero para la mayor parte, egresar de la universidad implica un duro cambio de ambiente, lenguajes, reglas y dinámicas. Esto lo he visto con frecuencia en mi rol de tutor de prácticas de grado.
Aunque la simulación y los juegos de roles aplicados a la enseñanza de la Ciencia Política no sustituyen los procesos tradicionales de la pedagogía, que conducen a la compresión y aplicación de conocimientos teóricos-conceptuales y metodológicos, pueden complementarlos y reforzarlos. Y al mismo tiempo, pueden ofrecer la oportunidad de la metacognición con respecto a los procesos de toma de decisión que supone este tipo de actividad pedagógica. El objetivo de una simulación estratégica no es sólo poner a prueba las aptitudes para la decisión en momentos críticos, sino también generar un ambiente en el que la educación formal se somete a condiciones de estrés. Así, la enseñanza sólo se completa cuando, culminada la fase activa del juego, se reflexiona colectivamente sobre sus resultados y procesos. Es decir, cuando participantes y diseñadores revisan lo ocurrido conscientemente y con toda la información.
El Primer Juego de Simulación Estratégica de la Uniandes pretende ser una iniciativa piloto con ánimo de institucionalizarse para servir como elemento de formación complementaria de cara a potenciales retos profesionales. La actividad, que tendrá una fase de preparación de cinco días con dos días consecutivos de juego, será mediada por plataformas de comunicación e interacción a distancia, y contará con la participación de 40 estudiantes (de Ciencia Política, Gobierno y Asuntos Públicos, Derecho, Economía, Historia, Psicología e Ingeniería de Sistemas y Computación), seis analistas de inteligencia de la ENI y ocho oficiales de la Armada como jugadores directos. Se servirá de la asistencia técnica y pedagógica de la DSIT de la Uniandes desde Bogotá y de la división de servicios de TIC de la Armada desde Cartagena. Las plataformas de comunicación serán las dispuestas por la Uniandes, mientras que las visualizaciones en tiempo real correrán por cuenta de la Armada mediante el programa Joint Conflict and Tactical Simulation (JCATS). El ejercicio abordará el diferendo limítrofe entre Colombia y Nicaragua en aguas del Caribe occidental.
De esta experiencia esperamos extraer enseñanzas útiles para las tres instituciones involucradas, reflexiones pertinentes para la enseñanza de la Ciencia Política, y una experiencia realista de alto nivel para estudiantes. Y, en el proceso, confirmar el puesto de vanguardia de nuestra universidad en procesos educativos. Esperamos compartir los resultados por este y otros medios de divulgación pública y académica.
Análisis e Investigación
La política distributiva de la pandemia en Colombia:
Gobiernos subnacionales y asistencia social en los tiempos del COVID-19
Con información preliminar recolectada por el Semillero de Economía Política1
Sin embargo, la cobertura de estas medidas no es universal, incluso en ciudades donde la capacidad del Estado suele ser superior con relación a las zonas rurales. Un número considerable de hogares urbanos, en su mayoría dependientes del sector informal, no ha tenido acceso a dichas medidas, o sólo lo ha tenido de manera parcial. Entre ellos están, por ejemplo, habitantes de asentamientos informales no reconocidos, familias recientemente desplazadas por la violencia y población migrante indocumentada. Se trata de sectores sociales que frecuentemente están ausentes de las bases de datos oficiales o cuya aparición en estas es incompleta o desactualizada, lo cual hace que sus necesidades resulten particularmente difíciles de “leer” para el Estado.
La labor de identificar y diagnosticar estas —además de muchas otras— situaciones de vulnerabilidad y de encontrar y brindar asistencia social a estas poblaciones les ha correspondido en gran parte a los gobiernos subnacionales. Las alcaldías y gobernaciones han tenido un alto grado de autonomía en la formulación de políticas sociales durante la pandemia del COVID-19, y efectivamente las medidas adoptadas han variado considerablemente en las distintas ciudades del país.
En particular, ha habido diferencias considerables en términos de la amplitud (lo que también se podría llamar “generosidad”) y el carácter programático (o no) de las respuestas locales a la crisis. En un extremo se pueden identificar gobiernos municipales y distritales que han desarrollado programas de asistencia de gran alcance, con criterios formales y públicos de elegibilidad para la entrega de ayudas. En el otro extremo se encuentran autoridades locales que han limitado su acción a la distribución esporádica de mercados y otras ayudas en especie con base en arreglos clientelistas. Muchos otros gobiernos pueden ubicarse en puntos intermedios de este espectro. También pueden observarse bastantes diferencias en cuanto a la incidencia de manifestaciones de protesta ciudadana exigiendo ayudas.
