Editorial
Acerca de la ciencia política en tiempos postdemocráticos
Por: Carlos Ramírez, Profesor Asistente del Departamento de Ciencia Polítca
De Robert Cox, y en el contexto disciplinar de las relaciones internacionales, proviene la distinción entre dos tipos de teoría: problem-solving y critical . Mientras la primera da por sentado cierto marco institucional y, en ese marco, procura resolver las disfunciones al interior de esas mismas condiciones, la segunda apunta, ante todo, a problematizar el marco mismo. La teoría crítica, como un subtipo de teoría posible en cualquier dominio del trabajo científico social, desplaza las preguntas en un marco institucional, o en una ‘estructura’, por preguntas sobre ambos orientadas a la posibilidad de su sustitución. Por ello, en lugar de ofrecer recomendaciones de política pública, como lo hace el primer tipo de teoría, el segundo problematiza las condiciones bajo las cuales esas recomendaciones pueden surgir. Un ejemplo lo aclara: un economista puede preguntarse cómo incrementar los niveles de crecimiento en tal o cual país y hacer una serie de recomendaciones sobre la política monetaria o fiscal; otro economista puede preguntarse si la economía debe pensarse o no en torno al crecimiento. El segundo se alinea con la teoría crítica.
La distinción resulta problemática en al menos dos sentidos. Por un lado, aunque algunos pasajes de Cox no van en esa dirección, parece suponer que la teoría crítica no resuelve problemas. Por otro lado, supone que la teoría es crítica porque incluye de manera reflexiva aquello que el teórico de primer orden solo presupone, a saber, duraderos y estables marcos institucionales. Ante ello podrían hacerse dos objeciones. Comienzo con aquella a la segunda objeción.
Parece asumirse la existencia de esos marcos institucionales duraderos y estables como contrapunto de una serie de acontecimientos efímeros que ocurren en su interior pero no los alteran. La teoría es ‘crítica’ justamente porque no se fija en estos últimos sino en sus condiciones de posibilidad. La cuestión es si esa dicotomía ontológico-social entre estructuras y eventos (inmanentes a ella) es una descripción plausible de la realidad social. Y tal vez no lo sea. Lo que llamamos ‘estructura’, desde cierto punto de vista, no son sino patrones de acción que, por la vía de las disposiciones de los agentes, de la sedimentación de ciertas reglas o de la acumulación de ciertos capitales (simbólicos, sociales, monetarios), aparecen repetidamente como puntos de partida de ciertas interacciones sociales. Las ‘estructuras’, sin embargo, no operan al margen de las interacciones de los agentes y los agentes, además, siempre operan al interior de interacciones. Aquellas son condiciones del desenvolvimiento – siempre expuesto a interpretaciones diversas y a los imprevistos de la acción social – de estas últimas, pero no son, de ningún modo, sus determinantes. Desde una ontología social que privilegie las interacciones, la ‘estructura’ es uno de sus componentes pero no es una premisa de la cual se derivan sus resultados.
El capitalismo, que reúne las condiciones para ser denominado una estructura, no es así un marco omniabarcante del cual se infiere el comportamiento de los agentes sino es el proceso, siempre inestable y amenazado en su supervivencia, de producción de un orden social fundado en la producción ilimitada de lucro sobre la base de la propiedad privada y de la interpretación de todo lo existente como valor de cambio. Desde un punto de vista interaccionista, no es posible pensarlo sino como el resultado emergente de las tensiones entre estrategias de commodification y de-commodification, entre la naturalización de los derechos de agentes privados y los derechos sociales, entre el consumismo desmadrado y el consumo responsable, entre las ideologías que lo legitiman y aquellas que lo deslegitiman, entre los efectos desterritorializantes de la globalización y los procesos de reterritorialización. La transversalidad del capitalismo no debe llevar a pensarlo como un sistema que todo lo absorbe sino como un patrón de acción, presente en organizaciones y agentes, pero, a la vez, expuesto permanentes a desafíos y resistencias y, en consecuencia, obligado una y otra vez a reinventarse.
