Editorial
"Valoremos el agua"
¿Sabías que 1 de cada 3 personas en el mundo no tiene acceso a agua potable y que —en 2020 y en medio de la pandemia por Covid-19— más del 25% de la población en América Latina no tenía agua limpia para lavarse las manos regularmente? En el caso colombiano, según Andesco, por cada 100 personas que habitan en zonas rurales, solo el 46,4% tiene acceso a agua potable.
Estas cifras son poco si se compara a Colombia con los países que hacen parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿En qué radica la importancia del acceso al agua potable? Se tiene como punto de partida que el agua es una fuente esencial para la vida, es limitada y cada vez escasea más debido —entre otras razones— al cambio climático, la degradación ambiental y a su distribución no equitativa, como el limitado acceso a infraestructura para tener agua y que esta sea apta para el consumo humano, por ejemplo. En ese sentido y de acuerdo con Naciones Unidas, cada persona en el planeta debería tener acceso a entre 50 y 100 litros de agua diarios para uso doméstico y personal. El agua debería ser segura (apta para el consumo), asequible (el costo no debería superar el 3% de los ingresos mensuales por hogar) y accesible (la fuente debería estar ubicado a menos de 1.000 metros del hogar y el proceso de “recoger agua” no debería superar los 30 minutos diarios). En Colombia, en el caso del departamento del Amazonas, aunque es un territorio que está rodeado de ríos, lagos y lagunas y cuenta con una precipitación media multianual entre 2.800 y 3.200 mm, el no tiene sistemas de acueducto que provean de agua bebible a sus 76 mil habitantes. En el caso de Leticia (capital del departamento), por ejemplo, el acueducto solo puede suministrar agua al 30% de su población. El porcentaje restante accede a agua sin potabilizar y directamente de pozos, ríos y manantiales.
Segundo, el agua potable es un derecho que está siendo afectado por la limitada gestión gubernamental en el cumplimiento de las obligaciones que se desprenden de los instrumentos jurídicos nacionales e internacionales y que se relacionan con el derecho al agua. Este derecho forma parte los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) como condición que se debe dar para tener una vida digna y en libertad. En el caso colombiano, los DESC hacen parte de la Constitución Política de 1991 y del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera de 2016. Asimismo, la Corte Suprema ratificó la definición y alcance del “Derecho al agua” a través de la Sentencia T-740/11 – “Derecho Fundamental al Agua. Concepto y fundamento”. Aun así y al retomar el caso del departamento del Amazonas, la región cuenta con acueductos antiguos y sin modernizar, enfrenta altos costos en los mecanismos de potabilización que usan, los nacederos de agua o desde donde se capta el agua se encuentran rodeados de minería ilegal, lo que enfrenta a sus habitantes a un problema adicional: agua contaminada con mercurio lo que deriva en enfermedades que se transmiten a través de su consumo.
Al tener en cuenta los dos elementos antes relacionados y el “Día Mundial del Agua” que se celebró el 22 de marzo y que este año tuvo como tema de convocatoria “valoremos el agua”, hacemos las siguientes tres invitaciones: 1) hacer uso responsable del agua potable como fuente limitada; 2) aportar, desde la academia, a la investigación sobre el derecho al agua en Colombia y en la región no solo para garantizar el acceso a agua potable en zonas rurales y urbanas, sino como soporte para hacer frente a las pandemias que trascienden fronteras, como el SARS-CoV-2; y (3) fomentar la toma de decisiones informadas y en las que los grupos de interés participen, sobre todo en decisiones en las que se involucre —de forma directa o indirecta— el agua y el medio ambiente.
Análisis e Investigación
“Diagonales Atlánticas” – Un glosario bilingüe de Economía Política Internacional
La Economía Política Internacional es un campo de estudio en el que se analizan los vínculos entre economía y política en las relaciones internacionales. Por su carácter interdisciplinario, moviliza teorías que buscan entender las dinámicas de poder en una economía transnacional que opera en un sistema de autoridad fragmentada entre Estados soberanos y otras organizaciones políticas capaces de influir en el funcionamiento de los mercados. La enseñanza de este campo de las Relaciones Internacionales a estudiantes de Ciencia Política se confronta generalmente con un sentimiento de ignorancia (o incluso de impotencia) frente a la economía y las demás disciplinas asociadas a este campo de estudio. Para responder a este desafío, “Diagonales Atlánticas” es un glosario colaborativo que pretende facilitar el acceso a este campo de estudio y la adquisición de habilidades conceptuales, léxicas y documentales.