¿Qué puede explicar toda esta variación? Esta es la pregunta central del proyecto de investigación que lidero actualmente junto con el Semillero del Economía Política del Departamento de Ciencia Política y con el apoyo de la Facultad de Ciencias Sociales. El estudio analiza las medidas de asistencia social implementadas por alcaldías y gobernaciones en 24 ciudades de Colombia. Si bien el proyecto aún está en curso y apenas estamos empezando la recolección de información, algunos patrones —aún sujetos a revisiones y ajustes, por supuesto— empiezan a surgir. Por ejemplo, aunque buena parte de las diferencias entre las políticas adoptadas puede explicarse por la presencia diferenciada del Estado en distintas partes del territorio nacional, la orientación política de algunas administraciones locales también parece tener un papel importante que merece más atención. Específicamente, ciertas alcaldías “alternativas” (en ciudades como Buenaventura, Florencia o Santa Marta) parecen estar desafiando los límites de la capacidad estatal entendida en términos estructurales para llevar a cabo algunas innovaciones de política pública y, al menos a primera vista, siguiendo procedimientos comparativamente más programáticos para la distribución de ayudas. ¡Espero volver a este espacio pronto para seguir compartiendo más resultados de la investigación!
1El Semillero de Economía Política (2020-2) está integrado por Gabriela Bulla, Valentina Cárdenas, Sebastián Cifuentes, Nicolás Fajardo, Daniel Eduardo Franco, Santiago Marín, Laura Morales, Luisa María Pedraza, Gabriela Ramírez, Pablo Ramos, Juan Pablo Rodríguez, Nicolás Romero, Adriana Suárez y José Fernando Villota. La investigación también ha contado con la asistencia de investigación de Jonathan Hurtado, Geraldinne Luna y Nicole Navarro.
Dato de la semana
Estudiantes
¿Y entonces… qué?
Crímenes así, y más cuando son perpetrados por el estado, siempre me llevan a preguntarme al instante: «¿Y entonces qué?». Casi siempre, el primer lugar donde busco esa respuesta es en mis círculos inmediatos. Nuestras esferas más cercanas (familia, amistades) suelen ser el primer espacio de debate. Por obvio que parezca, quiero recalcar en la tremenda importancia de estos momentos que se dan de manera orgánica en lo más íntimo de nuestra cotidianidad. No se trata de que nuestras relaciones cercanas se conviertan sólo en discusión constante (así la indignación no se vaya a ningún lado). Lo que busco es resaltar el valor de dos factores que ya existen en nuestra forma de debatir. Sí, es necesario originar el debate en nuestras casas y amistades acerca de los problemas que nos afectan a todos, como la brutalidad policial. Pero no basta con proponer los temas necesarios, se requiere también la forma de discutirlos.
Aquella conducta respetuosa y empática que no dudamos en aplicar al intervenir en un comité, una asamblea o entre nuestros pares no puede quedarse ahí. Esa debería ser nuestra única manera de debatir, siempre. «Con la familia y amigos, ni religión ni política». No podría haber refrán más equivocado. Yo digo que sí; sí a la política y a la discusión con familia y amigos.
La razón de ser de este dicho, sin embargo, apunta al corazón de esta reflexión. Es un despropósito que la empatía y el respeto con el que debatimos se quede en nuestro grupos y no alcance para nuestra vida personal. No voy a negar que para mí es más fácil (o por lo menos más rápido) llegar a un consenso entre mis pares; más cuando estos comparten algunas ideas conmigo. Pero por eso es que ese familiar o amigo con ideologías diametralmente opuestas, con creencias radicalmente a las nuestras, es con quien más debemos intentar el debate. Incluso cuando nos presentan algo que es objetivamente falso, nuestros interlocutores nos dan una oportunidad para conocer. Es enriquecedor preguntarse: ¿por qué esta persona cree lo que cree? ¿por qué afirma lo que afirma, sea falso o no? La empatía está inextricablemente ligada al debate en la calle, en la Universidad y en la casa.
Egresados
Marta Herrera Ángel
Se graduó de Ciencia Política en 1979. Inició su carrera en el sector público, primero en el Fondo Educativo Regional de Bogotá, luego en la Compañía Nacional de Navegación y finalmente en la Presidencia de la República, donde se desempeñó como Secretaria del Consejo de Ministros durante el gobierno de Virgilio Barco.
Después, hizo una maestría en Historia en la Universidad Nacional y un Doctorado en Geografía en la Universidad de Syracuse. Desde entonces, se dedica primordialmente a la investigación y la docencia. Ha sido profesora del Departamento de Historia de la Javeriana, el Departamento de Geografía de la Nacional y, desde 2004, es profesora del Departamento de Historia y Geografía de Los Andes.