Análisis e Investigación
Individualismo Hegeliano
Por: Andrés Parra, Profesor Asistente del Departamento de Ciencia Política
En el marco de mi proyecto FAPA estoy preparando un artículo acerca del individualismo hegeliano. Hablar de individualismo hegeliano parece extraño, pues se ha asumido que Hegel es un pensador totalitario en el peor de los casos y colectivista-comunitarista en una versión más amable. A pesar de que quiero defender una interpretación individualista de Hegel, mi tesis es que su filosofía no es liberal. Incluso: Hegel nos ayuda a pensar por qué razón el liberalismo y la libertad individual no son tan compatibles como lo hemos asumido en los debates de teoría y filosofía política.
El individualismo liberal asocia la libertad individual con la libertad negativa. De ahí se sigue aquella famosa máxima de que mi libertad termina donde comienza la del otro. La tesis de la libertad negativa parece gozar de una fundamentación razonable: suele ser el caso que los deseos de los individuos son incompatibles entre sí. Hegel no pone en duda esta idea. Su crítica del liberalismo no parte de una antropología filosófica más ‘optimista’, si por ello entendemos una concepción del ser humano como un animal solidario y cooperativo por naturaleza. Lo que Hegel nos dice es, más bien, que los deseos incompatibles de los que hablan los liberales no expresan la verdadera radicalidad del deseo humano. Para él, los liberales creen que la libertad consiste únicamente en querer hacer algo, pero él se da cuenta que el deseo auténticamente humano radica en querer convertirse en alguien . Esto es lo que nos distingue radicalmente de los animales: estos también quieren hacer algo (comer, dormir, sobrevivir, etc.), pero no quieren convertirse en alguien, es decir, no quieren dejar una huella en el mundo y ser identificados con el contenido de dicha huella. En el caso de los seres humanos, querer convertirse en alguien da un sentido a aquellas cosas que quieren hacer. Esta distinción entre propósitos de primer orden (querer hacer algo) y de segundo orden (querer convertirse en alguien) es crucial para entender la crítica hegeliana del liberalismo.
En efecto, las imágenes liberales del estado de naturaleza y la tesis de la conflictividad inherente de los deseos se aplica a los propósitos de primer orden, pero no a los de segundo orden. Pues, para poder dejar una huella en el mundo, necesito, como condición de posibilidad, que otras personas dejen su propia huella en él. En este caso, la libertad del otro, la huella que él deja en un mundo compartido, no es un límite, sino una condición positiva, para yo dejar mi propia huella. Mi huella solo puede existir, ser vista y reconocida como huella en un mundo compartido, pero este mundo compartido está compuesto por las huellas que otros hombres y mujeres dejan en él. De ahí que mi libertad no termina donde comienza la del otro, sino que comienza donde comienza la del otro.
Todo esto implica en términos más prácticos que las condiciones materiales para poder convertirse en alguien son constitutivas de la libertad. Implica también que, si hay otros y otras que no tienen acceso a esas condiciones materiales, mi propia libertad se ve disminuida. En este sentido, las políticas o medidas que buscan un acceso universal a esas condiciones materiales de existencia para poder convertirse en alguien (educación, salud, cuidados, etc.) no tienen un fundamento normativo en la solidaridad o en la igualdad, sino, precisamente, en la libertad individual: en la posibilidad real de poder convertirse en alguien, en dejar una huella en el mundo, la cual, a su vez, opera como condición para que los demás dejen la suya propia.
Dato de la semana
¿Por qué es importante abrir los colegios?