“Diagonales Atlánticas” es un glosario de conceptos, actores y temas de la Economía Política Internacional. Las entradas del glosario son el resultado de una estrecha colaboración entre estudiantes y equipos pedagógicos del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Lausannne (Suiza), el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Los Andes en Bogotá (Colombia) con el apoyo del Centro de Estudios sobre la Integración y la Mundialización (CEIM) de la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM).
“Diagonales Atlánticas” resalta la diversidad disciplinaria de la Economía Política Internacional y la pluralidad de conocimientos útiles a la hora de redactar las entradas del glosario. Es en este espíritu que estudiantes de Suiza, Colombia y Canadá colaboraron con el objetivo de promover una introducción a los principales conceptos de la Economía Política Internacional, ilustrando la relevancia de este campo de estudio con base en temas específicos y haciendo visible la importancia de los contextos de producción del conocimiento y de su descentralización. Las y los estudiantes utilizaron herramientas profesionales de videoconferencia para comunicarse entre sí durante varias sesiones de trabajo en vivo. La redacción de cada entrada también fue supervisada de cerca por los equipos pedagógicos involucrados en el proyecto.
“Diagonales Atlánticas” está diseñado de manera bilingüe francés-español, para emanciparse de la hegemonía de la anglo-esfera en las producciones científicas y ofrecer a las y los estudiantes la oportunidad de confrontar directamente la geopolítica de las lenguas en las Ciencias Sociales. El glosario se puede utilizar como recurso didáctico, así como es evolutivo. Los directores editoriales de «Diagonales Atlánticas» son los profesores Jean-Marie Chenou (Uniandes) y Jean-Christophe Graz (Unil).
“Diagonales Atlánticas” ha recibido el apoyo del Fondo para la Innovación Educativa de la Universidad de Lausanne, del Fondo para Iniciativas Especiales de la Vicedecanatura de Investigación de la Facultad de Ciencias Sociales y del Centro de Innovación en Tecnología y Educación de la Universidad de Los Andes (Conecta-TE), y del Centro de Estudios sobre la Integración y la Mundialización (CEIM) de la Universidad de Québec en Montreal (UQAM). Además de los directores editoriales, “Diagonales Atlánticas” contó con el apoyo de las siguientes personas: Yannick Perticone, Nils Moussu, Céline Yousefzai, Mariana Vieira y Ariane Elsig en la Universidad de Lausanne; Helmman Cantor Hernández y Katrim De La Hoz Del Villar en la Universidad de los Andes; y Michèle Rioux en la Universidad de Quebec en Montreal. El glosario está disponible aquí.
Dato de la semana
Por: Observatorio de la Democracia
La Muestra Nacional Colombia 2020, un país en medio de la pandemia evidencia que cerca del 60% de los colombianos cree que si contrae el virus probablemente recibirá una buena atención médica.
Estudiantes
Los médicos de la segunda línea también viven la pandemia
Por: María Gabriela Castañeda, estudiante de octavo semestre de Ciencia Política y Economía
Los más de 70,000 profesionales de la salud que no están involucrados directamente con el Covid-19 se enfrentan a un panorama desolador: sus ingresos se han visto reducidos considerablemente y sus riesgos laborales han incrementado, obligándolos a reinventarse.
María Eugenia Tovar tiene una enfermedad degenerativa por la cual necesita controles médicos constantes, pero ha faltado a sus últimas cinco revisiones (controles) porque a sus 84 años tiene mucho miedo de contagiarse de coronavirus.
Su caso no es el único, muchos colombianos han reducido o pospuesto sus visitas médicas por la pandemia, a pesar del aval que les ha dado a los médicos la Secretaría de S alud de Bogotá para atender a sus pacientes bajo los protocolos de bioseguridad. Esta caída súbita en la demanda por citas médicas ha sido un choque en los ingresos del sector de médicos de segunda línea que según el presidente del Colegio Médico Roberto Baquero abarca a 70,000 profesionales, dejándolos en una situación de desempleo temporal.
Lo anterior ha sido aún más complejo para las especialidades que no tienen la facilidad de adaptación para mantener los niveles de productividad usuales, particularmente aquellas como oftalmología, otorrinolaringología y la anestesiología, en las que el contacto es inminente y la virtualidad imposible.