Sus intereses de investigación se centran en el ordenamiento espacial y el poblamiento durante el periodo colonial, así como las continuidades en la historia indígena entre el periodo prehispánico y la colonia.
En el año 2000, recibió el Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanas de la Fundación Alejandro Ángel Escobar, por su tesis doctoral titulada Ordenar para controlar: Ordenamiento espacial y control político en las llanuras del Caribe y en los Andes centrales neogranadinos, siglo XVIII. En 2016, publicó El conquistador conquistado: Awás, Cuayquer y Sindaguas en el Pacífico colombiano, siglos XVI-XVIII , por el cual recibió Mención de honor del Premio Nacional de Historia del Ministerio de Cultura y del Instituto Colombiano de Antropología e Historia en 2013 y Mención de honor del Premio Nacional de Ciencias Sociales de la Fundación Alejandro Ángel Escobar en 2015.
Colombia International en Abstract
Partidos de derecha y estilos de liderazgo. Notas sobre el PRO argentino y el PSL brasileño
Originalidad: son escasos los estudios que comparan los casos de Argentina y Brasil; más aún, los vinculados con las diferencias entre sus nuevos partidos de derecha y sus liderazgos.
PALABRAS CLAVE: Partidos políticos de derecha, liderazgos, Mauricio Macri, Jair Bolsonaro, PRO, PSL
Noticias
La profesora Sandra Borda publicó este lunes su columna en El Tiempo. En esta ocasión, Borda señala, a la luz de las declaraciones del gobierno sobre las manifestaciones del pasado miércoles, el error que supone deslegitimar la protesta social al vincularla con la violencia armada. Léala aquí.
La semana pasada El Observatorio de la Democracia publicó el primer capítulo de la segunda temporada del podcast Diferencias Significativas. En éste, los profesores Miguel García y Angelika Rettberg y el investigador Enzo Nussio, de ETH Zúrich, conversan sobre la Muestra Especial 2019: Colombia, un país más allá del conflicto, en la cual el Observatorio comparó percepciones y opiniones de los colombianos en municipios Pdet y no Pdet. Escúchelo aquí.
Agenda
Mañana 17 de septiembre a las 10am continúa la Cátedra de Paz, organizada por la Comisión de la Verdad, el Comité de Paz y el semillero Historia entre Todos. En esta ocasión, la conversación girará entorno a la verdad de las comunidades étnicas y el territorio. Para mayor información haga clic aquí.
Durante las dos próximas semanas, la Facultad estará realizando un ciclo de charlas sobre por qué estudiar Ciencias Sociales hoy. El miércoles 16 de septiembre el profesor Jean Marie Chenou hablará sobre Ciencia Política en la era digital y el lunes 28 la profesora Angelika Rettberg responderá a cómo la Ciencia Política nos ayuda a entender los retos de la paz en Colombia. Acceda aquí.
Entre el 21 y el 25 de septiembre se realizará el Día Paíz, un espacio de escucha y de encuentros en torno a la paz, la memoria, la vida y la verdad. Aquí puede consultar la agenda de conversatorios, talleres y demás actividades, que pretenden hacer reflexionar sobre la situación del país y la construcción del cambio.
Mañana jueves 17 de septiembre a las 8pm Angelika Rettberg participará en un webinar del CGIAR sobre seguridad climática en Colombia. Comparte panel con Frank Pearl, ex Alto Comisionado para la Paz; Luis Fernando Suárez, Gobernador de Antioquia; y Juan Lucas Restrepo, Director General de CIAT. Regístrese aquí.
El Consejo Canadiense para las Américas invita hoy miércoles 16 de septiembre a las 12pm al conversatorio «La nueva generación política en Latinoamérica: ¿más allá de la polarización?». Participará la profesora Sandra Borda. Inscripciones aquí.
Oportunidades
El Gender, Justice & Security Hub abrió convocatorias para nuevos proyectos de investigación relacionados con temas de género, paz, justicia y seguridad que requieran financiamiento. La convocatoria está abierta hasta el 27 de noviembre y puede encontrar todos los detalles de la misma acá.
El Instituto Colombo-Alemán Para la Paz – CAPAZ invita a participar en el concurso de fotografía «Instantáneas de paz». El plazo máximo para el envío de fotografías es el 4 de octubre. Para mayor información, dé clic aquí .
Directora
Laura Wills-Otero
Asistente Editorial
Santiago Vanegas
Diseño Gráfico
Andrés Felipe Montoya
Ossman Aldana