Por: Universidad de Los Andes
Debido a la pandemia y, en consecuencia, al cierre de los colegios, se han agudizado las brechas en la educación y las mujeres han abandonado sus trabajos para dedicarse al cuidado de los niños, niñas y adolescentes. La brecha en la educación se ha manifestado de forma tal que sólo el 10,7% y el 3,7% de los estudiantes en colegios oficiales y privados, respectivamente, presentaron la prueba Saber 11 en 2020. Asimismo, el abandono laboral por parte de las mujeres para el cuidado de menores se ha evidenciado en el aumento de la brecha entre hombres y mujeres en la tasa de desempleo, con un 8,7 puntos porcentuales de diferencia, la brecha más grande de los últimos 6 años. Igualmente, debido al confinamiento, no solamente el desempleo en las mujeres fue del 30% mientras que en los hombres fue del 20% sino que, la cantidad de tiempo destinado al cuidado de niños, niñas y adolescentes por parte de las mujeres aumentó 4 horas aproximadamente, mientras que los hombres sólo tuvieron un aumento de 42 minutos.
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Colombia internacional en Abstract
Marxismo y posmarxismo en Ernesto Laclau: hacia una teoría política posfundacional
Por: Martín Retamozo
Objetivo/contexto: Este artículo analiza el tránsito desde el marxismo al posmarxismo, y de allí a la perspectiva posfundacional en la obra de Ernesto Laclau, a partir de establecer cuatro temas permanentes a lo largo de toda su obra y que son escenarios de este desplazamiento: la pregunta por la constitución de la sociedad, una teoría del sujeto político, el asunto de la estrategia política y la cuestión del proyecto. Metodología: La estrategia de investigación contempla una arqueología genealógica. Por un lado, la arqueología permite un procedimiento analítico sincrónico para el estudio de las distintas etapas en la obra del autor. Por otro, la genealogía posibilita un estudio diacrónico del tratamiento de los cuatro grandes temas en las sucesivas intervenciones teóricas. Conclusiones: Se muestra el modo en que la ruptura ontológica tiene efectos en la teoría del sujeto, la concepción estratégica y la posición de futuro. Las categorías de hegemonía y de discurso intervienen en una nueva matriz conceptual que admite la infinitud de lo social como condición histórica y teórica. Originalidad: El artículo aporta al conocimiento de la propuesta de Ernesto Laclau, a explicar las condiciones de su devenir posmarxista y establecer condiciones para un diálogo en el campo de la teoría política.
Palabras clave: Ernesto Laclau, hegemonía, populismo, discurso
Noticias
El 1 de diciembre Angelika Rettberg participó en el evento “Taking Stock: The Process of Peace in Colombia”, junto con Jessica Faieta, representante del PNUD en Colombia. El evento fue organizado por el “Program on Peace and Development” de Yale University.
El pasado 3 de diciembre la profesora Virginie Laurent fue invitada a participar en la Lección Inaugural de la VII Cohorte de la Maestría en Antropología de la Universidad de Antioquia. Su charla abordó la pregunta sobre cómo la antropología aporta al favorecimiento de sociedades diversas y plurales.
El 7 de diciembre tuvo lugar el evento Addressing the Role of Misinformation in Peru and Colombia, en el que participaron varios investigadores, entre ellos Juan Carlos Rodríguez, profesor del departamento.
Agenda
El 6 y 7 de diciembre se llevarán a cabo 4 paneles como celebración de los 5 años de la Maestría en Construcción de Paz y de la firma del acuerdo de paz. Allí se conversará sobre los retos económicos y ambientales, los retos de la implementación del acuerdo, la educación y la construcción de paz, el arte, la cultura y la paz. Más información aquí.
El próximo 9 de diciembre se llevará a cabo un homenaje a Fernán González por su 50 años como investigador. Este homenaje es coorganizado por el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP) y el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes. Más información aquí.
Oportunidades
Historia Crítica y el departamento de Historia y Geografía abrieron convocatoria para que los estudiantes puedan convertir trabajos de grado de pregrado y maestría en artículos publicables. Más información aquí.
Director
Miguel García Sánchez
Asistente Editorial
María Byfield Pérez
Fanny Medina Ariza
Diseño Gráfico
Andrés Felipe Montoya
Ossman Aldana