El médico especialista en oftalmología Juan Pablo Castañeda ha sido víctima de esta reducción de consultas. Cuenta que desde el inicio de la pandemia estas han disminuido en promedio un 60% y que no han mostrado señales de regularse en un futuro próximo.
En cuanto a los ingresos, Baquero afirma que “la mayoría de los médicos en el país, y más los que estamos en segunda línea… estamos trabajando por honorarios… entonces resulta que al cerrar todo nos tocó cerrar los consultorios por lo que nuestros ingresos se fueron totalmente para el piso; también ocurre que… están siendo contratados por prestación de servicios, entonces a muchos los mandaron de vacaciones, les bajaron el sueldo, no los volvieron a contratar… Entonces la parte económica para lo que fue el sector salud de segunda línea fue espantosamente grave… hay compañeros que tuvieron que ponerse a vender cosas para poder subsistir”.
Si bien el gobierno fijó un reconocimiento económico temporal por una única vez para “el talento humano que prestó o esté prestando servicios a pacientes con sospecha o diagnóstico del covid-19”, según el decreto 538 de 2020, esta ayuda llegará a tan solo 235,000 personas que representarían solo el 33.57% del total del personal de salud, por lo que el alivio es insuficiente para socorrer a la población de médicos que se encuentran en una situación de déficit salarial.
Álvaro Botía, especialista en ortopedia, cuenta que la reinvención ha sido muy difícil y que “muchos han optado por la atención por telemedicina, que para algunas especialidades clínicas es fácil, pero no tanto para las quirúrgicas… nos han restringido por muchos meses… ha tocado aprender a vivir con menos dinero y saber medir los ahorros para usarlos en este momento…”
En el caso de la pediatra Catalina Morales, ella cuenta que su trabajo solía ser exclusivamente presencial pero como relata “el centro médico fue cerrado y se dejaron después muy pocas horas para mirar a los pacientes de forma presencial. La consulta se empezó a hacer de forma virtual, entonces por primera vez tuve que atender pacientes a través de Internet. También al ver reducidas las horas de consulta presencial, aumenté las horas de consultas en las casas de los pacientes porque a los papás les daba mucho susto llevar sus niños a urgencias cuando estaban enfermos…”
Finalmente, las afectaciones económicas generadas por la pandemia llevaron a que los médicos emprendieran la búsqueda de alternativas de generación de ingresos. Lo anterior, ha abierto las puertas a oportunidades nuevas, como por ejemplo la habilitación de la tele-consulta, la cual ha permitido que se abra la posibilidad de que los médicos colombianos puedan ofrecer sus servicios a personas que residan en otras partes del mundo. Sin embargo, es importante reconocer que la pandemia ha repercutido significativamente en la economía de los médicos de segunda línea, llevando a reducciones en el número de citas y cirugías que representan costos importantes para este sector. Por tanto, se espera que las ayudas a este sector también sean evaluadas por parte del gobierno.
Egresados
Andrés Córdoba
Andrés es politólogo y antropólogo de la Universidad de Los Andes, graduado en el 2016. Como opción de grado, de ambas carreras, hizo sus prácticas en la Embajada de Colombia en Malasia, considerando esta una de las mejores experiencias de su vida. Después de graduarse, trabajó un año en el Ministerio de Educación en el área de cooperación internacional.
Dado su interés en gestión cultural en el 2017 empezó a trabajar en Galería La cometa en Bogotá. Seguido de esto, hizo un master en Arts Management and Cultural Policy en la Universidad Goldsmiths en Londres y trabajó en la galería de arte Nahmad Projects en la misma ciudad. Posteriormente, en el 2020 regresó a Bogotá para continuar trabajando en Galería La Cometa, esta vez en la parte de coordinación artística que consiste en definir el programa de las tres sedes de la galería que se encuentran en Bogotá, Medellín y Madrid. El conocimiento en política y los diversos contextos de la política global, le han permitido desarrollar un entendimiento particular que lo han llevado a ser curador de arte.
Colombia internacional en Abstract
El rol del Estado chileno en los proyectos de inversión productiva y los conflictos socioambientales: una aproximación cuantitativa
Por: Carlos Rungruangsakorn
Objetivo/contexto: Chile, en la actual década, ha experimentado un incremento de los conflictos socioambientales; en este sentido, el presente artículo desarrolla un análisis entre el diseño político-normativo que condiciona el rol del Estado chileno con respecto a los proyectos de inversión productiva y los conflictos socioambientales, contrastándolos con la perspectiva que tienen los habitantes sobre el papel que desempeña el Estado en ambas materias por medio del diseño políticonormativo respectivo.
Metodología: para el logro de este propósito se desarrolló una estrategia cuantitativa que permitió conocer, mediante una encuesta, la posición que tiene la población chilena sobre los proyectos de inversión y los conflictos socioambientales. Asimismo, se procedió a contraponer los resultados obtenidos con estudios desarrollados tanto por el Ministerio del Medio Ambiente como por la Universidad Andrés Bello con el fin de validar los hallazgos.
Conclusiones: los resultados obtenidos permitieron establecer que los valores que subyacen en el diseño político-normativo, al no ser representativo de los gobernados, desarrollan fricciones que generan condiciones favorables para el surgimiento de conflictos socioambientales.
Noticias
El pasado viernes 19 de marzo la Asamblea General de la Asociación Colombiana de Ciencia Política (ACCPOL) eligió al profesor Víctor Mijares como vicepresidente de su Junta Directiva para el periodo 2021-2023. ¡Enhorabuena Víctor!
La profesora Angelika Rettberg participó junto con Oliver Stuenkel de la Fundación Getulio Vargas en la discusión sobre “Divisive Politics and Democratic Dangers in Latin America”, organizada por Carnegie Endowment for Democracy y el Consejo de Canadá para las Américas. Revívalo aquí.
El Gender, Justice, and Security Hub organizó, junto con FESCOL, un taller con académicas y líderes políticas y sociales sobre recomendaciones a la ONU y otras entidades multilaterales para reforzar la perspectiva de género en la construcción de paz.
El pasado 29 de marzo, Juan Diego Prieto Sanabria, investigador postdoctoral del Departamento de Ciencia Política, publicó un artículo para el medio digital Razón Pública, este se titula “Balance de la política social en Colombia durante la pandemia”. Léalo aquí.
La semana pasada la profesora Sandra Borda publicó su columna quincenal en el diario El Tiempo. Esta vez, Sandra abordó la ineficacia del nacionalismo que ha surgido a partir de la pandemia y los diversos retos globales que esta ha causado. Léala aquí.
El jueves primero de abril, el profesor Jean-Marie Chenou participó en el Seminario Internacional “Multisectorialidad y proceso deliberativo: inclusión, representatividad y democracia” organizado por la Escuela de Gobernanza de Internet (EGI), una iniciativa del Comité Gestor de Internet en Brasil (CGI.br). La grabación del evento se encuentra aquí (audio original) y aquí en español.
A propósito del lanzamiento del canal de YouTube del periódico estudiantil Sin Corbata, el estudiante y director del periódico estudiantil, Juan Alejandro Pérez, entrevistó a miembros de la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT). Reviva aquí la entrevista.
Agenda
Este jueves 8 de abril a la 8:00 a.m., el curso de posgrado “Terrorismo internacional, crimen organizado e insurgencia” dirigido por el profesor Víctor Mijares, llevará acabo una clase abierta. Esta sesión tendrá como invitado a Christian Vianna de Azevedo, Policía Federal de Brasil. Inscripciones aquí.
El segundo seminario de DePolítica, titulado “Inmigración y política social en América Latina: Argentina en perspectiva comparada” se llevará a cabo este jueves 8 de abril a las 12:30 p.m. Estará dirigida por la profesora Sara Niedzwiecki de la Universidad de California, Santa Cruz. Ingrese aquí.
WAPOR (World Association for Public Opinion Research) invita al evento “Public Opinion Perceptions of Social, Economic, and Political Challenges in Latin America”, este tendrá lugar el viernes 9 de abril a las 10:00 a.m. Inscripciones aquí.
En el marco de la serie de conferencias titulada Charlemos: The Story behind Critical Research in Latin America ”, el lunes 12 de abril a las 2:00 p.m., el Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Pittsburgh, llevará acabo el conversatorio “Votantes radicales versus moderados en América Latina”. Inscríbase aquí .
Oportunidades
La Pontificia Universidad Católica de Chile tiene abierta, hasta el 30 de abril, una convocatoria para docente en el área de “Teorías y Métodos de Investigación en Relaciones Internacionales”. Aquí encuentra más información.
Director
Miguel García Sánchez
Asistente Editorial
María Byfield Pérez
Fanny Medina Ariza
Diseño Gráfico
Andrés Felipe Montoya
Ossman Aldana